No hemos ganado nada

  • Felipe Flores Núñez

Apenas el árbitro colombiano Wilmar Roldán –a quien urge un oculista-  había decretado el final de la contienda, cuando por las calles poblanas ya se escuchaban estridentes claxonazos, como señal de una victoria ansiosamente anhelada.

Y en pocos minutos, para rubricar el triunfo mexicano en canchas brasileñas, en el entorno del simbólico Ángel de la Independencia de la capital del país había ya centenares, miles aficionados dispuestos al festejo.

Como en antaño, el 1-0 ante Camerún nos ha revoloteado.  

Ni duda cabe: si en algo somos  prontos los mexicanos, es para promover celebraciones.

Y en caso del fútbol, como ocurre siempre, la reacción es rápida, instantánea, casi irracional.

El desborde emocional por el triunfo deportivo en la víspera, se mudó a velocidad en redes sociales, donde las expresiones de júbilo fueron variadas, a veces desmedidas.

El país está contento.

Y claro, no podía faltar, la oportunidad la atrapan al vuelo  políticos y funcionarios.

Tenían que acreditar que ellos son como nosotros y que la victoria es de todos.

Igual Peña Nieto que Toño Gali; Juan José Espinoza  que Javier Lozano, en la fiesta todos caben.

Por fortuna, se escucha una voz inteligente. 

En esa turbulencia de jolgorio, prudente y sereno habla Oribe Peralta, el autor del solitario pero valioso gol.

Ubica sentimientos y pasiones: “No hemos ganado nada, estamos contentos pero el camino es largo”.

Y es verdad.

Dimos un paso apenas, nos falta Brasil, que está en casa y juega con 12, y Croacia, que pese a su tropiezo inicial exhibió fortaleza, una impecable media cancha y una visión de gol que debería preocuparnos.

Seamos cautos.

Basta revisar la historia para darse cuenta que con frecuencia inflamos demasiado el globo de la esperanza, y luego nos espantamos por su tronido repentino.

No son golpes de pecho, ni hay intención de alentar el pesimismo.

Es cierto que la escuadra azteca ofreció un buen partido y mostró virtudes que no le veíamos desde la fase eliminatoria.

Definitivamente fue mejor que su rival africano y debió golear de no ser por la ceguera arbitral.

Destaco actitud, disciplina, buen toque y una conjunción desconocida.

Hay argumentos para dar cabida al optimismo.

Alentemos la confianza, pero dimensionemos.

Contentos, pero sin ceguera pasional.

“No hemos ganado nada, el camino es largo”.

La fiesta aún no comienza.

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Felipe Flores Núñez

Con una trayectoria de 40 años en medios de comunicación, ha sido reportero y Director de Comunicación Social de la Confederación Deportiva Mexicana, H. Ayuntamiento de Puebla, H. Congreso del Estado de Puebla, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Gobierno del Estado de Puebla y Universidad de las Américas-Puebla; en ésta última fue docente durante 16 años. Actualmente es Director General de la Agencia Doble Efe, Comunicación Integral, que ofrece servicios de publicidad, redes sociales y de asesoría en medios.