AMLO, el cierre de un ciclo
- René Sánchez Juárez
El 1 de septiembre escucharemos el sexto y último Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y con ello conoceremos desde la perspectiva del primer mandatario lo que las y los mexicanos hemos logrado en lo que se denomina el primer piso de la Cuarta Transformación.
La 4T se convirtió en el símbolo del cambio verdadero que enarboló desde su campaña el jefe del Ejecutivo y que paso a paso fue construyendo desde los cimientos con un estilo personal de gobernar que rompió con todos los protocolos y tabúes del régimen presidencial que durante más de setenta años se asentó en la cultura política de la sociedad en nuestro país.
Podemos decir que Andrés Manuel instauró la nueva imagen del presidencialismo del siglo XXI en México.
Rompió con los viejos esquemas corporativos del sistema y creó un nuevo vínculo entre los sectores sociales más desprotegidos y que fueron olvidados por la política neoliberal instaurada desde el exterior y promovida por el PRIAN.
Tal vez uno de sus principales aportes fue la politización de millones de ciudadanos, que a partir de sus conferencias mañaneras marcaba la agenda política del día.
AMLO trató de conformar un nuevo modelo de presidencialismo que reivindicaba las luchas históricas del pueblo de México, Independencia, Reforma y Revolución. Convenciendo a sus seguidores y muchos de sus opositores que por el bien de México había que atender primero las demandas de las grandes masas de pobres que fueron víctimas de las políticas neoliberales que privilegiaron la estabilidad macroeconómica sobre el bienestar social.
Podríamos calificar al sexenio de López Obrador como el periodo de recuperación de las causas populares y la reivindicación de los derechos sociales.
Es interesante dar seguimiento al proceso de transición que estamos viviendo con la llegada a la primera magistratura de la nación de una mujer surgida de la 4T y que ha generado una gran expectativa entre los diferentes sectores de la sociedad por su formación profesional y sobre todo por ser la primera mujer mexicana que después de 200 años de historia asume este cargo.
El sexto informe sin duda está cargado de un gran contenido social y económico, pero sobre todo político.
El legado del presidente López Obrador será reconocido no sólo a nivel nacional sino fuera de nuestras fronteras y este último informe se presentará en un escenario político complejo a nivel regional y global, sobre todo por las relaciones diplomáticas que se viven con Estados Unidos y el surgimiento de nuevos actores en la esfera internacional como China y Rusia, sin dejar de lado el papel que históricamente ha jugado nuestro país en América Latina.
Opinion para Interiores:
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Politólogo y Maestro en Ciencias Políticas. Académico de la BUAP. Sindicalista y dirigente FROC-Puebla. CONLABOR. Ex Diputado Local y Federal