La BUAP con proyecto para el futuro

  • Guillermo Nares
Los saldos de la actual dirección. Balance nulo. Los retos de Ochoa.

Inicia un nuevo ciclo para la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Es meritorio resaltar el ambiente de estabilidad institucional y la bien ponderada madurez de la comunidad universitaria, al participar con ecuanimidad en el pasado proceso para definir a su principal autoridad personal. Dicho proceso, además de ser el mecanismo idóneo para resolver la sana competencia para encabezar los destinos universitarios, es un termómetro que da cuenta de pendientes, problemas cambios y sentires de la comunidad.

Las elecciones permiten orientar en un sentido constructivo las opiniones y críticas de los universitarios, porque la institución es un ente plural, diverso, de conocimiento disímbolo del entorno. Es movimiento permanente derivado de la producción y divulgación constante de ciencia, tecnología y arte. Las voces universitarias son múltiples porque es múltiple su quehacer. Las plurales opiniones sobre el futuro encuentran en los procesos electorales universitarios los canales idóneos para transitar hacia el diseño de políticas, metas y acciones de la gestión universitaria.

La fase actual es el diseño de la agenda universitaria -la jerarquización de problemas sustanciales que merecen ser atendidos por su importancia inmediata o estratégica-. Su relevancia marca los diversos pendientes institucionales, los desafíos actuales, las rutinas de corte negativo que aún subsisten, el desarrollo de sus áreas de oportunidad, el aprovechamiento de las potencialidades en investigación, el fortalecimiento de las buenas prácticas docentes, la instrumentación de acciones en contra de la simulación académica y, desde luego, los tiempos para conseguir la mejora y el crecimiento de la presencia universitaria en los diferentes contextos.

Hay que reconocer la intención institucional para avanzar en su proceso permanente de mejora académica y de gestión. El nombramiento de Jaime Vázquez López en la Secretaria General de la BUAP así lo indica. La destacada trayectoria del actual funcionario permite considerar un futuro con dirección para la universidad.

La experiencia del hoy Secretario General, derivada de su larga trayectoria en la administración universitaria, primero como Vicerrector de Presupuesto, Planeación e Investigación Institucional y posteriormente -producto de readecuaciones de la administración universitaria- como Vicerrector de docencia, le permitió conocer con puntualidad y precisión las unidades académicas, sus fortalezas y áreas de oportunidad.  Los resultados en capacidad, calidad y competitividad académica entregados en las distintas administraciones, son el mejor soporte de confianza para el avance universitario. Los tiempos actuales requieren de experiencia probada. No son tiempos de improvisación, se trata de definir rumbo y en esa perspectiva el nombramiento fortalece a la BUAP.

Uno de los primeros retos del actual Secretario General es solventar las inercias de corte negativo que aún enfrentan sus diversas unidades académicas. Es el caso de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Este lunes 30 del presente, la elección para nombrar director en dicha unidad académica, cierra un ciclo plagado de corrupción, falta de compromiso académico, improvisación docente y simulación. Para nadie es un secreto que la dirección actual resultó ser un fiasco. Dejó mucho que desear, quedó muy por debajo de las expectativas de su comunidad académica. Privó el desorden, la ausencia de metas, indefinición de objetivos, pequeñas obras de infraestructura sin razón de ser, trato pendenciero a la planta docente, etcétera. No es una exageración afirmar que la agónica administración terminó por agotar las expectativas, experiencia y potencialidades profesionales de la carrera de Derecho, que es soporte –por su historia, vinculación y función social- de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Aunque es mucho pedir, por salud propia el saliente director debería analizar a fondo, incluso hacer un examen de conciencia respecto al cúmulo de omisiones, irresponsabilidades, improvisación, superficialidades que trajeron como resultado, desempeño raquítico y desperdicio de las distintas potencialidades. Hay que recalcar que contó siempre con todo el apoyo institucional para que no fuera un periodo perdido. Le sería útil retirarse a algún monasterio a hacer ejercicio de catarsis y no andar exigiendo “hueso” en la administración universitaria. No es desmesurado afirmar que el resultado de su gestión es caldo de cultivo para que sujetos como Cesar Bermúdez, nuevamente hagan acto de presencia en la Facultad.    

Dicha condición explica por qué en el actual proceso participa como fuerte aspirante, un miembro de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, candidato que presenta sólidas credenciales académicas. El asunto en la Facultad no es ni puede ser de orden gremial. Es una comunidad de conocimiento de lo social y en ella el Derecho y las demás licenciaturas, maestrías y doctorado, convergen en la investigación y resolución de múltiples problemas de matriz social.

El tiempo actual es el devenir de una Facultad que debe a la sociedad el compromiso por su superación académica. En esta perspectiva, el candidato Luis Ochoa Bilbao representa la opción de transformación académica más asequible, aquella que mejor garantiza superación para la Facultad. Desde luego, a condición de que encabece un equipo de trabajo académico, de rigor, que se distinga por ser tolerante, incluyente, inteligente, con perspectiva para transformar la Unidad Académica, con sensibilidad para impulsar el emparejamiento de todas las carreras con las necesidades actuales de la región y el país, pero con especial atención en la enseñanza, práctica e investigación del  Derecho en los niveles de licenciatura, maestría y doctorado, dados los acelerados cambios en el país derivados de las distintas reformas, especialmente  la de justicia penal.

El candidato de Relaciones Internacionales seguramente saldrá avante en este proceso. Su trayectoria ha sido ejemplo de compromiso con el desarrollo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

Esperemos que el Dr. Luis Ochoa Bilbao se comporte como un digno representante de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales.

gnares301@hotmail.com

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Guillermo Nares

Doctor en Derecho/Facultad de Derecho y Ciencias Sociales BUAP. Autor de diversos libros. Profesor e investigador de distintas instituciones de educación superior