Lecciones olvidadas

  • Juan Díaz Carranza
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El panorama está nublado para el gobierno federal. Las exigencias y protestas del magisterio condicionan la instrumentación de la reforma educativa y dificultan la operación  de los planes sexenales cifrados en el Pacto por México (PxM) porque las lecciones son olvidadas.  

Lo anterior, porque hay quienes recuerdan la máxima de los historiadores, aquella que dice que quien olvida su historia está condenado a repetirla. Estamos a escasos días de cumplir los primeros 9 meses de la administración del presidente Peña Nieto y los diques que enfrenta son aún más grandes que cuando comenzó su gobierno. En aquel 1 de diciembre del 2012 hubo dos acontecimientos que acompañaron la toma de protesta del titular del ejecutivo federal: un acto político encabezado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para exhortar a sus seguidores a perder la esperanza y mantenerse en pie de lucha ante lo que calificaba los planes de “la mafia del poder”. Y las protestas callejeras de un grupo numeroso de jóvenes “anarquistas” y “antipeñanietistas” que protestaron en las puertas del palacio legislativo y en las calles del centro histórico causando diversos destrozos a terceros. Ambos acontecimientos corren el riesgo de replicarse con mayor fuerza que entonces, AMLO llamó una concentración masiva el día 8 de septiembre para anunciar las medidas para defender el petróleo y, los maestros de la Coordinadora  Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de Oaxaca, Michoacán, Guerrero y DF (ahora Chiapas y Quintana Roo) parecen coincidir en causa, ánimo y tiempo y protesta. Aspecto que además de tener en parálisis a miles de niños, amedrentan al gobierno, legisladores federales y a la misma sociedad capitalina con sus paros que buscan presionar para que sus propuestas sean incluidas en las leyes secundarias. Pero esta situación tan complicada por la que atraviesa el gobierno federal -tal vez la más severa desde su inicio y bajo la amenaza de recrudecerse con confluencia de otros factores adversos (SME, Autodefensas, Sociedad Civil)- la respuesta oficial revela soberbia o desconocimiento.

Lo anterior porque nuevamente las desafortunadas declaraciones han sido la constante. Así como Pedro Joaquín Coldwell complicó las cosas cuando era presidente del PRI al calificar a los universitarios de “porros”, ocasionando el movimiento #YoSoy132 que distanció al hoy  presidente con un sector importante de la población. Ahora el actual presidente del tricolor, César Camacho Quiroz, sin rubor alguno, amenazó con el uso de la fuerza pública ante lo que él considera la “irracionalidad” de los maestros. Esta declaración fue reforzada por la propia Secretaría de Gobernación que dijo que el gobierno ha sido tolerante con el magisterio pero que “la fuerza actuará cuando el diálogo ya no sirva” (Jornada 10437).

Renunciar al diálogo y optar por la intimidación no ha dado buenos resultados, como tampoco hay buenos antecedentes cuando se ahorran los quehaceres y se van por los haberes. Los funcionarios encargados de la política interior no pueden obviar que la Reforma Educativa fue el acto inaugural del sexenio que derivó del principal instrumento de la concertacesión política (PxM) y que, de no llegar a buen puerto, será el fin del mismo pacto y se sentaría un mal precedente que definirá como débil la personalidad de este gobierno.

Llego el momento de los  relevos, diversas señales así lo indican, en muchos de los casos su incorporación a las tareas de gobierno obedece a la cercanía o al simple reciclaje de grupos enquistados en el partido en el gobierno, de ahí que hayan quedado avasallados a los acuerdos del PxM. En muchos casos, la inexperiencia y el egoísmo quedó probada. Desde la desaseada operación con los magistrados del Tribunal Federal Electoral que terminó en una absurda absolución al PRI por haber rebasado el tope de gastos de campaña, resolutivo que le restó más credibilidad al gobierno y hundió en el descrédito a las instituciones dizque “pilares” de nuestra democracia. Después vinieron los escándalos banales como la “lady Profeco” que satirizó la imagen institucional del gobierno en los medios alternativos de comunicación y,  también los descaros políticos que primero protagonizaron los consejeros priistas que sacaron el cobre al “flexibilizar” los principios fundacionales del tricolor para allanar el camino a los planes privatizadores, o la desfachatez puesta al descubierto con los audio-escándalos veracruzanos que marcaron el rumbo de la política social de esta administración con sesgo electorero, al menos mientras siga al frente personajes inconsistentes como Rosario Robles.

Las eventualidades pudieron ser una herramienta de posicionamiento pero acabaron desnudando las debilidades. Un claro ejemplo fue el trágico suceso de Pemex (torre B-2) que no se ha aclarado y recibió el tradicional trato oficial: de impunidad y olvido. Y que podemos decir de las adversidades económicas que cortaron el entusiasmo de prosperidad al reducir las expectativas de crecimiento económico para este año pasando del 3.2% al 1.8%.

Sin duda, hoy estamos encarando el principal desafío del peñanietismo: mostrar una cara conciliadora que le permita sacar adelante la reforma educativa. Las debilidades de la reforma educativa en materia de contenidos, métodos, procedimientos pedagógicos para alumnos y docentes, la evaluación como una condicionante de la permanencia laboral de los maestros y, los privilegios económicos de los sindicatos habían quedado inmersos en un voto de confianza que sectores de la sociedad brindó al pensar que acabarían con el mal comportamiento de los maestros. Un claro ejemplo lo tenemos y padecemos en casa. Pero la prisa por sacar la reforma energética puede reivindicar momentáneamente el comportamiento político del magisterio. Las lecciones no deben ser olvidadas.

NOTA: Ahora que los capitalinos están sintiendo un poco de lo que en nuestra ciudad es una costumbre. No es casualidad que dos oaxaqueños estén al frente de dos secciones magisteriales. El de la sección 22 Rubén Núñez Ginés y el mixteco Francisco Nicolás Bravo dirigente de la sección 9 del Distrito Federal. ¿Esta coincidencia no les dice nada? ¿Será que la federación prefiera hacerse de la vista gorda o algo le dirá que volteé los ojos a Oaxaca?

 

 juandiazcarranza@hotmail.com

Twitter: @juandiazcarr

Abogado, economista y periodista.

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