Vaya fin de semana en que se vivió en Puebla cuando hombres armados se llevaron por la fuerza a un comensal del restaurante Mochomos, ubicado en el centro comercial Plaza Solesta, ubicado en la zona limítrofe de los municipios de San Andrés Cholula y Puebla, mientras discutía con su pareja, la noche de este sábado 7 de septiembre de este 2024.

El Mochomos es un restaurante de comida sonorense donde he degustado sus platillos más de una vez dentro del centro comercial donde hace solo unos días y después de meses regrese a una sala de cine. De acuerdo con los testimonios, el suceso ocurrió después de las 9 de la noche, cuando un hombre y una mujer discutían, presuntamente afuera del establecimiento hasta donde llegaron alrededor de cinco hombres armados, los cuales sometieron al varón y se lo llevaron contra su voluntad a bordo de un vehículo de color vino. Después se supo que la víctima dejo abandonada una camioneta de lujo Porsche Cayenne de color blanco. También se supo que el plagiado era César Eduardo Garrido Celaya, originario de Coatzacoalcos, Veracruz. De solo 24 años de edad y al parecer se dedicaba a la compra venta de automóviles usados.

Durante la madrugada de este lunes 9 de septiembre, autoridades de la ciudad de Puebla fueron alertadas por al incendio de un vehículo frente a las instalaciones del Complejo Metropolitano de Seguridad (C5), ubicado sobre la vialidad Periférico Ecológico, que debería de ser el área más custodiada de la Seguridad Pública de nuestro estado ya que dicho complejo es el punto neurálgico de protección de los poblanos.

Los pirómanos también dejaron un cuerpo desmembrado dentro de una hielera con un mensaje de advertencia. Esto ocurrió cerca de las cuatro de la mañana. En una cartulina depositada en este dantesco escenario se pudo leer un mensaje que  advierte una limpia firmado por Grupo de Operaciones Especiales Mencho CJNG.

Yo sigo impresionado, Estos hechos nunca fueron comunes al menos en Puebla. ¿Cuándo se perdió la batalla de los buenos contra los malos? No tiene mucho que alguien cedió y permitió que la delincuencia tenga atemorizados a los poblanos. Solíamos enterarnos de este tipo de acontecimientos en los estados de Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato, mas no en nuestra entidad. Los que nacimos, crecimos, estudiamos y trabajamos en Puebla de verdad que nos duele lo que estamos viendo. Reitero, en qué momento Dios mío. Pobre de mi Puebla, tan lejos de Dios y tan cerca del CJNG.