El movimiento estudiantil del 2020
- Fernando Santiesteban
El hartazgo de la violencia que todos los dias vive el país explotó, los estudiantes de la BUAP entraron en paro y convocaron, junto a los de la UPAEP, a una marcha el jueves 5.
Jamás en Puebla habíamos visto algo asi, miles de jóvenes se manifestaron pidiendo justicia y seguridad y, con el respaldo de toda la sociedad, caminaron desde cu y desde la avenida Juárez hasta casa Aguayo.
El gobernador Barbosa salió y platicó con ellos afuera del recinto de gobierno y entró para hablar con una comisión de los estudiantes.
Estamos desmantelando un régimen corrupto, decía, todos los días trabajo para mejorar la seguridad del estado, todos los días, subrayaba. Los jóvenes le pedían dejar de culpar al pasado y responder a sus demandas con hechos.
En privado los estudiantes escucharon la propuesta de creación de una fiscalía especializada y otras acciones para mejorar la seguridad de sus centros de estudio.
La impresionante y multitudinaria marcha se realizó en completo orden, sin pintas, sin dejar basura y con el respaldo de muchos comercios que les ofrecieron agua y comida. La organización impecable evitó que se pudiera infiltrar grupos de choque o provocadores, todo bien. Las redes sociales vieron crecer la tendencia de la marcha reflejando, en su mayoría el ánimo y enfocadas en la causa: poner un alto a la inseguridad.
A todas luces se logró el objetivo y, sin embargo, sorprendentemente, el paro en la BUAP siguió el viernes y tal vez siga unos días mas.
No alcanzo a comprender las razones para continuar en paro puesto que, ya hay soluciones, el gobernador los escuchó y dió respuesta a sus demandas, el rector los ha respaldado desde el inicio y, sin embargo, ahora se pone en riesgo la admisión de la nueva generación e incluso, la conclusión del ciclo escolar.
Tal vez el lunes 9 veremos que el movimiento de sume al de las mujeres que también se han organizado para demostrar su valía y exigir que acabe la violencia contra ellas.
No necesito esperar al 9 para saber que el impacto del movimiento de mujeres será enorme. Ellas son poco más de la mitad de la población y mantienen muchos hogares, ellas mueven la economía. Merecen ser escuchadas por la sociedad que con demasiada frecuencia se entera de los feminicidios y otras formas de violencia y discriminación.
Seguramente, el movimiento de estudiantes abanderará las causas feministas e impulsarán las acciones contra el acoso.
No obstante, si no concluye, el paro empezará a tener un costo alto para los propios estudiantes.
Nada volverá a ser lo mismo, deberemos ver mesas de diálogo con los líderes naturales del movimiento y deberemos ver acciones concretas para atender las demandas al interior de la BUAP .
La tentación de llevar por otro camino la fuerza de este caudaloso río de juventud indignada debe ser grande para distintos grupos de interés.
Hemos visto como los partidos políticos y los políticos, aprovechan (o lo intentan) cada asunto para llevar agua a su molino. Para ellos, una desgracia puede ser una bendición. Cada problema es una ventaja para llegar a poder. El año que entra habrá elecciones intermedias y concluye la segunda gestión del rector Esparza. Grupos de afuera y adentro están deseosos de capitalizar para sus propios intereses la fuerza del movimiento estudiantil.
Espero que se mantenga la pureza con que que surgió el movimiento y que lo jóvenes no se dejen usar para otros fines.
Fernando Santiesteban Llaguno
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Licenciado, maestro y doctor en química, directivo en la buap desde 1994. Especialista en planeación y administración académica.