Músicos bajo la lluvia en los Juegos Olímpicos

  • Ximena Constantino
La ciudad luz tuvo una gran inauguración, pero los músicos permanecieron bajo la lluvia

París tuvo los ojos del mundo sobre ella, luego de haber inaugurado los Juegos Olímpicos 2024 mostrando su gran legado cultural que ha arrastrado por años, siendo el escenario el Río Sena, utilizando la bella ciudad como marco de una de las obras maestras, que en conjunto, grandes artistas lograron concretar para mostrar al mundo su más fiel autorretrato desde una Francia antigua y colonial, hasta la visión del amor y apertura social de la comunidad LGBTI.

El mundo fue testigo del recuento de las obras de arte más icónicas y una original manera de enlazarlas con recursos artísticos como la multimedia, el cine, y la danza clásica y contemporánea; también se hicieron presentes con vestuarios que lucían la calidad de los artistas en calles y ríos que se convirtieron en escenarios durante casi más de cinco horas. Las banderas se izaron y la emoción fue mayor al ver uno de los ríos más importantes convertirse en la pasarela de los deportistas más destacados de las diferentes naciones.

Todo este gran conjunto de bailarines, actores, productores, staff, maquillistas, escenógrafos y vestuaristas regalaron un gran recuerdo a la humanidad. Los músicos y cantantes, los que nunca se ven, los que están detrás de bambalinas en esta ocasión formaron parte del espectáculo y llenaron durante más de cuatro horas una atmósfera inimaginable, abriendo un espectáculo con una big band llena de luz y sensualidad hasta pasar por una gran orquesta sinfónica y un coro.

La música tuvo un papel esencial en todo este evento más allá de las figuras populares con la que se tuvo presencia como Lady Gaga y Céline Dion, sin duda la calidad musical de la orquesta se llevó la noche. La lluvia no cesó y por desgracia en ocasiones esto puede marcar errores importantes en una gran producción como esta, sin embargo, “the show must go on”. Bajo la lluvia, más de treinta músicos permanecieron formando parte vital del espectáculo. La opinión del gremio no se hizo esperar, pues circularon en redes fotografías de los músicos cubriéndose con impermeables, aunque los instrumentos y las partituras quedaban fuera de estas guaridas, el espectáculo continuó con gran calidad musical.

Entre las opiniones que se leen en redes, se hace referencia a la falta de respeto hacia los músicos, y los coros, que por más de tres horas permanecieron bajo la lluvia al igual que los instrumentos musicales. Hoy por hoy no se tiene mucha información al respecto y se especula que dichos instrumentos eran prestados y de gama intermedia; personalmente lo dudo ya que el instrumento musical se vuelve algo sumamente personal y muchos músicos no ceden a utilizar otros instrumentos. Espero que realmente así haya sido, aunque por ejemplo en el caso de los pianos de cola que vimos a lo largo del show, (entre tres y cuatro que además les fue cubierta la marca, por razones que desconozco) permanecieron en la lluvia, durante toda la tarde. Claro que el instrumento sufre daño, y por más “barato que haya sido” créeme, que no te gustaría enterarte cuál es el precio y el tiempo que tardan los constructores de piano y años de aprendizaje a un afinador de pianos realizar su labor, como para que, en efecto, por el show tenga que mantenerse, tristemente, bajo la lluvia.

En el caso de los instrumentos sinfónicos es lo mismo, por ejemplo, un corno francés puede llegar a costar hasta 190,000 pesos mexicanos, y aunque es de metal, sí puede dañarse; en el caso de los instrumentos fabricados de madera, como las cuerdas y los clarinetes, sucede lo mismo, la madera, por ser un material vivo, puede hincharse, cuartearse, dañarse y dejarse inservible.

Espero que las razones por parte de los músicos y cantantes para permanecer en el espectáculo durante más de cuatro horas hayan sido por convicción personal. Como comentaba al principio, Francia se reflejó así misma como la capital de las bellas artes y vaya que lo es, pero de no haber tenido un plan B para cuidar a sus artistas y los instrumentos musicales me crea contradicción en el discurso del espectáculo y lo que quizás sea también el reflejo de las condiciones reales que los artistas viven cada día, en un día común, cuando no es la inauguración de los Juegos Olímpicos.

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Ximena Constantino

Saxofonista y comunicóloga. Ha ganado premios y estímulos tanto en música clásica como popular. Es gestora de eventos para promover la equidad de género. Su formación musical y su asociación con marcas reconocidas como Yamaha, Veerkamp, BGFrance y Daddario, demuestran su influencia en la escena internacional.