Los indios, el otro fracaso de AMLO

  • Ociel Mora
Los pueblos indios seguirán en la misma condición de hasta ahora: extranjeros en su propia patria

Como bien saben las burocracias indigenistas y una parte de la antropología académica, el 9 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de los Pueblos Indios. La ONU, el organismo promotor, condescendió ante delegados de gobiernos nacionales en lo tocante al nombre. Aprobó intercambiar el adjetivo indio por indígena. Mucho más suave a los oídos de gobiernos que alientan nacionalismos exacerbados fincados en su población nativa, como ocurre en México, aunque estén condenados a ocupar el último peldaño.

Una estratagema de lenguaje bien montada para disimular el estado de postración al que están reducidos como pueblos y comunidades. Sin derechos políticos y sociales efectivos. Pueden estar plasmados en las Constituciones, pero no en el ejercicio de gobierno. Desde el poder se impone un discurso en el que la pobreza y las desigualdades son incluso “bien vistos”. Una nota de “dignidad” humana. Se pondera en el indígena la ausencia de ese sentimiento maligno que corroe a las clases medias denominado egoísmo. Nutriente de los grupos en condiciones menos desfavorables, que los pierde embrutecidos en el abismo del consumo capitalista.

La fecha de conmemoración corresponde a una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de diciembre de 1994, la que a su vez coincide con la primera reunión del Grupo de Trabajo de la ONU sobre pueblos indígenas. Ese mismo organismo determinó que la conmemoración del próximo 9 de agosto de 2024 esté dedicada a la protección de los derechos de los pueblos indígenas en “aislamiento voluntario y contacto inicial”.

Hay que decir en este punto que uno de los delegados nacionales más activos en el organismo internacional en favor del reconocimiento de los indios fue el antropólogo mexicano Rodolfo Stavenhagen. De 2002 a 2007 fue electo Relator Especial de la ONU para la situación de los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas. Previo a su nombramiento internacional escribió un libro en el que por primera vez se tocó el tema de los derechos humanos entre los pueblos originarios. Un hecho inusitado en los ambientes intelectuales de la época.

En 2007, finalmente la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, luego de un dilatado proceso de más de 37 años de negociaciones con gobiernos del mundo que se rehusaban a reconocer a los indios o primitivos, o como se les quiera llamar. Un hito en la historia, punto.

Los informes del organismo internacional indican que uno de los temas más debatidos fue el nombre. Encontró, por ejemplo, que el término indígena es ambiguo. Toda vez que no existe, ni antes ni ahora, una definición para nombrar a los primeros habitantes de una región determinada que sea internacionalmente convenida. Los estados, dice el organismo, adoptan diferentes definiciones en función de sus intereses políticos locales. El término indígena, según la ONU, suele ser intercambiado con aborigen, nativo, oriundo, primeras naciones, o naciones tribales. En México se utiliza pueblos originarios.

¿Tiene el gobierno del presidente López Obrador algo que celebrar este 9 de agosto? Mucho me temo que como en la mayoría de los temas de mayor sensibilidad nacional, el presidente llega a su fin con las manos vacías en lo relativo a política indigenista. No obstante tratarse de los más pobres de entre todos los pobres, y no obstante que una de sus arengas tiene que ver con la pobreza.

Pocas veces el INI-CDI-INPI había estado representado por un equipo tan incompetente y distante al sentir de la población indígena. No es reconocido como interlocutor por las organizaciones serias. Consintió sin chistar la desaparición del Programa de Infraestructura Indígena que tenía un impacto muy favorable en los indicadores de pobreza y marginación. Incluso la Ley General de Desarrollo Social considera la infraestructura básica como parte fundamental del combate a la pobreza. Pero este gobierno lo extinguió con la seguridad de suplirlo con las transferencias monetarias. En otras palabras, cambió el equipamiento de los pueblos por relaciones clientelares.

Para CONEVAL el Programa de Infraestructura Indígena contribuía a generar una mejora con respecto al aislamiento y al rezago que sufre la población indígena que reside en localidades de alta y muy alta marginación con una población de entre 50 y 15,000 habitantes, mediante la dotación de obras de infraestructura básica, como escuelas, caminos, clínicas.

Vicente Fox en su discurso de toma posesión prometió establecer una nueva relación entre el Estado mexicano y los pueblos indios. No lo logró porque se cruzó en su camino el EZLN, el PRD y el ahora presidente que a toda costa buscaron hacerlo fracasar. No obstante que en aquel gobierno los zapatistas recorrieron el país, con plena seguridad, se establecieron en el corazón de la gran ciudad y sus comandantes (Ramona) hablaron desde el Congreso de la Unión. Sin embargo, y de acuerdo a los especialistas, la iniciativa de ley indígena enviada al Congreso por el panista es considerada una de las de mayor avance, pero obligada a ser abortada por la oposición.

¿Qué dirán los personeros de Morena? Dirán que ahora sí los pueblos indios serán reconocidos como sujetos de derecho público. Lo que no es poca cosa, como legislación. Habrá que ver con qué criterios se aplica.

En el paquete de veinte iniciativas enviadas por el presidente López Obrador a la Cámara de Diputados el pasado 5 de febrero, figura la reforma indígena. De ser así y de ser aprobada por los diputados, ahora sí los pueblos indios podrán ejercer plenamente su derecho a la libre determinación, contar con patrimonio propio, ejercer presupuesto público, y aplicarlo directamente.

Aunque el tema de fondo se sigue omitiendo: el derecho a decidir sobre el territorio. No obstante que ya es reconocido por los principales organismos internacionales: Convenio 169 de la OIT, las declaraciones de las Naciones Unidas y Americanos sobre Derechos Indígenas y la Convención Americana de Derechos Humanos. Uno de los cuestionamientos más sólidos es el presentado por la Alianza por la Libre Determinación y la Autonomía de los Pueblos Indios.

Mucho me temo que de nueva cuenta la iniciativa de ley será abortada por los grupos opositores porque omite tocar el territorio. Los pueblos indios limitados de su territorio seguirán en la misma condición de hasta ahora: extranjeros en su propia patria. Como cuando aparecieron por acá los primeros encomenderos, y los despojaron de sus tierras.

Chayo News

Hasta donde se conoce, el único municipio de la entidad poblana que reconoce en su día a los pueblos indios mediante la celebración de sus personajes notables es Pahuatlán. Por segunda ocasión Eduardo Romero entregará reconocimientos a artistas, muralistas, grafiteros, emprendedores, promotores culturales, danzantes, pintores,  músicos, y hasta un “influencer” de la cultura local.

@ocielmora

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Ociel Mora

Es vicepresidente de Perspectivas Interdisciplinarias, A. C. (www.pired.org), organización civil con trabajo académico y de desarrollo económico de grupos vulnerables; y promotora de acciones vinculadas con la cultura comunitaria indígena y popular. Su línea de interés es la Huasteca y la Sierra Norte de Puebla.