Nuevo guiño de Joe Biden a la comunidad latina

  • Norma Angélica Cuéllar
De cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos

El presidente Joe Biden realizó un importante acomodo para la comunidad latina en Estados Unidos, al anunciar una serie de medidas que beneficiarán a los inmigrantes en situación irregular casados con ciudadanos estadounidenses.

Este gesto se produce apenas dos semanas después de anunciar la deportación de inmigrantes, lo que ha generado una mezcla de reacciones entre los diversos sectores de la sociedad.

El reciente anuncio de Biden permitirá regularizar el estatus de aproximadamente medio millón de personas que han estado en una situación de incertidumbre durante años. Estas nuevas medidas no solo beneficiarán a los cónyuges de ciudadanos estadounidenses, sino también a sus hijos menores de 21 años que se encuentren en situación irregular y que cumplan ciertos requisitos. Además, los jóvenes inmigrantes conocidos como “soñadores” (Dreamers) que se hayan graduado de una universidad estadounidense y cuenten con una oferta de empleo en su campo podrán tramitar sus visas de trabajo más rápidamente.

La política denominada "parole in place" propuesta por la administración Biden permitirá a estos inmigrantes procesar sus documentos sin necesidad de abandonar el país, una medida que evita la espera de hasta una década que tradicionalmente enfrentaban. Esto representa un cambio significativo en la forma en que se maneja la regularización de inmigrantes, promoviendo la unidad familiar y fortaleciendo la economía del país, según funcionarios de la Casa Blanca.

Este movimiento es visto como un guiño estratégico hacia la comunidad latina en vísperas de las elecciones de noviembre. Sin embargo, no ha pasado desapercibido que, solo dos semanas antes, Biden firmó una orden ejecutiva que limita el derecho de asilo y permite cerrar la frontera con México si los cruces ilegales superan los 2.500 diarios. Esta medida recibió duras críticas por parte de organizaciones defensoras de derechos de los migrantes y del ala progresista del Partido Demócrata, que argumentan que contraviene las promesas de campaña de Biden.

La respuesta a este anuncio ha sido mixta. Por un lado, los defensores de los derechos de los inmigrantes celebran las nuevas medidas como un paso positivo hacia la justicia y la estabilidad para miles de familias. Por otro lado, existe una sensación de que estas acciones son un simple parche en un sistema migratorio que requiere una reforma profunda, algo que solo el Congreso puede proporcionar. La administración Biden enfrenta la difícil tarea de equilibrar las demandas de una base progresista con las preocupaciones de un electorado cada vez más dividido en cuanto a la inmigración.

Este anuncio también resalta una verdad incómoda: las medidas adoptadas son políticamente más fáciles de defender y aprobar en comparación con otras reformas más amplias. La opinión pública generalmente apoya la regularización de cónyuges de ciudadanos estadounidenses, lo que contrasta con una visión más dura sobre la inmigración ilegal en general. Este endurecimiento de las posturas se refleja en las encuestas, donde los votantes citan el combate a la inmigración ilegal como una de sus principales prioridades de cara a las elecciones.

En conclusión, el anuncio de Biden representa un intento de equilibrar las críticas y las expectativas de distintos grupos de interés. Mientras algunos ven estas medidas como un avance, otros consideran que son insuficientes y que se necesitan cambios más profundos para abordar los problemas sistémicos del sistema migratorio estadounidense. Este juego de equilibrios políticos refleja las complejidades de gobernar en un contexto de profundas divisiones y expectativas contrapuestas, especialmente en un año electoral crucial.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Norma Angélica Cuéllar

Periodista egresada de la UNAM, especializada en política, derechos humanos, religión y migración, con artículos publicados en revistas y diversos medios nacionales. Doctora en Sociología por el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP.

 
 

.