El portal gastronómico Taste Atlas dio a conocer su recuento de los mejores platillos de la cocina poblana, donde 13 de ellos van más allá del tradicional mole y los emblemáticos chiles en nogada.

Encabezando la lista se encuentra el pollo encacahuatado, un guiso donde las piezas de pollo se bañan en una salsa de cacahuate, combinada con tomates, cebolla, ajo y chiles. Este platillo suele acompañarse con tortillas calientes o una porción de arroz y frijoles.

Las enmoladas son una variante de las enchiladas, las cuales se sumergen en mole caliente y se rellenan comúnmente con pollo o queso desmoronado. Una vez preparadas, se sirven con rodajas de cebolla y cilantro picado, ofreciendo una variante de aprovechar el mole sobrante.

Los tacos árabes, fruto de la influencia de inmigrantes del Medio Oriente en Puebla, consisten en pan árabe relleno de rebanadas de carne de cerdo marinada con comino y salsa de chipotle. Se acompañan con una salsa de yogur (jocoque), jugo de limón, aceite de oliva, ajo y perejil.

La sopa poblana destacó por su sabor ahumado, debido a los chiles poblanos asados que la componen. Esta sopa se elabora con ingredientes como mantequilla, cebolla, poro, ajo y papas, adornada con queso rallado y tiras de tortilla.

No podemos olvidar la cemita, un sándwich poblano hecho con un pan espolvoreado con ajonjolí y relleno quesillo, rebanadas de aguacate, chiles jalapeños en escabeche, papalo y milanesas de cerdo, res o pollo. 

Las chalupas que se fríen y se cubren con ingredientes como carne deshebrada salsa roja o verde. Aunque su origen se remonta a tiempos prehispánicos, siguen siendo un antojito popular en la actualidad.

Finalmente, el chile relleno es un platillo que consiste en chiles poblanos rellenos de queso y carne picada. Después de ser cubiertos con huevo batido y harina, se fríen hasta obtener una textura crujiente.