Trump: ¿Cómo anillo al dedo?
- Silvino Vergara Nava
“Las personas han perdido su vida,
su propia vida.
Viven la vida que se dicta
a través de la sociedad.”
Horkheimer
Se está por cumplir cinco años que inició la pesadilla en el mundo y particularmente, en México: la pandemia de COVID-19. En esos tiempos, desde la Presidencia de la República se sostuvo que llegaba “como anillo al dedo” esta enfermedad que dejó familias devastadas, miles de vidas perdidas, personas lacradas con problemas de salud, empresas sin empleados y empleados sin patrones; en fin, todo un desastre, sin embargo, no se podía en ese tiempo entender eso de que esta pandemia había llegado “como anillo al dedo”.
Con el paso del tiempo, a un lustro de esos sucesos, ya es muy clara esa lapidaria sentencia. Efectivamente, esta enfermedad llegó “como anillo al dedo”, es decir, sirvió para justificar a la administración pública federal y a los demás niveles de gobierno durante dos años propiamente, esto es desde marzo de 2020 a marzo de 2022 aproximadamente, para que todo circulara alrededor de la pandemia.
Y es que, efectivamente todo circuló en dos años en las políticas públicas de la administración pública federal, en las estatales y municipales de aquellos días con el problema de la pandemia.
Recordemos que se hablaba de las actividades que no eran esenciales, las revisiones e inspecciones de las autoridades de salud para que esas actividades no esenciales no trabajaran, por ende, a diestra y siniestra inspeccionaban para cerrar y de paso, para pedir una dádiva a las empresas que se atrevían a estar funcionando.
Se cerraron en esos tiempos miles de empresas, muchas de ellas jamás volvieron a abrir; la ayuda del gobierno de ese tiempo se trató de simples recomendaciones de no salir de casa, es más, hasta ocurrencias como implementar el sistema del “hoy no circula vehicular” y la denominada “ley seca”, supuestamente para tratar de contener a la pandemia, lo cual ahora se nos hacen medidas tan ridículas, casi como cuando nos espantábamos en la década de los noventa del siglo XX con el famoso “chupacabras”.
A ese nivel estamos hoy después de cinco años de la pandemia, entendiendo que todas esas medidas fueron absurdas para evitar la pandemia, pero justificaron la existencia del Estado con simples recomendaciones.
No obstante, esos dos años fueron el marco perfecto para legitimar un gobierno sin rumbo, porque durante estos dos años no había más que hablar, planear, discutir sobre la pandemia y las medidas de resguardo para los habitantes; durante dos años no se habló de otra cosa más que de vacunas, hospitales, actividades esenciales, etcétera, lo justificaba toda política pública.
Hay que recordar que hubo un día de esos años que, el valor del barril de petróleo estaba en negativo, es decir, ¡se pagaba para que se llevaran los barriles de petróleo! A ese extremo se presentaron los hechos con la pandemia, por lo cual no circulaba otra noticia más que esta enfermedad y sus consecuencias.
También, fue un marco ideal para sustituir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte del año de 1994 por otro tratado internacional, dictado desde Washington, con dedicatoria a México para que este terminara de extinguir la industria maquiladora nacional, para que no se hablara más de outsourcing en México, en resumen para que nuestro país dejara de ser competencia; es más, fue tan gris su implementación que esta ocasión no hubo queja alguna del tratado, como si la hubo en los tempos del tratado de libre comercio de 1994, habrá que recordar que en toda ciudad había una pinta de “TLC no”, con la pandemia de 2020 nadie se quejó por el nuevo tratado de libre comercio.
Hoy estamos iniciando una nueva administración pública federal, y de paso, nos volvimos a enfrentar con Donald Trump, el presidente de Estados Unidos de América, que ingresó en este pasado mes de enero de 2025 con más fuerza y energía que en la administración pública anterior. Por lo pronto, pretende poner en cintura y a sus órdenes a los gobiernos de Canadá y desde luego a México, y nuestra nación en mayor medida de la habitual.
Quiere recuperar la grandeza y prepotencia americana, por ello todo movimiento, discurso, palabrería que se le ocurre a aquel mandatario, aquí se analiza, se discute, se comenta, se critica, se combate, etc., en resumen, todo gira alrededor de Trump.
No hay política gubernamental que no tenga nada que ver con lo que ese señor, piense y dice, desde que si el Golfo de México ahora se llama de otra forma, hasta que si se anexa México como estado de esa nación, hasta los aranceles, la persecución a los narcotraficantes, es más, hasta se tuvo que negar y reafirmar desde la Presidencia de la República que, el empresario con mayores recurso en nuestro país y uno de los más millonarios del mundo, no está metido en el narcotráfico, ¿Cuándo se había visto que eso sucedería? Es más, ¿tiene competencia jurídica la Presidencia para hacer esas afirmaciones?
Lo cierto es que, las políticas de este país, así como hace cinco años todo giraba alrededor de la pandemia, hoy es alrededor de Trump.
¿Será que así como se dijo que la pandemia cayó “como anillo al dedo”, en esta administración pública federal será lo mismo con el señor Trump?
(Web: parmenasradio.org)
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Licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho, maestro en Derecho (Ibero Puebla), doctor en Derecho por la Universidad Panamericana y también por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Desde 1997 es titular del despacho Consultoría Contencioso Administrativa. Ganador del Premio Nacional a la Investigación Jurídica.