Dar el paso hacia un gobierno colaborativo

  • Alejandra Gutiérrez Jaramillo
Ejercer nuevas reglas para conectar con la ciudadanía a fin de que tome un papel activo

Los gobiernos entrantes tienen la enorme oportunidad de poner en el centro de sus gobiernos a la ciudadanía, pero no en el decir, sino en el hacer, y comprometerse a gobernar de una manera más abierta y permitir que la gente contribuya en la solución de los problemas que les aquejan, permitiendo el perfeccionamiento y la mejora en las propuestas de políticas públicas.

Porque la desafección hacia la política, el desencanto ante los políticos y políticas tiene responsables, y si existiera disposición deberán hacerse cargo del tema.

Se necesitan políticos profesionales, que piensen en el bien común como una prioridad de sus mandatos, y para lograrlo es fundamental que la ciudadanía tome un papel activo.

Pero el balón está en la cancha de quién asumirá el cargo público, y que tanto tiene la voluntad política, el interés y la capacidad, de construir de la mano de la ciudadanía; y ser un agente de cambio, para ganar-ganar, porque cuando se empodera a la ciudadanía se valora la participación política y se tiene la voluntad de ejercerla.

En pocas palabras, es asumir y ejercer nuevas reglas del juego sobre la manera en que los gobiernos se relacionan con las y los ciudadanos, fomentando un gobierno colaborativo en el que la comunicación, la transparencia, la participación y la colaboración sean ejes para un gobierno abierto, como ha sucedido en otros países.

Un gobierno colaborativo tiene como características la solidaridad social, formas inclusivas de gobernanza y la contribución conjunta de la sociedad civil y el Estado, desarrollando mecanismo viables y replicables para que la ciudadanía participe de manera directa.

En su mayoría las y los alcaldes, el gobernador y la presidenta de la República electa llegan con una expectativa alta, porque están vigentes en el ánimo de la gente, sus propuestas de campaña y la esperanza de que las cosas van a cambiar.

Los gobiernos tienen que generar puntos de encuentro para coexistir y dialogar, tenemos que desterrar los monólogos y la comunicación unipersonal, para empezar a poner a la ciudadanía en el centro de la toma de decisiones, pero no solo para ganar campañas, sino para ejercer el poder.

Consensar no significa renunciar o perder el control, sino aceptar y entender que la legitimidad no es una imposición, que hay que trabajar para ganársela y que debemos avanzar en seguir fortaleciendo a los gobiernos que emanan de un régimen democrático, motivando la participación activa de la sociedad.

@luza1975

 

 

 

 

 

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Alejandra Gutiérrez Jaramillo

Comunicóloga por la Ibero Puebla. Experta en elecciones, género y comunicación política. Ex Consejera del Instituto Electoral del Estado de Puebla. Precursora del Observatorio de Participación Política de las Mujeres. Durante 18 años ha sido Consejera Electoral Local y Federal. Dirige la Consultoría Emphatheia.