En duda carro completo del oficialismo el 2 de junio

  • Pablo Ruiz Meza
En el cuarto de guerra de Morena redujeron a 1 millón 700 mil votos, de 2 millones calculados

A diferencia de lo que pueda ocurrir con los resultados de los comicios en CdMx, Jalisco, Nuevo León y Veracruz, los de Puebla no serán factor relevante en la elección presidencial.

Los estados donde se elegirán a los respectivos gobernadores, importantes por el tamaño del padrón electoral, tendrán una fuerte influencia en el número de votos.

Una de las beneficiarias será la candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez Ruiz, que le permitirá dar la pelea en puntos porcentuales, pero difícilmente podrá superar a la abanderada oficialista Claudia Sheinbaum.

Para conocedores de temas electorales de la Escuela Libre de Derecho de Puebla, la votación en el estado, de los más importantes como “bolsa” de votos en el país, el porcentaje de los sufragios emitidos el 2 de junio no inclinará la balanza a favor del bloque opositor.

Pero el efecto negativo ocurrirá también para la abanderada presidencial oficialista Claudia Sheinbaum Pardo porque no se prevé un amplio margen de votos de ventaja, influidos por la contienda a la gubernatura.

En el mismo “cuarto de guerra” del candidato de Morena, Alejandro Armenta Mier, los cálculos iniciales de obtener dos millones de votos los han reducido a un millón 700 mil.

Las “cuentas alegres” del oficialismo por la estimación de votos por la gubernatura y su homologación en la contienda presidencial, reducen el margen del impulso vigoroso a Sheinbaum.

Dicho de otra manera, los sufragios en Puebla no le darán un amplio margen a la candidata presidencial de Morena ni tampoco se traducirá en “carro completo” en los 16 distritos electorales federales.

Votación que tampoco le servirá a los partidos opositores para acercar a Xóchitl Gálvez a los niveles de captación de sufragios de Sheinbaum.

En este contexto la votación federal en Puebla se reducirá en la conquista de espacios parlamentarios en el Poder Legislativo, principalmente en la Cámara de Diputados.

Puebla no jugará de manera destacada en la competencia presidencial, por lo que los votos a favor de las dos candidatas no serán una gran contribución, a diferencia de lo que ocurrirá en otros estados más competitivos.

La atención del proceso electoral se centrará entonces en las elecciones locales por la gubernatura, el Congreso del Estado y las principales presidencias municipales de los 217 ayuntamientos.

En el caso de la elección de gobernador, el escenario se perfila a favor del candidato de Morena y sus partidos aliados, Alejandro Armenta, un candidato considerado resultado de las circunstancias, por tanto, alejado del movimiento de la Cuarta Transformación.

Armenta es un candidato con sinergias propias relacionadas con una corriente histórica del priismo poblano que optó presentarse bajo las siglas de Morena, pero en esencia es la continuidad de un proyecto político de 2010.

Otros personajes y fuerzas políticas siguieron la misma ruta del candidato a gobernador, no solo de los priistas, sino de grupos políticos que ligados al Partido Acción Nacional durante la era morenovallista, se unieron a la 4T.

Operadores electorales, expertos en marketing y encuestadoras del morenovallismo engrosaron las filas de Morena y de la 4T por la vía el Partido Verde Ecologista de México.

Pero desde fuera de Morena y sus partidos aliados, partidos como Movimiento Ciudadano se convirtió en un aliado implícito con el discurso y la figura de otro exlíder estatal priista como Fernando Morales Martínez.

A favor de Morena en Puebla se unieron personajes, grupo políticos, asociaciones civiles sociales y empresariales, nunca como ahora, a diferencia de los procesos electorales locales y federales del 2016, 2018 y 2021.

Pese a la fuerza del poder político del estado, operando a favor de la 4T, Morena y sus aliados no pudieron disminuir la presencia y fuerza de la oposición que se reagrupó en torno al PAN, PRI, PRD y PSI.

Eduardo Rivera Pérez, que entró tarde a la campaña en el estado, o en el peor de los casos fue avasallado por el dispendio de recursos del proceso interno de Morena que obtuvo ventajas con la campaña anticipada, no pudo ser aniquilado.

A juzgar por la cantidad de asistentes a los cierres de campaña de las dos coaliciones electorales en el estado, los eventos masivos demuestran la fuerza y capacidad de los partidos contendientes.

Con todos los recursos económicos y materiales, el poder político del Estado y la adhesión de personajes y grupos políticos que en el pasado fueron adversarios de Morena, el oficialismo en Puebla no se impuso como una fuerza demoledora en Puebla.

Morena, sus partidos aliados y grupos adheridos le quedaron a deber mucho al proyecto de la 4T y a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, porque se ve complicado avasallen en las urnas el 2 de junio.

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Face: Pablo Ruiz Meza
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Pablo Ruiz Meza

Periodista con más de 30 años de trayectoria como reportero de staff, investigaciones especiales, corresponsal nacional, director editorial, autor de la columna "Nada personal" y colaborador en diferentes medios de comunicación multimedia.