Explotó todo

  • Rafael Gómez Olivier
Nadie entendió que el tiempo terminó y ya no comenzó, que el sol se cansó, la luna se cayó

Explotó todo, nadie estaba presente, pero todos estaban vivos, siguieron el live de su propia muerte, no se tomaron las manos, no hicieron el último salud con cerveza, pocos últimos besos y nadie se dio cuenta de lo espectacular que lució el mar cuando la luna casi encendida se vació hecha nada sobre él, porque incluso ahí, cuando todo terminó llegó la más radiante de las bellezas, la que es finita.

El corazón de muchos tuvo la desdicha de haberse detenido minutos antes, ya no por azares del destino, pues hace mucho se volvió el capricho de los que pensaron lo controlaban, poca madre y mala suerte haber vivido tanto y no haber resistido un poco más para acabar al mismo tiempo de todo. Los niños hace mucho se habían extinguido, los artistas ya solo encontraban redención en whisky que volvió a ser ilegal y emblemático, el cielo lloraba ácido y nadie estaba enfermo, las curas ya habían acabado con la insolencia de vivir aunque no se tuvieran esperanzas, fuerzas, dientes y dinero.

Nadie observó como la última montaña con nieve se partía en dos puños de arena que se desvanecían y convertían en nada, nadie sintió esa última brisa fresca en la cara, nadie observó las últimas parvadas migrando a la muerte sin saberlo. El sol brilló púrpura o quizás siempre fue de ese color, pero ahora se desnudó ya sin atmósfera ni agua que lo reflejara, todo ese espectacular final quedó grabado y transmitido en la mejor resolución que se había inventado y que casi igualaba a la realidad para poderse ver otro día que ya jamás vino. Ya no existían libros, el conocimiento solo era basura que estorbaba existir sin pretensiones ni caminos, para el amor no hacían falta tragos ni coincidencias, solo se tenía que dar tap en una pantalla donde después de pagar y firmar con la retina, alguien te acompañaría el resto de la existencia, la cual vendían eterna.

Sobrios los bares solo te hablaban de las consecuencias, pero no de cómo se sentía revolver vodka y ginebra, no de cómo perder la conciencia, no de cómo encontrar la redención que no descubrió la ciencia, no de cómo dejar en una barra las esperanzas para encontrarlas después con las personas incorrectas. Cerradas las playas por cadáveres con aletas de quienes el mar aventaba por tratar de andar en aguas tóxicas y siniestras, muertas las plantas de ser regadas por la misma receta, los asados y cortes se repartían en pastillas sin etiquetas para no ser testigos de la violencia con la que fueron hechas, los amigos no eran necesarios cuando daba toda la ayuda Siri o Alexa, los amantes sin sudores ni caricias pues la mejor posición es la de abstenerse de lo que te rompe y te altera.

Papiros digitales y vendidos por fortunas guían a las pocas aventureras en mapas donde los últimos que sintieron escondieron marihuana, tabaco y absenta. Nadie vio el final de una tierra cubierta de titanio negro y frío donde antes habían valles y ríos, nadie volteó a ver el universo que por fin se acercó y no solo era estrellas pequeñas, nadie sintió ese último terror que orina las piernas y tiembla por cada nervio, nadie respiró por última vez y agradeció el balance final de la condena, nadie entendió que la sangre valía recorriendo los órganos y las venas y no guardada por si acaso en la alacena, nadie entendió que el tiempo terminó y ya no comenzó, que el sol se cansó, la luna se cayó, y que la última fogatita escondida en un barrio abandonado con Daft Punk sonando, se apagó mientras el cemento que nos ocultaba se iba resquebrajando junto con los huesos, pero quedó volando esta hoja que inexplicablemente con la poca tinta que me habían heredado traté de narrarte con mi mano temblando y la arrogancia de la fe de seguir gritando que si hoy alguien la lee, por favor, aunque todo se caiga, sigas creyendo en los milagros

@RafaGoli

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Rafael Gómez Olivier

Presidente y CEO Social Business, conferencista sobre emprendimiento. Cocreador del concepto IdeasParty.  Creador del concepto Mundo emprendedor: Congreso que llevó educación empresarial a más de 12 municipios en Puebla. Creador de Unfollow