Este es el diagnóstico fatal del estado clínico  en que se encuentra la clase política nacional, ya sea se trate de panistas, priistas, perredistas o la que hace uso de los partidos "patito".

Conclusión que cotidianamente percibimos los ciudadanos comunes, cuando somos testigos de la gravedad del caso con síntomas como el de Oceanografía que ha dejado tan mal parados a miembros "honorables" de la derecha, léase los hijastros de Vicente Fox y sus asociados calderonistas.

Otro síntoma de esa gravedad, pero ahora por el lado de las "izquierdas", es el de la línea 12 del Metro que descubre de cuerpo entero a los perredistas ebrardianos que se las daban de probos e incorruptibles sintiendo amarrada la próxima candidatura presidencial por esa ideología, si la edad y salud del caudillo natural se los permitiera.

Para no quedar atrás; esta semana tocó turno a los priistas en el asunto de las redes de prostitución y trata de personas a cargo del presidente del PRI del DF,  de quien hoy toman distancia los miembros de la nomenclatura de ese partido diciendo nunca haber conocido el trabajo "patriótico y revolucionario" que realizaba este señor... ¿usted les cree?

¿Cuántos casos más como estos seguiremos conociendo?, ¿Hasta cuándo dejarán de suceder?... nadie sabe, nadie supo, diría el célebre monje; México aguanta todo y aún más, esa es nuestra terrible historia desde que nos decimos independientes, no hay quien ponga fin a tantos ladrones y abusadores.

Mientras los dueños del poder político protagonizan estas historias, el país sigue sumergido en una terrible crisis moral, económica y social; tan solo en Ciudad Madero en un día de enfrentamientos mueren 24 personas, en Michoacán el ex gobernador interino es detenido por tratos con la delincuencia, la guerra contra delincuencia organizada se prolonga, los trabajadores de Mexicana quedan desempleados por la quiebra de su empresa, 7 millones de jóvenes de 17 años no cuentan con empleo, miles de maestros "fantasmas" cobran sueldo sin trabajar y la SEP se muestra "asustada", los gasolinazos continúan pese a las promesas de campaña, el precio de la canasta básica sube hasta los cielos con el limón incluido, el crecimiento económico no llegará este año  ni a tres puntos porcentuales... ¿qué sigue?.

Así el país se desintegra y la clase política muestra no tener remedio... ¿qué haremos con ella?