Respuesta a Trump: ¿Amenaza al crecimiento económico?
- Javier Cobos Fernández
La reciente amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas ha generado un amplio debate sobre el impacto potencial en la economía de México.
En mi reciente columna, “Tit for Tat: un ejemplo en donde todos pierden”, hago un análisis detallado de las consecuencias en las que podría derivar un tono recíproco en el juego de amenazas arancelarias de Trump y lo delicado que sería escalar una dinámica simulando dos jugadores con “igual poder de negociación”. Recordemos que, en este juego, los dos jugadores son absolutamente asimétricos, tanto en su poder comercial como en su influencia e impacto sobre el terreno del vecino. La tentación del Ejecutivo federal mexicano de “vender” al interior del país una imagen de “valentía y arrojo” mostrando una imagen da una presidente “contestona” para ganar simpatías al interior, pudiera costar muy caro al exterior.
En este contexto, solo apenas hace unos días llenos que ya se le han estimado impactos al crecimiento económico en caso de materializar dicha guerra arancelaria: según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), incluso un arancel del 10 por ciento podría reducir el crecimiento económico mexicano en un punto porcentual, llevando la proyección del PIB de 1.2% a apenas 0.2% para 2024 (Forbes México). En un escenario de aranceles del 25 por ciento, las implicaciones serían aún más graves, con una alta probabilidad de que el país entre en recesión.
Esta semana, examinamos brevemente las causas, consecuencias e implicaciones de estas medidas arancelarias y su relación con la dinámica de teoría de juegos “Tit for Tat”, así como el diagnóstico reciente de la CEPAL.
Causas de la vulnerabilidad económica de México
1. Dependencia comercial con Estados Unidos
México depende profundamente del comercio con Estados Unidos, que absorbe aproximadamente el 84% de sus exportaciones totales (U.S. Census Bureau). Esta dependencia es particularmente alta en sectores clave como el automotriz, el agroindustrial y el electrónico. El informe de la CEPAL resalta que esta integración, si bien ha impulsado el crecimiento en años anteriores, también ha expuesto a México a riesgos significativos derivados de políticas proteccionistas estadounidenses.
2. Integración de las cadenas de suministro
La economía mexicana está altamente integrada en las cadenas de suministro norteamericanas. Por ejemplo:
- Industria automotriz: Representa el 24% de las exportaciones mexicanas, y cualquier interrupción en este sector podría afectar directamente a los estados más industrializados como Guanajuato, Puebla y Coahuila.
- Agricultura: Productos como jitomates, aguacates y cerveza también serían gravemente afectados, enfrentando una pérdida de competitividad debido a los aranceles.
3. Vulnerabilidad fiscal y financiera
La desaceleración económica prevista por la CEPAL tendría un impacto significativo en las finanzas públicas mexicanas, reduciendo la recaudación tributaria y aumentando la presión sobre los programas sociales. Además, un menor crecimiento podría incidir en la calificación crediticia soberana, elevando el costo del financiamiento externo.
Impactos económicos: un análisis detallado
1. Reducción en el PIB
De acuerdo con el informe de la CEPAL, un arancel del 10% reduciría el PIB en un punto porcentual, mientras que uno del 25% podría generar una contracción de entre 1.5% y 2%. Este impacto provendría de tres principales fuentes:
a. Disminución en las exportaciones: Las exportaciones mexicanas podrían caer entre 10% y 15%, dependiendo de la elasticidad de la demanda de los productos gravados.
b. Pérdida de empleos: La contracción en sectores exportadores podría traducirse en la pérdida de 600,000 a 800,000 empleos, principalmente en la industria manufacturera.
c. Reducción de la inversión extranjera directa: Las tensiones comerciales aumentan la incertidumbre, lo que podría reducir la Inversión Extranjera Directa (IED) en un 10%-15%, equivalente a una pérdida de $5,000 millones de dólares anuales.
2. Presión inflacionaria
La imposición de aranceles tendría un efecto directo en los precios al consumidor. La CEPAL advierte que productos esenciales, como alimentos y bienes intermedios, podrían registrar incrementos de entre 5% y 10%, exacerbando las desigualdades económicas y reduciendo el poder adquisitivo de las familias mexicanas.
3. Aumento del riesgo soberano
Un crecimiento económico cercano a cero o incluso negativo podría derivar en revisiones a la baja de la calificación crediticia de México, elevando el costo del endeudamiento. Esto limitaría la capacidad del gobierno para financiar proyectos de infraestructura o implementar políticas contracíclicas.
Teoría de juegos: “Tit for Tat” en la guerra comercial
El enfoque “Tit for Tat” sugiere que México respondería con represalias arancelarias de magnitud similar. Sin embargo, este escenario plantea varias limitaciones:
1.Asimetría en la dependencia comercial:
- Para Estados Unidos, el comercio con México representa solo el 14.6% de su comercio total. Esto le otorga mayor flexibilidad para absorber los impactos económicos.
- Para México, la alta dependencia del mercado estadounidense hace que cualquier medida de represalia tenga un costo mayor para su propia economía.
2. Efecto en consumidores y empresas:
- En Estados Unidos, los aranceles a productos mexicanos encarecerían bienes de consumo como frutas, vegetales y autopartes, afectando principalmente a los consumidores de ingresos medios y bajos.
- En México, la respuesta arancelaria encarecería productos importados esenciales, como maíz, maquinaria y medicamentos, exacerbando las presiones inflacionarias.
3. Escalada arancelaria: Una guerra comercial prolongada podría desincentivar la cooperación bilateral en otras áreas clave, como la seguridad fronteriza y la gestión de la migración.
Opciones estratégicas para México
Frente a este complejo panorama, el gobierno mexicano enfrenta varias opciones:
1. Diversificación comercial: Ampliar su participación en mercados alternativos, como Asia y Europa, es crucial para reducir la dependencia de Estados Unidos. La adhesión al Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) podría ser una herramienta clave para lograr este objetivo.
2. Fortalecimiento del mercado interno: Promover la demanda interna mediante políticas fiscales y monetarias expansivas podría mitigar parte del impacto económico. Sin embargo, esto requeriría un manejo prudente de la deuda pública.
3. Diplomacia económica: Mantener el diálogo con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles es esencial. La reciente propuesta de México de incrementar la cooperación en infraestructura fronteriza y seguridad podría ser un incentivo para preservar las relaciones comerciales.
Conclusión: el futuro económico en juego
La amenaza arancelaria de Trump no solo representa un desafío inmediato para la economía mexicana, sino que también pone en evidencia las vulnerabilidades estructurales derivadas de su alta dependencia comercial con Estados Unidos. Aunque el enfoque “Tit for Tat” podría ser una respuesta lógica en el corto plazo, las asimetrías entre ambas economías hacen que esta estrategia sea más perjudicial para México.
La tentación de vender una imagen de una presidente fuerte y “contestona” podría funcionar para el segmento poblacional que se encuentra ávido de tener una figura heroica que represente a México frente a los posibles excesos históricos de nuestro vecino del norte. Sin embargo, en términos de impacto en el crecimiento económico doméstico, podría no ser la mejor posición.
El informe de la CEPAL destaca la urgencia de actuar con rapidez y precisión para mitigar estos riesgos. Diversificar mercados, fortalecer el consumo interno y preservar las relaciones bilaterales serán fundamentales para que México pueda superar esta crisis con el menor daño posible. En un entorno de creciente incertidumbre global, las decisiones que se tomen ahora definirán el rumbo económico del país en los próximos años.
Opinion para Interiores:
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Economista por la UDLAP y maestro en Administración Pública por la Universidad de Columbia de Nueva York, con estudios de Maestría en Derecho en el ITAM. Investigador y consultor en análisis económico, transición energética, ESG e ingeniería legislativa en COBOS&ASSOCIATES.COM,