Seguridad, rumbo a los primeros 100 días
- Facundo Rosas Rosas
Ante la falta de indicadores para evaluar los primeros 100 días de la actual administración en materia de seguridad, existen dos criterios que podrían cumplir con este objetivo. El primero consiste en comparar los resultados del mismo periodo inicial del expresidente López Obrador con el de Claudia Sheinbaum; el segundo, comparar los 100 primeros de este sexenio con los últimos 100 días de la administración recién concluida, algo que entre analistas se conoce como comparativo espejo.
Bajo el primer criterio, al analizar los delitos totales y nueve considerados de alto impacto (homicidio doloso, feminicidio, secuestro, extorsión, robo de vehículo, robo a casa-habitación, robo a transportista, robo a negocio y narcomenudeo), el primer mes de Andrés Manuel López Obrador resultó ser peor que el primero de Claudia Sheinbaum, excepto en delitos totales y extorsión, lo cual no sería políticamente correcto decirlo, pero no lo harán hasta encontrar la forma de adaptarlo a la narrativa de culpar de todo al pasado como si el sexenio anterior no existiera y el que lo precedió tampoco.
Lo que no se puede soslayar es que las coyunturas y dinámicas delictivas actuales son distintas a las del pasado reciente y a los expresidentes hay que evaluarlos de acuerdo a las circunstancias que les tocó enfrentar y no como lo hizo López Obrador, que culpó de todo a todos menos a Enrique Peña Nieto como si con el expresidente priista no se hubiera desbordado la violencia o su gestión hubiera pasado de noche.
Bajo el segundo criterio (comparativo espejo) las cosas se invierten, es decir los resultados de los primeros 30 días de Claudia Sheinbaum son peores que los de López Obrador, excepto homicidio doloso y feminicidio, delitos en los que durante su último mes al frente del Ejecutivo federal (septiembre de 2024) fueron significativamente más altos.
Ahora bien, con base en los avances de noviembre que informa de manera preliminar el Gabinete de seguridad, todo parece indicar que en materia de homicidio doloso el segundo mes de Claudia Sheinbaum será ligeramente mejor que el último de López Obrador, no así en los nueve delitos de alto impacto antes referidos, es decir no habrá revertido la tendencia, pero ya habrá transcurrido más de la mitad del tiempo que propuso como primer periodo para evaluar su desempeño en materia de seguridad pública; rubro en el que los legisladores no han escatimado en otorgarle “nuevas” atribuciones y restituirle otras que se llevó la Guardia Nacional.
De continuar la tendencia antes descrita, Claudia Sheinbaum podrá optar por dos salidas en términos mediáticos: la primera sería aceptar que López Obrador fue mejor que ella durante sus últimos 100 días excepto en homicidio doloso y feminicidio, pero a largo plazo tendrá mejores resultados en los demás delitos.
La segunda opción será decir que los 100 primeros días de la gestión de su mentor político fueron peores que los de ella, sobre todo en homicidio doloso y feminicidio, pero que fue por culpa de Felipe Calderón que le dejó el país en llamas, porque Enrique Peña Nieto hizo todo su esfuerzo para revertirlo, pero sus enemigos políticos no lo dejaron.
En síntesis, si la gestión de Claudia Sheinbaum quisiera comparar sus primeros 100 días con los primeros 100 de López Obrador, el saldo sería positivo ya que solo la extorsión y delitos totales fueron menores con el expresidente originario de Macuspana; en todos los demás las cifras ofrecidas por el expresidente fueron peores. Pero si quisiera hacerlo mediante el análisis espejo entonces los primeros 100 días de Claudia Sheinbaum resultaron peores, excepto en homicidio doloso y feminicidio. Algo que tampoco le gustaría hacer con su mecenas y buscará la forma de acomodar las cifras a su favor sin lastimarlo, como ya lo hizo en la Ciudad de México durante su gestión.
En cualquiera de los modelos de análisis utilizados los únicos delitos que mejorarían marginalmente serán homicidio doloso y feminicidio, los restantes ocho delitos de alto impacto no lo harán; prueba de ello son las cifras de octubre, todas mayores a las de septiembre, último mes de la gestión de López Obrador, pero serían suficientes para construir una nueva narrativa en las que ni Claudia Sheinbaum ni López Obrador pierden y la coartada sería que así les dejó el país Felipe Calderón y no Enrique Peña Nieto; total amor con amor se paga.
Opinion para Interiores:
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Ingeniero por la UAM donde obtuvo la Medalla al Mérito Universitario. Estudió maestrías en Administración, así como en Seguridad Pública y Derechos Humanos. Fue capacitado en inteligencia y análisis en EU, Colombia e Iraq. A lo largo de 25 años ha sido servidor público en dependencias estatales y federales en materia de Seguridad Pública y Seguridad Nacional.