Los juniors de pedigree priista emigran con “papi” a Morena

  • Pablo Ruiz Meza
El orgullo de su nepotismo, los padres inducen a sus hijos e hijas a seguir en el poder con la 4T

Los juniors con linaje o pedigree priista han migrado con “papi” a Morena para colarse como candidatos en las elecciones del 2 de junio.

En la lista figuran hijos de exmilitantes del PRI, principalmente provenientes del marinismo, que han logrado colocar a sus retoños en Morena como precandidatos a alcaldes o diputados.

Los hijos e hijas de estos expriistas, hoy flamantes militantes de “izquierda” en Morena, presumen el orgullo de su nepotismo político: sus hijos como abanderados morenistas de la 4T.

Se les conoce como los “BabyNepo” (hijos del nepotismo), pero los hay también identificados como “bebesaurios” porque ya tienen la piel gruesa como jóvenes políticos.

Hijos de padres ex priistas figuran en las listas de aspirantes a alcaldes o diputados por Morena:  

Miguel Tonatiuh Aguilar Sarao, regidor en el cabildo de Tepeaca, de 33 años, hijo del expriista Humberto Aguilar Viveros, es aspirante a la alcaldía de Tepeaca.

Aguilar Viveros fue un funcionario municipal y estatal durante las administraciones de Mario Marín Torres. Es militante activo de Morena y principal operador de Armenta Mier en Tepeaca.

Manolo Vega Suck, hijo del expriista Juan Manuel Vega Rayet y de quien fuese diputada Erika Suck Mendieta. Es el aspirante en Morena a la diputación federal con cabecera en Izúcar de Matamoros. Su padre es ahora destacado militante guinda, operador de Armenta Mier.

Rubero Suárez Delgado, expriista hijo de otro exalcalde del PRI de Izúcar de Matamoros, Rubero Galileo Suarez Matías (2010-2011), figura en la lista de aspirantes de Morena a la diputación local.

En esa misma región sureña, Pavel Lima, hijo del abogado expriista Horacio Gaspar Lima, es aspirante en Morena a la alcaldía de Acatlán de Osorio. Dafne Gaspar, hermana de Pavel, es la coordinadora de “Jóvenes con Armenta”.

En la parte norte del estado, en Xicotepec, la alcaldesa del PRI, Laura Guadalupe Vargas, escucha los “cantos de sirena” de Morena, pese a que el frente opositor presumía su fichaje para la diputación federal.

Es hija del priista (¿?) Ardelio Vargas Fosado, exsubsecretario de Gobernación federal; experto en temas de seguridad pública fue asesor del extinto Miguel Barbosa Huerta.

Destaca otro hijo de expriista, se trata de Mario Montero Rosano, vástago de Mario Montero Serrano, exsecretario de Gobernación en el sexenio marinista.

Asegura tener los méritos para ser postulado por el partido guinda a la diputación local del distrito 19, en la capital del estado. Montero Rosano, destacado “bebesaurio”, fue esposo de la exdiputada federal morenista Nayeli Salvatori Bojalil.

Pero también en el PRI, MC y PVEM sigue la tradición generacional con los juniors, pero estos con linaje por tratarse de hijos o nieto de exgobernadores del estado.

Destacan como precandidatos a diputados federales dos jóvenes y por la gubernatura un “chavorruco”:

Ricardo Cruz y Celis Jiménez es uno de ellos; se trata del nieto del exgobernador Guillermo Jiménez Morales, de la otrora familia serrana liderada por Alberto Jiménez, “HuauchiPower”. El hijo de Flora Jiménez Roura se inscribió como precandidato del PRI a diputado federal por el distrito 01 de Huauchinango.

Figura también para estas elecciones, pero ahora en el PVEM, después de su paso por el PRD, Antonio Gali López, hijo del gobernador panista Antonio Gali Fayad (de la “Liga Árabe). Gali López, sobrino político de Jorge Estefan Chidiac, es postulado por el PVEM, en alianza con Morena, para la diputación federal por el distrito 09 de la ciudad capital.

Por su parte, el exgobernador del PRI Melquiades Morales Flores hace lo propio al acompañar a su hijo Fernando Morales Martínez en la ruta por la gubernatura como abanderado de Movimiento Ciudadano.

Aunque Fernando Morales no está en el rango de los treinta a cuarenta años de edad, es sin duda un junior “bebesaurio” de cuna priista, de la vieja clase política, quien pese a calzar los tenis fosfo-fosfo, difícilmente podrá presumir “que es “lo nuevo” de la política.

Los Morales se han “diversificado”, y uno de ellos, Jesús Morales Rodríguez, es de los flamantes operadores políticos de Morena en el equipo del virtual candidato a gobernador.

Entre los “BabyNepos” y “bebesarurios” que se quedan en PRI y son precandidatos a diputados federales y al Senado, destacan Karina Romero Alcalá por el distrito electoral 11 en Puebla capital, hija de Blanca Alcalá Ruiz, diputada federal del PRI y exalcaldesa poblana.

También permanecerá en el PRI Lorenzo Rivera Nava, edil de Chignahuapan, la carta fuerte de la alianza opositora para la diputación local. Este “BabyNepo” es hijo de Lorenzo Rivera Sosa, exdiputado federal, exdelegado federal y exdirigente estatal del PRI, entre otros cargos.

El mayor de los “bebesaurios” del PRI en ese rango de edad, con 36 años, es Néstor Camarillo Medina, precandidato único al Senado en la primera fórmula de la alianza opositora con el PAN, PRD y PSI. Camarillo es una especie del “hijo” que nunca tuvo Alejandro “Alito” Moreno.

En esa línea priista, destaca Nadia Navarro Acevedo, precandidata a una diputación federal. En sus inicios lideró la agrupación “Juventudes de (Mario) Marín”, quien la formó políticamente. Es hija del líder del partido Pacto Social de Integración (PSI), Carlos Navarro Corro (otro expriista).

Está por decidir el futuro político de otros jóvenes hijos de priistas como Michele Islas, hija de la desaparecida diputada local Bárbara Ganime Borne y de Víctor Hugo Islas; lo mismo que del regidor Leobardo Soto Enríquez, hijo del expriista y líder cetemista Leobardo Soto Martínez.

Lo mismo ocurre con Karla Martínez Lechuga, directora del Instituto de la Juventud Municipal, hija del exdiputado local y actual dirigente estatal del PRD, Carlos Martínez Amador.

En ese mismo frente opositor, el nepotismo político tiene en la antesala de una candidatura a María de la Barreda Angón, hija de la cuestionada alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angón.

En Morena la “BabyNepo” y “bebesaurio”

En el partido de la esperanza, Morena, el nepotismo político también es parte de la Cuarta Transformación.  En Puebla tiene la mejor expresión con los hermanos Ignacio y Daniela Mier Bañuelos, la “BabyNepos” y el “bebesaurio”, respectivamente.

Hijos del diputado federal y virtual candidato a Senador Ignacio Mier Velazco, a la diputada local y el alcalde de Tecamachalco les está construyendo sus postulaciones para estas elecciones.

Y en el partido aliado de Morena, el PVEM también se goza de derechos de nepotismo político para los “BabyNepos”, como ocurre con Enrique Rivera Reyes, aspirante del PVEM a la alcaldía de Chignahuapan, hijo de Saúl Rivera Sosa, exalcalde priista serrano.

En el mismo partido Verde están por definir la postulación de otro joven político, el exdiputado local y empresario Juan Pablo Kuri.

En MC no se quedan atrás y deshojan la margarita el “clan” González Vieyra, Uruviel en Ciudad Serdán y Giovany, en Tlachichuca, juniors presidentes municipales, hijos del exalcalde priista Ramiro González Navarro.

En tanto que Grace Palomares Ramírez, exdiputada federal y exaspirante a la candidatura a gubernatura por MC y actual delegada en Puebla de la Fundación México con Valores, está por anunciar la candidatura donde será postulada.

La práctica de las familias de la clase política de inducir a sus hijos e hijas a iniciar una carrera política para continuar en la cúspide del poder público, lo mismo ocurre en Morena que el PRI, en el PAN y se extiende al resto de partidos políticos en Puebla.

@pabl_ruiz
Face: Pablo Ruiz Meza
pabloruiz91516@gmail.com

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Pablo Ruiz Meza

Periodista con más de 30 años de trayectoria como reportero de staff, investigaciones especiales, corresponsal nacional, director editorial, autor de la columna "Nada personal" y colaborador en diferentes medios de comunicación multimedia.