Mariposas amarillas

  • Jesús Horacio Cano Vargas
Sin duda el affaire diplomático que vimos en tiempo real ayer será una constante de esta nueva época

Me permitiré tomar un extracto de la novela Cien Años de Soledad del Nobel de Literatura, el gran Gabriel García Márquez, del “Gabo”: “La ciencia ha eliminado las distancias, pregonaba Melquíades. Dentro de poco, el hombre podrá ver lo que ocurre en cualquier lugar de la tierra, sin moverse de su casa.”

Cuanta razón tenía Melquíades, y no precisamente el dueño de la taquería muy famosa en San Martín, a quien desde estas letras saludo, sino el gitano que visitaba Macondo cada mes de marzo y era muy amigo de José Arcadio Buendía, esposo de Úrsula.

Me permití hacer esa referencia, porque así vivimos hoy en pleno 2025. Gracias a la tecnología el pasado domingo 26 de enero, además de estar pendiente de lo que pudiera acontecer en las juntas auxiliares, especialmente en las de Texmelucan, pudimos dar seguimiento en tiempo real de los desvaríos de un presidente sudamericano, que citando también a Gabriel García Márquez, al menos embelleció su atrevido comunicado. Así es, vamos a hablar de nuevo del Licenciado Trump y su política exterior. Se sale de todo orden establecido. Pero lo que se salió de toda cordura fue la respuesta “temporal” del Presidente de Colombia.

¿Por qué digo temporal? Porque no pasaron ni 24 horas y el gobierno colombiano cedió a las condiciones dictadas desde la Casa Blanca. Todo mundo lo esperaba pero, al menos quien esto escribe, no pensó fuera tan rápido. El intercambio epistolar que presenciamos en redes sociales llegó a los argumentos ad hominem de una y otra parte. En la relación, definitivamente no hubo, no hay y creo que no habrá Mariposas amarillas”.

Sin duda Latinoamérica vive un momento complicado ante la política exterior del Lic. Trump. México con un discurso mucho más mesurado y menos lioso, ha sabido reaccionar ante las políticas de la nueva administración. Incluso la jefa de prensa de la Casa Blanca Karoline Leavitt, nos felicitó por haber recibido hasta cuatro aviones de deportados en un día.

Como ya he escrito, estamos ante un cambio de época. Aunque este tema de los deportados siempre ha existido, veamos las estadísticas de Obama, en silencio, deportó a más mexicanos que en el primer periodo de Donald Trump. Es decir, quizá el discurso es nuevo, pero las acciones no lo son. El gran reto de nuestro país es que Estados Unidos nos pueda ver como un gran aliado comercial, que lo somos y no nos cerremos las puertas del nearshoring con aranceles impagables. Sin duda la esperanza económica de nuestro país está en juego. Hasta entonces.

Comentario al aire

Las jornadas plebiscitarias fueron complicadas en el estado. Normal, así es la democracia, así es la política. Como advertí, muchos actores no le dieron importancia y los resultados están a la vista. Quizá muchos minimizaron su presencia política en las juntas auxiliares; algunos quisieron, pero no pudieron y otros las desatendieron, volviendo un desastre los comicios. 

Por cierto, ya ni tan al aire, en Texmelucan sin duda el gobierno municipal estuvo presente. Hay actores políticos que resultaron ganadores y otros que demostraron que tienen nulo liderazgo en las distintas comunidades. Cada quien sacará sus saldos. Les quedará el pataleo…

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Jesús Horacio Cano Vargas

Abogado con estudios en Derecho Constitucional y Amparo. Servidor público por vocación, ha sido profesor universitario, y asesor jurídico de empresas y entidades gubernamentales, pero sobre todo, apasionado de lo que hace.