En mi análisis anterior abordé las razones generales del triunfo de Trump. Ahora, con más información disponible, es relevante profundizar en este resultado, especialmente porque cada decisión tomada en Estados Unidos impacta directamente en México.

Para entender cómo votaron los diferentes grupos poblacionales, es importante analizar categorías como género, raza, edad y nivel educativo. Trump obtuvo un mayor respaldo entre los hombres, mientras que Kamala Harris, su oponente, fue la preferida por las mujeres. En cuanto a raza, Trump consolidó el voto de la población blanca, mientras que Harris logró un apoyo significativo entre los votantes negros. En el caso de los hispanos, Trump sorprendió al reducir la diferencia a solo un 8% con Harris. Este avance resulta notable considerando sus declaraciones xenófobas y racistas, en las que reiteradamente calificó a los latinos como delincuentes, narcotraficantes y asesinos, perpetuando una narrativa discriminatoria que también afectó a otros grupos como los afroamericanos y palestinos.

Un ejemplo de este racismo se refleja en la designación de Mike Huckabee, quien ha llegado a negar la existencia de los palestinos, como una figura clave en la embajada estadounidense en Israel. Ante este panorama, resulta sorprendente que Trump haya ganado terreno entre votantes latinos y de origen árabe.

Por edades, los jóvenes respaldaron mayoritariamente a Harris, mientras que Trump encontró su base de apoyo en el grupo de 45 a 64 años. Esto plantea una interrogante clave: ¿por qué grupos poblacionales atacados por Trump decidieron votar por él?

Especialistas como Ross Douthat, de The New York Times, han señalado que muchos votantes optaron por Trump movidos por una nostalgia hacia el periodo anterior a la pandemia, cuando él era presidente. Ezra Klein coincide y añade que algunos perciben su regreso como la promesa de estabilidad global, recordando que durante su mandato no hubo conflictos como la guerra entre Rusia y Ucrania ni el genocidio de Israel en Gaza. Otros, como Zeynep Tufekci, atribuyen su triunfo al descontento con la inflación que marcó el gobierno de Biden. En este sentido, estos expertos destacan que la nostalgia por un país económicamente fuerte y dominante en el ámbito geopolítico impulsó el voto hacia Trump, incluso entre sectores que normalmente no lo respaldarían.

Además, no podemos ignorar la prevalencia de narrativas nacionalistas en la política mundial. Ejemplos como Giorgia Meloni en Italia muestran que culpar a factores externos, como los migrantes, resulta lucrativo para políticos que evaden abordar los problemas estructurales de sus países. Trump promete "recuperar empleos para Estados Unidos" en un contexto de precarización laboral que no se veía desde mediados del siglo XX. En la década de 1940, el 90% de los estadounidenses ganaba más que sus padres; para los años 80, esta cifra cayó al 50%, y hoy, según Opportunity Insights, solo el 36.5% percibe que su situación económica es mejor que la de sus padres, mientras que el 42.8% considera que ha empeorado.

Sin embargo, este deterioro no es culpa de los migrantes, afroamericanos o árabes. Es el resultado de un sistema económico que prioriza la reducción de costos a expensas de la calidad de vida de los trabajadores y fomenta la concentración de capital en pocas manos. Estados Unidos enfrenta las consecuencias de un capitalismo depredador, donde las empresas prefieren producir en países con menores costos laborales, lo que deja a los trabajadores estadounidenses en condiciones cada vez más precarias. Paradójicamente, aunque muchas de las empresas más importantes del mundo pertenecen al índice S&P 500, su producción ocurre fuera del país, socavando las oportunidades laborales locales.

Estados Unidos atraviesa una crisis ética que merece reflexión. Más allá de los resultados que pueda ofrecer Trump como presidente, los datos muestran un deterioro constante en la economía familiar desde 1940, independientemente de si el gobierno es republicano o demócrata.

Por último, me parece relevante analizar la postura de algunos mexicanos respecto al triunfo de Trump. Existe la percepción de que su regreso podría ser un contrapeso al poder que Morena ejerce en México. Sin embargo, esta narrativa es preocupante, pues refleja una oposición que delega su responsabilidad de reconstruirse y ofrecer alternativas dignas e inteligentes. Además, celebrar el regreso de un líder errático, que ha demostrado su inclinación por una política exterior hegemónica y de presión, es alarmante. Pero eso, lo abordaremos en otra entrega.

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Referencias
BBC News Mundo. (2024). El gráfico que muestra cómo fue el voto por género, edad, raza y nivel educativo que le dio el triunfo de Trump en las elecciones en EE.UU. BBC News Mundo. Recuperado de: https://www.bbc.com/mundo/articles/cgl4z1wpgz9o