¿Es difícil ser maestro?

  • Luisa Martínez Baxin
Los desafíos y obstáculos que enfrenta la docencia en nuestro país

En estas fechas me es grato hacer un espacio para hablar acerca del magisterio, la labor que realiza, sus preocupaciones y los desafíos que enfrentan. ¿Es difícil ser maestro? Mucho, implica tener el conocimiento de diversas estrategias para implementarlas en el aula, ser creativo, usar la tecnología, puesto que nuestros estudiantes reflejan mejores destrezas y habilidades en este aspecto.

Además de conocer distintas plataformas digitales, modelos educativos, y planes de estudio que en su momento van cambiando. Todo esto es un reto para el docente, tiene que emplear el tiempo necesario para prepararse en cursos de actualización, asistir a talleres ya sea de manera presencial o tomarlo virtual.  Un maestro debe comprender desde el momento de iniciarse en la docencia que su función representa un compromiso con el alumno, con la sociedad y el país.

Por eso un aspecto que hace difícil la labor es la actualización docente, además de los obstáculos que se enfrentan en la escuela, en el aula, por ejemplo, los servicios indispensables: agua, luz, ventiladores, cañones, pizarrones en buen estado, es decir, los materiales requeridos para que el proceso de aprendizaje de los alumnos no se vea obstruido, y a su vez pueda desenvolverse en un ambiente sano, de convivencia, lúdico y creatividad.

En las comunidades rurales la situación se torna más difícil porque las escuelas carecen de más elementos, no cuentan con una biblioteca escolar, ni mucho menos material didáctico, como juegos de mesa, mapas, carteles. Es aquí donde el docente debe hacer un esfuerzo para ser creativo y buscar alternativas con la finalidad de priorizar la educación de sus alumnos.

Es difícil ser maestro porque impartes la clase con los recursos básicos para facilitar el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes. Incluso, tenemos escuelas donde la plantilla docente no está completa, y hay quienes se encargan hasta de dos grupos, comúnmente se da en educación primaria. En secundaria sucede que va a culminar el ciclo escolar y los maestros que faltan no llegan, tardan varios meses para cubrir esas horas.  

Un punto muy importante que influye en el trabajo del maestro es la carencia de apoyo y compromiso por parte de los padres de familia. Cada vez tenemos en las aulas, alumnos que no tienen el mínimo respeto por el docente, sabemos que son niños, jóvenes, sin embargo, la figura del maestro, aquel que representaba un personaje de respeto, de conocimiento, se va perdiendo. Es cierto, el alumno también cuenta con el conocimiento, y nuestro papel es ser guía, facilitador, encontrar los elementos necesarios para que el estudiante desarrolle habilidades, actitudes y destrezas. Esto no es imposible, pero cada vez se dificulta más.

Son muchos escenarios que se viven en la actualidad, cuestiones políticas, económicas, desinformación por parte de los medios de comunicación, violencia en las familias, grupos, falta de comunicación en las familias, distancias lejanas entre el hogar y la escuela, factores que repercuten en la formación de nuestros educandos, y dificulta nuestra función.

Desde el auge de la tecnología y el uso de esta ha posibilitado un panorama para conocer el mundo. Aquí se encuentran nuestros estudiantes: tienen todo a su alcance, son tan activos que exploran las redes sociales sin saber quién está detrás de una computadora. La docencia lo es todo, sin embargo, se vuelve más difícil cuando no te gusta ser maestro, los alumnos son los principales protagonistas y se dan cuenta desde el primer momento en llegar al salón, de la actitud, expresión del rostro, postura, el lenguaje que se utiliza y principalmente como explicas un tema.

Los estudiantes son observadores, y más aún cuando todo es rutinario. Es ahí donde comienza el aburrimiento, y con mayor razón la profesión docente se vuelve más difícil, porque es el momento de emplear un pensamiento creativo para innovar la clase, hacer cambios, utilizar otros métodos para guiar a los alumnos hacia la curiosidad de querer aprender, compartir, trabajar en equipo, aplicar la empatía, los valores. Las generaciones cambian, los jóvenes son más activos, espontáneos, carismáticos, por eso es importante diversificar las estrategias de enseñanza.

La escuela además de ser una institución donde el alumno adquiere las competencias necesarias y desarrolla su proceso de aprendizaje en pro de una educación integral, también es un espacio de vivencias, convivencia, compañerismo, amistad, cariño, agradecimiento, admiración, alegrías, enojo, tristeza, emociones; son momentos de la vida escolar de cada uno de nuestros alumnos, y como docentes, sino estamos en la misma sintonía y no logramos comprender estas facetas, la profesión es más difícil, y por lo tanto, no funciona ser maestro en la actualidad.

 

Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no representan necesariamente la línea editorial de e-consulta.

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Luisa Martínez Baxin
Historiadora y maestra en Estudios Históricos por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Puebla), originaria de San Andrés Tuxtla, Veracruz.  Ha realizado trabajo de campo e investigación con relación a la Historia de la Educación.