Todos ganaron, mientras no demostraran lo contrario

  • Pablo Ruiz Meza
Mario Delgado, de Morena, presumió carro completo en ocho gubernaturas, y peleaban Guanajuato

Todavía no cerraban las casillas de votación, cuando empezó la manipulación y las mentiras de los dirigentes nacionales de los partidos de las respectivas coaliciones al proclamarse “ganadores”.

Aparecieron dirigentes nacionales como el de Morena, Mario Delgado, para dar obtenido el “carro completo”, con “triunfos” en ocho gubernaturas, y “disputaban” Guanajuato.

Según las “encuestas de salida”, en un anuncio apresurado, Morena y aliados proclamaron el triunfo de Alejandro Armenta en la gubernatura de Puebla.

Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, dirigentes del PAN, PRD y PRD, respectivamente, hicieron lo propio con la presunta victoria de Eduardo Rivera Pérez, así como de siete gubernaturas, incluida la Ciudad de México, a excepción de Chiapas y Tabasco.  

La mezquindad de los dueños de los partidos políticos nacionales contrastó con el entusiasmo de los ciudadanos para emitir su voto durante la jornada comicial del 2 de junio.

Una falta de respeto a los ciudadanos votantes, frente a la complicidad e ineptitud nefasta de las autoridades electorales del INE e IEE.

Además de las mentiras y la manipulación de la partidocracia, de la misma calaña fueron los actos de violencia electoral y la vergonzante compra de votos, en la víspera y durante la jornada comicial.

Puebla figuró como otros estados donde los ciudadanos salieron a votar y desde muy temprano hicieron fila para depositar su sufragio, pero también fue nota nacional por los hechos de violencia.

El 2 de junio fue Tlapanalá el escenario de la vergüenza por prácticas retrogradas como el robo de urnas y boletas, y también de muerte por el asesinato de una mujer que fue alcanzada por el fuego cruzado de disparos entre policías y “mapaches” contratados para reventar casillas.

Al ambiente ciudadano de participación en las urnas fue opacado por la criminalidad de mentes enfermas en los partidos políticos al ordenar la compra de votos, robarse urnas, utilizar golpeadores, y al extremo de cometer un homicidio, como ocurrió en Santa María Coyomeapan.

Puebla, como otros estados, vivieron un proceso electoral con campañas sangrientas por un par de asesinatos de candidatos, atentados a otros más, igual con armas de fuego, así como amenazas y ataques a una treintena de aspirantes a cargos de elección popular.

Es inaudito que todos esos actos de violencia antes y en plena jornada comicial queden impunes, al amparo de la indolencia de los encargados de procurar e impartir justicia en el estado, así como los responsables de la prevención de delitos.

Ahora bien, respecto al resultado del conteo rápido, estos, aun considerando que confirme la ventaja a cualquiera de los dos candidatos a la gubernatura, el precipitado anuncio de la “victoria” como estrategia frente al adversario, ensució el proceso electoral.

Sin embargo, los que mandan son los números preliminares en el conteo rápido que el Instituto Nacional Electoral (INE) se comprometió a ofrecer en el resultado de las nueve gubernaturas, junto con la elecciones presidencial y las cámaras de senadores y diputados.

Hasta cerca de las 24 horas el INE no ofrecía los datos precisos del conteo rápido, pero los festejos se realizaron en la plaza públicas sin las cifras oficiales, mientras que en el caso de Puebla se atribuían el triunfo con el avance del Programa de Resultados Preliminares (PREP) del IEE.

Con apenas el 5.1 por ciento de las 8 mil 334 de las actas computadas, es decir solo 480 actas, el candidato de Morena y aliados, Alejandro Armenta Mier, tenía una ventaja con 88 mil 902 votos, el 53.9 por ciento.

Mientras tanto el abanderado de la oposición registraba 63 mil 698 sufragios, equivalente al 38.6%, muy lejos de una cuarta parte de las actas contabilizadas.

Una situación similar se ocurría en los resultados por actas computadas en la elección de alcalde de la ciudad de Puebla, con 477 actas computadas.

Estas tendencias se irían afianzando con el reporte del INE de los porcentajes obtenidos en la elección presidencial a favor de la morenista Claudia Sheinbaum Pardo, con el 60.7 por ciento, contra el 28.6 por ciento de la opositora Xóchitl Gálvez.

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Face: Pablo Ruiz Meza
pabloruiz91516@gmail.com

 

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Pablo Ruiz Meza

Periodista con más de 30 años de trayectoria como reportero de staff, investigaciones especiales, corresponsal nacional, director editorial, autor de la columna "Nada personal" y colaborador en diferentes medios de comunicación multimedia.