Concluye carrera para alcalde, comienza para gobernador
- Facundo Rosas Rosas
Si tomamos como referencia las carreras de automóviles de Fórmula 1, entre los candidatos a presidente municipal que se alzaron con la victoria en los 217 municipios del estado de Puebla, solo hay uno que puede ocupar desde este momento la denominada pole position y ese es Eduardo Rivera Pérez.
Ambos personajes de apellido Pérez ganaron sus respectivas competencias el domingo 6 de junio, Rivera Pérez rumbo a la presidencia municipal de la capital poblana, mientras que el “Checo Pérez” lo hizo en el Gran Premio de Bakú en Azerbaiyán; en ambos casos no fue fácil ya que tuvieron que sortear muchas adversidades, políticas uno y técnicas el otro, sin embargo salieron avante gracias a sus equipos de trabajo.
Hasta aquí las similitudes en dos áreas del quehacer humano que más allá de los apellidos, esfuerzos y fechas idénticas, difícilmente volverán a coincidir.
En el caso del piloto mexicano, su siguiente competencia será el domingo 20 de junio del año en curso en Francia, mientras que la del virtual presidente municipal de Puebla será el 2 de junio de 2024 y justo este es el punto a analizar en las siguientes líneas.
Si en este momento le preguntaran a Eduardo Rivera si buscará la gubernatura en 2024 difícilmente lo aceptará en forma abierta, en el mejor de los casos dirá que lo va a pensar y que su atención está centrada en servir a los habitantes de la Angelópolis, sin embargo en su interior está claro que la mira esta puesta en Casa Aguayo, es decir concluyó su campaña para presidente municipal y comenzó la de gobernador.
Decir lo contrario equivaldría a la frase de “lo que diga mi dedito” que tanto utilizó el hoy titular del ejecutivo federal cuando siendo jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal le preguntaron si se postularía a la presidencia de la República. Por supuesto que nadie le creyó en aquel momento y de prueba esta que compitió en tres ocasiones hasta que ganó en 2018.
En el caso que nos ocupa, un alto porcentaje de los que votaron por Rivera Pérez saben que ningún político se conforma con lo que tiene y él también lo sabe.
Tan es así que los dirigentes de los partidos que dieron forma a la alianza PRIANRD, ya manifestaron su interés de ir juntos por la gubernatura de 2024 y la opción no puede ser otra que el candidato ganador de la alcaldía de Puebla.
Independientemente de que lo acepte o no, es evidente que a los partidos políticos que impulsaron su candidatura, con mayor razón al PAN, les urge tener un líder que sea capaz de articular las diversas formas pensar que coexisten en su interior, además de sentarse a negociar con un gobernador de diferente origen partidista como ya lo hizo ayer en Casa Aguayo, así como de tejer fino para realizar lo que su antecesora no hizo y capitalizarlo políticamente desde ahora; ese personaje puede ser Rivera Pérez, solo falta que lo dejen crecer, porque seguramente habrá varios personajes de otros partidos y corrientes políticas que reúnen ese perfil e irán saliendo poco a poco y aquí los estaremos analizando.
Por supuesto que no será fácil lograr la candidatura, pero lo aprendido en los tiempos de Rafael Moreno Valle como gobernador mientras él fue presidente municipal de Puebla le dejó una gran lección, sobre todo por lo que tuvo que sortear en una relación que fue todo menos tersa pero no por ello menos productiva y de muestra están las obras en la capital poblana que por fortuna el titular del ejecutivo estatal y la aún presidenta municipal no han podido destruir.
En cuanto a quiénes serán los contrincantes de Rivera Pérez para el aparentemente lejano 2024, seguramente ya están calentando motores y no se descarta que sean Gabriel Biestro o el propio Alejandro Armenta, a quien en la víspera se le vio posando junto al gobernador del estado en Casa Aguayo, después de una serie de diferencias previas a la contienda electoral que recién concluyó y que de alguna manera influyeron en el resultado final.
Bien dice el dicho que en política no hay amigos sino intereses y que para ejercerla hay que aprender a tragar sapos sin hacer gestos, pero también sigue vigente la máxima de que la política es el origen de la todas las traiciones.
De cualquier forma, para Eduardo Rivera Pérez el 6 de junio concluyó la carrera por la presidencia municipal de Puebla y el 7 de junio comenzó la que lo podría conducir a la gubernatura en 2024, el tiempo me dará la razón.
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Ingeniero por la UAM donde obtuvo la Medalla al Mérito Universitario. Estudió maestrías en Administración, así como en Seguridad Pública y Derechos Humanos. Fue capacitado en inteligencia y análisis en EU, Colombia e Iraq. A lo largo de 25 años ha sido servidor público en dependencias estatales y federales en materia de Seguridad Pública y Seguridad Nacional.