“La censura siempre deriva del miedo.
…
La pregunta es,
¿quién está promoviendo la ignorancia?
Bueno, esas organizaciones que tratan
de mantener las cosas en secreto,
y esas organizaciones que distorsionan
información verdadera para hacerla
falsa o desvirtuada.
En esta última categoría,
está la mala prensa.”
Julian Assange

El 2 de marzo de 1959, el Canal Once del Instituto Politécnico Nacional inició sus transmisiones en televisión abierta en México, con el primer programa, una clase de matemáticas a cargo del ingeniero poblano Vianney Vergara Sedeño. A lo largo de los últimos 25 años, este canal de televisión se especializó con programas culturales, clases grabadas y particularmente, programas de análisis político y económico, a lo que se denominó como “barra de opinión”.

Tal fue el caso del programa “Primer plano”, que se transmitía los días lunes, o bien, “Dinero y poder”, los días jueves que, con el planteamiento de una crítica constructiva y con argumentos fundados, claros y contundentes describían sus protagonistas, el día a día de México y el mundo, en temas políticos y económicos.

Más que simples programas de análisis político, eran de los pocos programas en la televisión abierta en México -que dicho sea de paso, es un lastimoso desastre y cada día es peor su programación-, que resultaban muy productivos, enriquecedores y ponían al televidente a pensar.

No obstante, de los cambios de las administraciones públicas federales y los cambios de partido político oficial en los últimos sexenios en México, se mantuvieron estos programas con intentos de cambio de horario, periodos de suspensión, pero que al final se mantuvieron a flote en la programación y se seguían transmitiendo regularmente, evidenciando los errores de las políticas públicas y de los riesgos económicos por la toma de decisiones de los gobiernos en turno.

Sin embargo, sorpresivamente, en el mes de septiembre de 2024, finalizó el programa “Primer plano”, lo cual quedó en segundo término en los medios de comunicación, que también resulta preocupante porque es un retroceso a la libertad de opinión y de prensa, no obstante, como si no hubiera pasado nada, nadie dijo nada; por allí, algún diario lo dio a conocer, pero sin pena ni gloria finalizó la vida de ese programa de televisión.  Recientemente en el mes de enero de 2025 que está transcurriendo, resulta que otro programa “Dinero y poder”, que se transmitía habitualmente los jueves, ha desaparecido.

En un boletín del Canal Once en el mes de septiembre de 2024, firmado por sus directivos, se sostuvo que harían una pausa en esos programas de análisis político, para un “rediseño de la barra de opinión”, sin hacer mayores explicaciones al respecto.

Lejos de que esto se trate de una simple reprogramación y reorganización del canal, deja mucho qué pensar, tanto el propio canal, como la institución que lo auspicia que es, ni más ni menos que, el Instituto Politécnico Nacional. Que estos programas hayan desaparecido para incorporar la transmisión de películas mexicanas de hace cincuenta años, más que reorganización en la programación, lo cierto es que resulta sumamente preocupante.

Que en estos momentos tan importantes y trascendentes del país, entre una devaluación clara de la moneda después de las elecciones a la fecha, de los problemas graves de migración; la crisis que se avecina con el gobierno próximo de Estados Unidos de América, la inseguridad pública que se ha incrementado, las zonas de guerra en que se encuentran muchas regiones del territorio nacional, la pésima planeación económica que se ha aprobado con al Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos, y los 15 decretos de reformas constitucionales de 2024 que provocaran más de 50 reformas legales en los próximos seis meses; que sucedan estas suspensiones  y omitir la transmisión de estos programas que “salvaban” la nefasta televisión abierta de este país, verdaderamente es un golpe muy duro a la libertad de pensamiento, de expresión y de prensa en México.

El tiempo dirá si se trató de un simple análisis de reprogramación como se ha citado por los directivos de ese canal de televisión, o bien, de un acto salvaje de censura.  

(Web: parmenasradio.org)