Reflexiones sobre la Encíclica “Dilexit Nos”

  • Carlos Anaya Moreno
El amor divino, un llamado a la acción y la esperanza de los laicos en la vida pública

El 24 de octubre de 2024, el Papa Francisco nos entregó Dilexit Nos, una encíclica profundamente anclada en la realidad del amor de Dios. Con este documento, el Papa no solo reafirma la importancia del amor divino en la vida cristiana, sino que también presenta un llamado urgente a los fieles para vivir este amor en todos los aspectos de la vida pública y privada. En un mundo dividido por la desigualdad, el odio y la indiferencia, Dilexit Nos es una llamada a la esperanza, al compromiso con el bien común y a la construcción de un mundo más fraterno y justo.

El amor que transforma: Más que una emoción, una misión
En el centro del mensaje de Dilexit Nos está la comprensión del Amor de Dios no solo como una emoción o sentimiento, sino como una fuerza transformadora que debe moldear todas nuestras acciones. El Papa Francisco subraya que este Amor no es meramente individualista ni espiritual en un sentido reducido; es una realidad viva que abarca todas las dimensiones de la existencia humana. Al experimentar el Amor Divino, somos llamados a compartirlo con los demás, a ser instrumentos de ese amor en nuestras comunidades y en el ámbito público.

El Amor Cristiano, tal como lo describe el Papa, exige una respuesta concreta: el servicio al prójimo, la lucha por la justicia, la defensa de los derechos de los marginados y el esfuerzo constante por superar las barreras que dividen a la humanidad. En este sentido, Dilexit Nos retoma temas centrales de la Doctrina Social de la Iglesia, recordándonos que la fe debe incidir en la realidad social y política.

El rol insustituible de los laicos en la vida pública
Francisco ha insistido en el papel clave de los laicos en la transformación del mundo. No estamos llamados a ser espectadores pasivos de los problemas sociales, sino protagonistas activos que deben influir desde el interior de las estructuras políticas, económicas y culturales. Al ser parte del pueblo de Dios, los laicos tenemos una misión particular: hacer que el Evangelio penetre en el corazón de las instituciones humanas.

La encíclica destaca cómo el compromiso en la vida pública no es opcional, sino una extensión natural de la fe. En este sentido, recordamos que los laicos estamos llamados a "pasar por este mundo haciendo el bien", tal como lo hizo Cristo. Esto implica no solo la caridad en lo personal, sino un esfuerzo decidido por la justicia social, la construcción de la paz y la promoción de los derechos humanos en todos los niveles de la sociedad.

Fraternidad: El camino hacia la reconciliación y la paz
Un tema recurrente en los mensajes del Papa Francisco es la fraternidad. En Dilexit Nos, el Papa vuelve a subrayar la importancia de la fraternidad cristiana como el principio fundamental para sanar las divisiones de nuestras sociedades. En un contexto global en el que las guerras, las desigualdades y las crisis humanitarias parecen multiplicarse, Francisco nos recuerda que solo reconociendo al otro como hermano podemos construir una paz duradera.

La fraternidad, tal como se expresa en la encíclica, no es una mera idea filosófica, sino una vivencia que debe encarnarse en nuestras decisiones cotidianas y en las políticas públicas. El Papa señala que el egoísmo y la indiferencia son los grandes males de nuestro tiempo, y que la fraternidad es el antídoto que puede curar estas heridas. Así, los laicos somos llamados a ser puentes, facilitadores del diálogo, de la cooperación y de la reconciliación en donde nos encontremos.

El amor que impulsa a la justicia: Una exigencia ineludible
Dilexit Nos también se posiciona firmemente en contra de cualquier forma de injusticia, explotación o indiferencia hacia el sufrimiento humano. El Papa Francisco ha denunciado con fuerza las estructuras de pecado que perpetúan la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. Nos llama a no ser cómplices de estas injusticias mediante la inacción o el silencio, sino a trabajar activamente para desmantelarlas.

La justicia, según Dilexit Nos, es una manifestación del Amor de Dios en la sociedad. Los laicos tenemos la responsabilidad de luchar por un orden social justo que refleje los valores del Evangelio. Esto implica, entre otras cosas, el respeto por la dignidad de cada persona, la defensa de la vida desde su concepción hasta su fin natural, y el rechazo a toda forma de violencia o discriminación.

La misión de los laicos: Evangelizadores en el mundo moderno
La encíclica también nos recuerda que la misión evangelizadora de los laicos no se limita al ámbito de la Iglesia, sino que se extiende a todos los rincones de la vida social. El Papa Francisco insiste en que la fe no puede quedar relegada al ámbito privado. Por el contrario, el cristiano laico debe ser un agente de cambio en la cultura, la política y la economía, llevando consigo los valores del Evangelio allí donde se encuentre.

La misión de los laicos es, por tanto, esencialmente transformadora. Se trata de impregnar las estructuras sociales con los principios del Evangelio, promoviendo un modelo de desarrollo que respete a las personas y a la creación, y que esté al servicio del bien común. El Papa nos recuerda que, en un mundo cada vez más secularizado, los laicos tenemos un papel insustituible en la evangelización de la cultura contemporánea.

El desafío de vivir el amor de Dios en el mundo
Dilexit Nos nos invita a asumir con renovado fervor nuestra misión en el mundo. Nos desafía a salir de nuestra comodidad, a mirar más allá de nuestros intereses personales y a comprometernos plenamente con la construcción de un mundo más justo, fraterno y solidario. El Amor de Dios no es una realidad abstracta, sino una fuerza concreta que nos impulsa a transformar nuestra sociedad.

Los laicos, inspirados por este Amor, estamos llamados a ser testigos creíbles de la esperanza cristiana, trabajando por la paz, la justicia y el bien común. En cada decisión que tomemos, en cada acción que realicemos, podemos hacer visible el Amor de Dios y contribuir a la construcción de un mundo más humano y fraterno. Como nos recuerda el Papa Francisco, no basta con hablar del Amor de Dios: debemos vivirlo y compartirlo con todos, especialmente con los más necesitados.

Este es el gran desafío que nos presenta el Papa en esta encíclica: hacer del Amor Divino una realidad tangible en nuestras vidas y en nuestra sociedad. Este desafío implica un compromiso radical con la justicia, la paz y la fraternidad, tal como lo exige el Evangelio.

Referencias
Francisco, Papa. Enciclica Dilexit nos Libreria Editrice Vaticana. Octubre 24, 2024.
Conferencia del Episcopado Mexicano. Mensaje al pueblo mexicano con motivo de la controversia jurídica–política en torno a la «reforma judicial». “X”. Octubre 23, 2024.
Anaya, C. Economía Inclusiva para un México Próspero Revista FORJA Para el Bien Común. Octubre 23, 2024.
Anaya, C. ¿Por qué fracasan los países? e-Consulta. Octubre 15, 2024.
Anaya, C. ¿Cómo evitar una crisis en México? e-Consulta. Octubre 03, 2024.
Anaya, C. Orden y caos en la política e-Consulta. Septiembre 19, 2024.

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Carlos Anaya Moreno

CEO de Servicios Geo Enlace, empresa de Internet de las cosas desde el año de 2010; y fundador de la Unión de Servicios Solidarios-Banco de Tiempo (2018). Se desempeñó como director General del Registro Nacional de Población de 2004 a 2010.