El despunte de Kamala Harris

  • René Sánchez Juárez
La candidata demócrata de seguir así podría convertirse en la primera presidenta de los EE. UU.

Después del pésimo papel como candidato demócrata Joe Biden por fin decidió dar un paso al lado para que su vicepresidenta Kamala Harris pudiera hacerse con la candidatura demócrata que el propio Biden había puesto en serios problemas, sumado al papel que desempeñaba Donald Trump, incluso en su atentado y cómo lo capitalizó, el triunfo republicano se veía inminente.

La primera señal positiva del cambio de candidata demócrata fue en sus primeros rallys en los cuales recaudó millones de dólares, mucho más de lo que su contrincante había generado en los meses previos y ni hablar de su antecesor el propio presidente de los Estados Unidos, con esto Kamala recibió un respaldo de los militantes y simpatizantes demócratas que vieron en ella una esperanza de victoria.

Para ese entonces las encuestas daban como próximo vencedor a Donald Trump, había tenido una campaña estable, con un adversario a modo, su atentado había subido sus bonos y no fue hasta que se enfrentó a Kamala Harris en el debate el pasado 10 de septiembre.

La confianza con la que Trump lanzaba fake news solo provocaba que los moderadores refutaran los datos e incluso se atrevió a decir que en Springfield, los inmigrantes haitianos se comían los perros y los gatos de los residentes, lo que provocó la risa de Kamala.

En las encuestas rápidas sobre el debate el 52 por ciento de los encuestados por Ipsos considera que Harris ganó el debate, mientras que sólo 21 por ciento cree que Trump tuvo un mejor desempeño.

Pero el debate al parecer fue el punto de quiebre en las campañas, se ha revelado que la última encuesta elaborada por la empresa Ipsos para la agencia Reuters, arroja una intención de voto para la aspirante demócrata de 47 por ciento frente al 42 del republicano, con un margen de error de tres puntos porcentuales.

Lo anterior deja en claro algunas aseveraciones: La campaña de Trump se vio vulnerada y por primera vez enfrentan un escenario de derrota; Kamala Harris se encuentra en su mejor momento y de seguir así podría convertirse en la primera mujer en tomar protesta como presidenta de los Estados Unidos; los estadounidenses se percataron de la pobre campaña de Trump llena de xenofobia y racismo basada en noticias falsas y ya perciben y aceptan que la presidencia recaiga en una mujer.

En noviembre serán las elecciones de los Estados Unidos, pero hay que recordar que su sistema electoral no funciona como el nuestro y que puede ser que un candidato triunfe con el voto popular, pero no así en los delegados necesarios para ganar las elecciones.

De darse el despunte de la candidata demócrata, Norteamérica tendría a dos mujeres encabezando a potencias económicas, Kamala Harris por Estados Unidos y Claudia Sheinbaum por México, lo que sin duda sería un cambio de perspectiva en la toma de decisiones para el T-MEC y la diplomacia.

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René Sánchez Juárez

Politólogo y Maestro en Ciencias Políticas. Académico de la BUAP. Sindicalista y dirigente FROC-Puebla. CONLABOR. Ex Diputado Local y Federal