Trump en Puebla

  • Antonio Tenorio Adame
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La verbena preparada para el 6 de junio entre el Partido Acción Nacional y el Partido Revolucionario Institucional es posible llegue a descarrilar si el factor crisis y la difamación discriminatoria de Donald Trump inciden en el ánimo del elector poblano. En ese entorno las familias poblanas de emigrantes son estratégicas.

La indignación y la radicalización potencian el voto opositor para abrir otras opciones, entre las conocidas de izquierda, e inclusive, la más relevante de las candidaturas independientes. Es posible que Moreno Valle pierda el piso y el PRI vuelva al rincón de los olvidos.

Entre los efectos del ajuste de la crisis, se cuenta la reducción de los fondos de pensiones, el despido de personal de Pemex y en especial los recortes del Presupuesto. Todo depende de la capacidad de resistencia del Gobierno Federal para resistir la caída económica para arrastrarla a la etapa posterior de la cita a las urnas para evitar que los “indignados” invadan la calle y contagien a los amplios sectores de la población a votar en contra del oficialismo con su cauda de partidocracia.

Los tambores de guerra suenan otra vez. México fue amenazado, por el aspirante republicano Donald Trump, en caso de negarse a pagar la construcción de un muro de 3000 kilómetros de frontera con los Estados Unidos.

El aspirante a presidente de los Estados Unidos declaró enemigos a los mexicanos, hay un riesgo latente, inminente y real. La nación se encuentra inerme y el “gobierno se subió al ring”, solo para demostrar su carencia den capacidad diplomática, así como de falta de conciencia histórica.

En cambio, en ocasión del Día de la Mujer, el Senado mexicano se celebró la ceremonia de entrega de la Medalla Elvia Carrillo Puerto a Rosario Marín, quien fuera tesorera de la Unión Americana en el gobierno de George Bush (16 de agosto de 2001 - 30 de junio de 2003).

El discurso de la galardonada se refirió a  sus orígenes como nacida en la Ciudad de México, fue explícita al calificar de “espurios” los intereses que fraguan la popularidad de Donal Trump, a quien sólo describió sin mencionarlo.

Para la mexicoamericana, la actitud es una “amenaza funesta de un supuesto portador de las más repudiables posturas populistas que haya conocido la humanidad”.

Ella se refería sin ambages a los fatídicos actos del nacional socialismo y stalinismo que ocurrieron en la Segunda Guerra mundial en el holocausto judío y el genocidio soviético.

La elegibilidad de Trump es real y cercana, su popularidad se incrementa en las primarias, es la expresión de una sociedad muy conservadora que responde con agresiones a los avances democráticos de sus élites. De ser electo, se volvería a repetir el ascenso al poder de Hitler quien fue apoyado en su momento por la mayoría alemana quien lo eligió.

Varias voces se han escuchado exigiendo al Gobierno de México enfrentarse a Trump mediáticamente, sin mayor idea de lo que es la geopolítica y la diplomacia, provocación que han cedido algunos funcionarios.

México no debió emitir ninguna opinión oficial de descalificación, se cometió un error, simplemente debió señalar que las palabras de Trump corresponde estudiarse en el marco de las campañas políticas al interior de un país y que nuestro país era respetuoso de los procesos electorales de otras naciones.

En ese futuro de nubarrones se advierte la situación similar al medio oriente donde el pueblo de Palestina sufre la agresión constante de Israel, ¿México será otra Palestina?

Trump habló de declarar la guerra a México si México no se subordina a sus deseos, ¿qué hará el gobierno de Peña en esta escalada demencial?

No existe una conciencia nacionalista que dé respuesta, el nacionalismo mexicano es pieza de museo, por si fuera poco se carece de diplomáticos que refieran las experiencias vividas por ambas naciones y los resultados de sus conflictos como se han revertido, como ocurrió en la sustracción de la mitad de nuestro territorio, al favorecer la formación de más estados esclavistas del sur cuyo desenlace fue la Guerra de secesión a mediados del siglo XIX.

Es necesario conocer y difundir obras de análisis de estas  experiencias, como la de “Los derechos históricos de México sobre los territorios de los Estados Unidos”, de autoría del doctor Juan José Mateos. En la cual se conoce la experiencia ya ocurrida y se advierte un futuro por descifrar.

El partido que llegue a construir el mejor discurso de resistencia e identidad nacionalista, es seguro que atraerá a los electores más radicalizados, con ello la arena política y los protagonistas cambiaran estrategias y resultados. El cómputo se define al final de la elección.

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Antonio Tenorio Adame

Licenciado en Economía por la UNAM, y docente en la BUAP. Fundador de la Academia de Historia y Crónica Parlamentaria y cofundador de la Asociación de Periodistas Democráticos junto con Renato Leduc. Ha sido diputado federal en diversas legislaturas, desde donde ha impulsado la apertura democrática.