De nombramientos, derecho a la cultura y política cultural

  • Gerardo Pérez Muñoz
Problemáticas a las que se enfrentará la secretaria de Cultura en un país con una gran diversidad

En días pasados, la virtual presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, presentó a tres personas designadas para encabezar, cada uno, una secretaría en su próximo gobierno. Así, presentó a quien se hará cargo de la Secretaría de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, mujer muy joven de origen tlaxcalteca, Marath Bolaños, quien repite en la Secretaría del Trabajo y la historiadora y gestora cultural, Claudia Curiel de Icaza actualmente secretaria de Cultura del gobierno de la Ciudad de México como próxima secretaria de Cultura del gobierno federal.

Hace un año, Claudia Curiel fue declarada por la revista Billboard como ‘ejecutiva del mes en la industria del espectáculo’, por haber logrado reunir en el Zócalo de la CDMX a 300 mil personas en el concierto de Los Fabulosos Cadillacs. (Claudia Curiel de Icaza, Ejecutiva del mes. Billboard en Español). Fue la primera mujer gestora y promotora fuera de Estados Unidos en recibir dicha mención.  

Como gestora cultural y secretaria de Cultura del gobierno de la CDMX ha organizado festivales de música, cine y artes. Curiel de Icaza promovió e impulsó la cultura popular a través de declaratorias de Patrimonio Cultural a la música sonidera y a los carnavales de pueblos y barrios originarios. Por cierto, ¿quién o quiénes deciden cuál es su Patrimonio Cultural? ¿Los pueblos deciden y definen su patrimonio o son las instituciones a nombre de los pueblos y comunidades? ¿Cómo y en qué fase del trabajo participan los pueblos durante todo el proceso?

Una de las personas que sonaba para ocupar la Secretaría de Cultura del gobierno federal y que cuenta con una larga trayectoria y méritos propios, era la cantante y senadora, Susana Harp, quien en el Senado de la República impulsó las siguientes leyes: Ley Federal de Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanos, la Ley General de Salvaguardia de los Elementos de la Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas, Afromexicanos y Equiparables y participó activamente en las reformas de las Leyes de Bibliotecas y del Libro.

Marco Jurídico de nuestro derecho a la cultura. En abril del 2009 se hizo una reforma al artículo cuarto de nuestra constitución en el que se añadió un párrafo para garantizar nuestro derecho a la cultura que dice: Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural.  

En junio del 2017 se emitió Ley General de Derechos Culturales que en su artículo tercero, define a la cultura en un sentido amplio:

Artículo 3.- Las manifestaciones culturales a que se refiere esta Ley son los elementos materiales e inmateriales pretéritos y actuales, inherentes a la historia, arte, tradiciones, prácticas y conocimientos que identifican a grupos, pueblos y comunidades que integran la nación, elementos que las personas, de manera individual o colectiva, reconocen como propios por el valor y significado que les aporta en términos de su identidad, formación, integridad y dignidad cultural, y a las que tienen el pleno derecho de acceder, participar, practicar y disfrutar de manera activa y creativa.

Desafortunadamente es una ley desconocida en términos generales, tanto por trabajadores de la cultura como por parte de los creadores culturales y artísticos y del público en general. Un elemento que me parece pertinente señalar es el hecho de que al ser general, abarca a los tres niveles de gobierno (federal, estados y municipios) y sus disposiciones son de orden público, interés social y de observancia general en todo el territorio nacional; de tal manera que el derecho a la cultura es un derecho exigible ante la ley. Me llama la atención el hecho de que si bien se reconoce a nuestro país como una nación pluricultural, ¿por qué las Secretarías de Cultura, tanto federal como estatal, están en singular? ¿Secretaría de Cultura o Secretaría de las Culturas? No es una simple letra, lo anterior encierra una concepción de la cultura o de las culturas. Otros dos artículos que también nos hablan sobre derechos culturales, son el artículo 1ero. (derecho a la no discriminación) y el artículo 2do. (pueblos indígenas).

Este proceso de reconocimiento de la cultura como derecho viene de tiempo atrás y ha sido una larga y difícil lucha para reconocerlo.

El derecho a la cultura está presente en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948): Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

En 1966, el derecho a la cultura quedó asentado en el artículo 15 numeral 1 inciso a) del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y en 2009, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales aprobó la Observación número 21, en donde quedó asentado dicho derecho: Los derechos culturales son parte integrante de los derechos humanos… y que su promoción y respeto cabales son esenciales para mantener la dignidad humana. El Comité expresó un concepto de cultura en un sentido amplio e inclusivo que comprende todas las expresiones de la existencia humana. De tal manera que las expresiones culturales y en particular, las personas que las crean, expresan y resignifican no son objetos de museo o galerías. La cultura como ente vivo está en las calles, los barrios, las colonias, las comunidades, los pueblos, las Unidades Habitacionales; está presente tanto en el medio rural como en las ciudades y todas y todos, somos portadores de una identidad cultural, independientemente de nuestro grado escolar.

En 1982 se llevó a cabo en nuestro país, la Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales, en su Declaración de México sobre las Políticas Culturales, señala que: Cada cultura representa un conjunto de valores único e irreemplazable, ya que las tradiciones y formas de expresión de cada pueblo constituyen su manera más lograda de estar presente en el mundo.

Más abajo hace una afirmación para tener en cuenta: La afirmación de la identidad cultural contribuye, por ello, a la liberación de los pueblos. Por el contrario, cualquier forma de dominación niega o deteriora dicha identidad. La cultura no es sólo una forma de entretenimiento o folklorización de las expresiones culturales con su sociedad del espectáculo. La cultura nos interroga y confronta con nuestra memoria y devenir histórico, individual y colectivo. En el centro de cualquier proyecto de nación está presente, en forma implícita o explícita, la cultura y sus contenidos, sentidos y orientación. Es una falacia pensar que la cultura y la política cultural sean neutras políticamente hablando. Desde esta perspectiva, veamos el PEF-2024 y hacia adonde se han dirigido los apoyos y el presupuesto público.

El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF)-2024, Ramo 48. Lo primero a tener en cuenta es que el PEF nacional 2024, es de 9.02 billones de pesos. De esa cantidad, al sector cultura, conformada por entre 28-30 instituciones, le corresponden 16 mil, 896 millones de pesos.

Algunos ejemplos de cómo está repartido el pastel cultural en el presente año:

Al Instituto Nacional de Antropología e Historia este año le corresponde un presupuesto de 8006 millones, 560 mil pesos destinados particularmente al programa Provisiones para la adquisición de terrenos de Zonas Arqueológicas (Promeza $3,200 millones de pesos) en la ruta del Tren Maya. Otro proyecto consentido y prioritario para la actual administración es el de Chapultepec, Naturaleza y Cultura, con un presupuesto de mil millones de pesos. Si descontamos el proyecto ruta maya del INAH y el proyecto Chapultepec, el presupuesto real para el sector cultura queda en 12 mil 515 millones (Fundar, Centro de Análisis). Al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) le dieron un presupuesto de 3 mil 626 millones.

Los patitos feos de la cultura. En contrapartida, para la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas que incluye oficias centrales, Museo Nacional de Culturas Populares y 30 o 31 unidades regionales, le asignan un presupuesto de 159.3 millones de pesos y al programa estrella de la actual secretaria de Cultura, Alejandra Fraustro, la Dirección General de Vinculación Cultural (Cultura Comunitaria) le asignaron 357 millones de pesos y al Fondo Nacional de Fomento de las Artesanías, 135 millones de pesos. En cultura, ¿primero los pobres? Lo que se ha vivido en el presente sexenio, al igual que en épocas pasadas, se ha cometido un austericidio cultural. Sin recursos suficientes, el derecho a la cultura se vuelve una mera quimera. La misma situación se presenta en otras dependencias públicas.

La Carta Cultural Iberoamericana, de la que nuestro país forma parte, recomienda que se debe destinar al sector cultura el 1 por ciento de su presupuesto nacional, de tal manera que el presupuesto para cultura en el presente año, debería rondar un poco más de los 90 mil millones de pesos.  Una diferencia de un poco más o menos de 73 mil millones de pesos. El monto del sector cultura en el presente año representa el 0.19 por ciento del presupuesto total de la federación.

¿Cuánto vale la cultura en el Producto Interno Bruto? Según los datos de la Cuenta Satélite de Cultura 2022, el sector cultura contribuyó a la economía nacional con 815, 902 millones de pesos al PIB nacional, que representó el 2,9 por ciento del total. Mientras que la plataforma México Creativo nos dice que en nuestro país hay más de 2.2 millones de personas ocupadas en algún sector creativo o cultural: artes plásticas y escénicas, música, libros, impresiones y prensa; medios audiovisuales, artesanías, diseño y servicios creativos; patrimonio material y natural, así como formación y difusión en instituciones educativas, entre otros. La gran mayoría de artistas y creadores no cuentan con seguridad social.

Estos son, entre otros, algunas de las problemáticas a las que se enfrentará la próxima secretaria de Cultura del gobierno federal en un país con una gran diversidad cultural enraizada en nuestras tradiciones y costumbres; el México profundo (Bonfil, dixit) y el México urbano, cosmopolita, tecnologizado y dice la gente nice, posmoderno. El México tradicional y el México moderno. Una asignatura pendiente y urgente, tanto en lo federal como a nivel estatal; es generar planes y proyectos para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de los pueblos y comunidades indígenas con la participación directa de estos. Patrimonio acechado, amenazado y en no pocas ocasiones, despojando a sus creadores y a los pueblos de sus saberes, conocimientos y tradiciones por empresas y empresarios, nacionales y extranjeros voraces. Junto con lo anterior, hacer realidad la plena democratización y descentralización de los bienes y servicios culturales e impulsar una política cultural transversal, así como la más amplia promoción y difusión de los derechos culturales a través de talleres comunitarios. 

Parafraseando a Nelson Mandela, podemos decir que: (La cultura) es el arma más poderosa que (podemos) usar para cambiar el mundo.

Miscelánea
¿Dónde quedó la izquierda? La riqueza de los cinco hombres más acaudalados de México ha crecido en promedio 226.6 por ciento en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (La Jornada, martes 23 de julio, 2024).
¿Alguien ha visto a la justiciera izquierda, partidaria o social, proponer que se grave la riqueza de estos hombres superricos?

¿Todos rabones o todos coludos o cómo va? De acuerdo con el Manual de Remuneraciones de la FGR, Alejandro Gertz Manero, ganará 190 mil 035 pesos brutos al mes. Deveras, ¿nadie puede ganar más que el presidente?, ¿también se denunciará esto al igual que se hizo con los ministros?

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Gerardo Pérez Muñoz

De formación filósofo, fundador del Partido Comunista Mexicano en Huauchinango. Ha trabajado en la Unidad de Culturas Populares Puebla por más de 30 años. Impulsor de la Asociación de Cronistas y Narradores de la Sierra Norte. Director fundador de Colibrí y Alebrije. Co-fundador de la Asamblea Social del Agua.