Jesús venció al cáncer

  • Rafael Reyes Ruiz
La detección temprana del cáncer hace la diferencia entre la vida y un resultado catastrófico

Jesús era un niño feliz. Tenía 6 años, vivía en la colonia Cerriles del municipio de Atlixco. En su familia quizá falta el recurso económico, pero sobraba amor. Jesús era un niño feliz.

Un día, le dice a su mamá que le duele una pierna. En ese momento, Gaby —la mamá de Jesús— no imaginaba que enfrentaría el reto más triste y doloroso de su vida. Después de unos días en el que el dolor seguía, fueron al médico. No había causa aparente, así que se mandaron hacer estudios.

Una de las peores noticias que se puede recibir: Jesús tiene cáncer.

El rostro de Gabriela quedó congelado. Su mirada perdida al infinito, en su mente viajaban pensamientos de todo tipo, y su corazón sintió una rara tristeza que nunca había experimentado. El temor envolvió a todos, no era para menos. Jesús tenía osteosarcoma, cáncer en los huesos. Aparte de ser muy agresivo, es muy doloroso. Y un niño de 6 años tenía que enfrentar esa batalla.

Ya en el hospital de alta especialidad pediátrica del Estado, fueron atendidos de la mejor manera. Grandes médicos hicieron su mejor esfuerzo para que Jesús estuviera bien. Pero de pronto, llegó otra noticia que les partió el corazón a todos.

El cáncer estaba muy avanzado, y era inevitable que Jesús perdiera una pierna. Las lágrimas rodaron, el dolor del alma superaba al dolor del cuerpo, aparecieron los "porqués", los enojos y las tristezas. No es justo. Ante esto, solo queda seguir luchando; y nadie se rindió.

Se continuó con el tratamiento, con los esfuerzos, los gastos, el dolor, la tristeza. En algunos momentos aparecían escuetas sonrisas causadas por escuetos momentos alegres.

Después de casi dos años de lucha, llegó la mejor noticia que se puede recibir en estos casos: "Ya no hay células cancerígenas".

¡Jesús venció al cáncer!

En la Fundación tuvimos el enorme privilegio de conocer a Jesús y poder ayudar un poco. Y con gusto comparto su historia pues me llena de alegría y felicidad ver cómo otro niño puede tocar la campana.

El cáncer es un monstruo, no respeta nada ni a nadie, y siempre, siempre lo mejor es la prevención. Ante los primeros síntomas extraños de lo que sea, acudir con los especialistas. La detección temprana puede ser la diferencia entre un resultado tráfico y el vencerlo.

Rescoldos
Urge una ley que salvaguarde la integridad de niños y niñas en condiciones de pobreza que padecen enfermedades catastróficas. Urge que las y los legisladores y los diferentes niveles de gobierno tomen cartas en el asunto y trabajen en pro de la niñez más vulnerable garantizando su bienestar integral. Como funcionarios deben proteger a niños y niñas vulnerables, como sociedad lo vamos a exigir.

@RafaActivista
rafaactivista@gmail.com

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Rafael Reyes Ruiz

Activista social dedicado a brindar ayuda integral a grupos de alta vulnerabilidad. Fundador de Fundación Madai, que apoya a niños con cáncer y sus familias. Miembro de grupos y colectivos de la sociedad civil. Escritor, articulista, conferencista. Desarrollador y promotor del emprendimiento social.