José María Morelos y Pavón

  • Luisa Martínez Baxin
Un personaje relevante en el proceso de Independencia, autor de ‘Sentimientos de la Nación’

A 259 años del natalicio de José María Morelos y Pavón retomo la pluma para referirme acerca de este personaje quien fue pieza clave en el proceso que conllevó la Independencia de México. Mi intención es viajar en el tiempo involucrando la memoria histórica, acercándome hacia los ideales y acciones de un personaje que tenía como propósito convertir a una nación en soberana e independiente.

José María Morelos y Pavón nació el 30 de septiembre de 1765 en Valladolid de Michoacán, hoy Morelia, falleció el 22 de diciembre de 1815 en Ecatepec. Hijo legítimo de Manuel Morelos y Juana Pavón quienes eran españoles, la falta de recursos lo llevó a trabajar desde joven para apoyar a su familia, a pesar de ello, su madre lo instruyó en la lectura y la escritura. A finales de 1789, Morelos formó parte del Colegio de San Nicolás de Valladolid donde el rector era Miguel Hidalgo y Costilla, ahí estudió lógica, física, metafísica, matemáticas, geometría, y ciencias naturales, cursó dos años de latín, al interesarse por el camino del sacerdocio empezó a estudiar filosofía, sobre todo, teología moral todo esto para poder ordenarse.

El 21 de diciembre de 1797 recibió la unción sacerdotal de parte del obispo Antonio de San Miguel. Realizó su servicio como cura en varias parroquias: Churumuco, La Huacana, Urecho, Nocupétaro y Carácuaro. Tuvo varios cargos y nombres: Presidente del Supremo Gobierno Mexicano, ejercido del 24 de octubre 1814 al 5 de noviembre de 1815, Generalísimo de las Armas Americanas, del 15 de septiembre de 1813 y terminó el 24 de octubre 1814, miembro de la Suprema Junta Nacional Americana, del 19 de agosto de 1811 al 15 septiembre de 1813, conocido como un líder, se consideraba el Siervo de la Nación, ante ello decía lo siguiente:

Porque esta asume la más grande, legítima, inviolable de las soberanías yo estoy al servicio de ella.

Dispuesto a dar todo por su patria, como sacerdote también ejerció un papel fundamental en el pensamiento de sus más fieles allegados, mostró un carácter de escucha y disciplina en lo que hacía, convirtiéndose en una figura política y social de la época.

Ordenado como sacerdote, se le asignó la parroquia de Carácuaro en 1799, conformado entre haciendas y rancherías, fue recibido con cierta duda en la población, aunque, en poco tiempo confiaron en él, aquí se dedicó a la contribución de los feligreses, incluso solucionó un caso de posesión diabólica. Entre los comunicados que recibía Morelos de parte del obispado había boletines con información política entre los que se daba a conocer que Fernando VII estaba preso y solicitaban donaciones. Morelos contribuyó con dinero y se mostró dispuesto a dar la vida por la religión católica y la liberación de Fernando VII, es aquí donde surge el interés por la Independencia.

En octubre de 1810 llegó a Carácuaro el rumor de que Miguel Hidalgo había levantado pueblos contra el mal gobierno, por lo que ante ello Hidalgo y sus seguidores fueron excomulgados. Morelos buscó a su antiguo rector y lo encontró, Hidalgo lo convenció de tomar las armas y le comisionó expandir la rebelión hacia el sur, Morelos fue dominando poco a poco el occidente, actual estado de Guerrero.

En su primera campaña militar consiguió el apoyo de familias y hacendados criollos: los Bravo y los Galeana. Ignacio López Rayón lo invitó a votar por los miembros que habrían de conformar al gobierno insurgente de la Suprema Junta Nacional Gubernativa, la cual se instaló el 21 de agosto de 1811 compuesta por López Rayón, José María Liceaga y José Sixto Verduzco.

La Suprema Junta fue perseguida y acosada por el ejército realista de Félix María Calleja ante esto Morelos procuró auxiliar y combatir en Tenancingo, Cuernavaca y Cuautla, donde resistió un sitio militar por 72 días.

Surgieron ciertas enemistades en los miembros de la Suprema Junta, entonces Morelos convocó a toda la insurgencia a la instalación de un Congreso Nacional que se inauguró en Chilpancingo el 14 de septiembre de 1813. Con ello, José María Morelos redactó el documento titulado “Sentimientos de la Nación” para expresar los anhelos de la patria y los trabajos del congreso.

En este texto se proponía la abolición de la esclavitud, la distinción de castas y del tributo. Para hablar de los “Sentimientos de la Nación” necesitamos otro espacio dedicado a ello, pues no es suficiente agotarlo aquí. El trabajo y la aportación de Morelos nos hace reflexionar de los cambios, permanencia y continuidad en la historia, en el discurso se buscaba una América libre e independiente de España.

Sin embargo, en la práctica hubo aspectos que no cambiaron, que estuvieron latentes después de la independencia, situación política, económica y social en desorden, se fueron gestando ideales, formas de vida, estilos, aparecieron personajes destacados como Guadalupe Victoria, Vicente Guerrero, otros no tan recordados por la historia patria como Iturbide, Santa Anna, pero todos ellos buscando la consolidación de un estado nación que sería difícil fortalecer en todos los aspectos, habría que mantener los ideales, convicciones, organización, unidad, para conseguir una nación fuerte e independiente.

Referencias
José María Morelos y Pavón, Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México- Secretaría de Cultura
Kühn, Serrano, Rodríguez y otros (2021). 256 años del Natalicio de José María Morelos y Pavón, “El siervo de la Nación”. IMER, Instituto Mexicano de la Radio

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Luisa Martínez Baxin
Historiadora y maestra en Estudios Históricos por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Puebla), originaria de San Andrés Tuxtla, Veracruz.  Ha realizado trabajo de campo e investigación con relación a la Historia de la Educación.