Ahora que han acabado los Juegos Olímpicos de París 2024, es momento de recordar muchas hazañas deportivas.

Un aspecto para destacar en las pruebas que requieren una visión del entorno como es la vela, el tiro, o en deportes grupales como el balonmano, el basquetbol, el futbol soccer, o el waterpolo entre otros, es que los deportistas son capaces de observar no solo hacia el frente, sino que tienen un mapa mental visual muy definido y con eso determinan la posición de sus compañeros y el de sus contrincantes; lo que les permite desempeñarse por arriba de sus competidores. Entonces, cabe la pena mencionar que el tener una imagen nítida de lo que nos rodea, se debe a una región del cerebro denominada hipocampo, porque tiene la forma de un caballito de mar, la cual opera como un sistema de posicionamiento global, como el GPS que usamos en nuestro celular.

Estudios recientes en ratones que navegan en un espacio abierto han mostrado que es el entrenamiento, el que les permiten establecer rutas para acceder fácilmente al agua o al alimento y evitar a sus congéneres, lo que podría generar conflictos, peleas y posibles lesiones.

Este mapa del entorno y la posición de otros ratones es similar al que tiene un deportista, y por lo tanto podemos inferir que algunos deportistas desarrollan a su hipocampo por encima de sus competidores y esto les mejora su desempeño, lo que les permite establecer estrategias de evasión y alcanzar sus metas.

Estas habilidades de tener un mapa espacial lo desarrollan algunos deportistas como el famoso Magic Johnson de los Lakers de Los Ángeles, Lionel Messi el ahora jugador del Inter de Miami, o el mariscal de campo de los Jefes de Kansas City, Patrick Mahomes. Es decir, es el cerebro el órgano que les ofrece ventajas competitivas y el entrenamiento hace que las desarrollen al máximo y con estas capacidades lograr el éxito.