Dicharacheros

  • Felipe Flores Núñez

Se dice, con razón, que el mexicano es dicharachero.

Y que como parte de su propia idiosincrasia, a todo le encuentra peculiares formas para decir las cosas.

Muy cierto.

En el extenso inventario hay de todo, como en botica.

Dichos, frases y lemas graciosos, creativos e ingeniosos; otras son reflexivas, sugestivas, de doble sentido…

Y en esto, nuestra clase política no se queda atrás.

Algunos personajes las dicen en forma improvisada, en el contexto de un momento o de una circunstancia.

Otras, con intenciones razonadas, llegan a ser  enseñanzas de vida, mensajes que por hondura trascienden, perseveran.

Muchas de esas expresiones son también auténticos gazapos que revelan el breve tamaño moral o intelectual de quienes las transmiten.

En el marketing político se sugieren textos breves de campaña como slogan,  lemas para identificar y “vender” candidatos.

Por ejemplo, registra la memoria el  “Arriba y adelante” de Luis Echeverría o “La solución somos todos”, de José López Portillo”.

Lo cierto es que no hay político que no recurra al acopio de sus vivencias, al reflejo de su personalidad o la agenda de sus intereses para acuñar frases que, intencionalmente o no, se hacen populares y perduran.

Entre las más recientes y que seguramente se hará clásica, figura la del político nayarita Hilario Ramírez, quien admitió públicamente en un acto de campaña, entre la ingenuidad y el cinismo,  que en su gestión como Alcalde de San Blas, “robé, pero poquito”.

Hay otras frases que son notables, son parte ya de la teoría política.

Entre ellas, la magistral del intelectual veracruzano Jesús Reyes Heroles: “En la política, la forma es fondo”.

Otras de este ilustre personaje: “Lo que resiste, apoya” y esa de “En la política, hay que aprender a lavarse las manos con agua sucia”.

Hay algunas frases inéditas que son clásicas, muy concurridas por autoridades en aprietos, para hacer creer que en verdad harán justicia: “Se investigará a fondo, caiga quien caiga”.

En eso de las frases célebres, hay también de muy destacados políticos poblanos.

Es el caso de varios exgobernadores contemporáneos, como Melquiades Morales Flores, quien sugería en momentos de apremio “ponerse una bolsa de agua fría en la cabeza”.

O de Manuel Bartlett, quien decía que aquellos que no quisieran quemarse, “mejor que no se metan a la cocina”.

Pero quizá la más memorable fue aquella del exgobernador Alfredo Toxqui Fernández de Lara, en los tiempos más aciagos de nuestra historia moderna.

Eran los años ’70, habían caído tres gobernadores y la sociedad estaba fracturada por una encarnizada lucha socio-política, con profundos matices ideológicos en la que tuvieron participación activa instituciones de influencia como la Iglesia y la Universidad Autónoma de Puebla.

En ese escenario de honda división social, el doctor Toxqui hizo un llamado que caló profundo y tuvo el efecto esperado.

En su convocatoria, pidió “cancelar odios y rencores” y trabajar unidos todos por Puebla.

Algo así nos hace falta, en estas horas de turbulencias.

AL OÍDO

El diputado federal poblano no dijo por qué, pero iba en plan de fiesta.

Quería festejar, se le notaba a leguas.

El caso es que con un reducido grupo de amigos, pasó del aperitivo para estimular el apetito, al vinito para acompañar la comida.

Vendrían luego los digestivos y finalmente cada quien su bebida favorita: whisky, brandy, vodka, ron…

La noche se les vino encima y como había que seguir la juerga, se fueron todos al sur de la ciudad.

Ya instalados, cerca de la Estrella de Puebla, cerraron el lugar.

Y les dieron las diez, y las once y las doce; y las dos y las tres…

Hasta que llegaron los mariachis y corrió el champagne.

El amanecer los sorprendió.

La despedida, abrazos, reiteradas felicitaciones.

“Me llamas”, “te busco”, “en eso quedamos…”

Quedó solo el murmullo.

Al momento de repartirse la propina, un mesero en voz baja musitó:

-“El diputado será el nuevo dirigente del PRI en Puebla”.

Y de ahí, dijeron,  “va para la grande”.

Ya veremos cuando le llegue su cruda.

 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Felipe Flores Núñez

Con una trayectoria de 40 años en medios de comunicación, ha sido reportero y Director de Comunicación Social de la Confederación Deportiva Mexicana, H. Ayuntamiento de Puebla, H. Congreso del Estado de Puebla, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Gobierno del Estado de Puebla y Universidad de las Américas-Puebla; en ésta última fue docente durante 16 años. Actualmente es Director General de la Agencia Doble Efe, Comunicación Integral, que ofrece servicios de publicidad, redes sociales y de asesoría en medios.