Después de leer las declaraciones oficiales sobre el particular, se confirman mis dudas respecto de los beneficios que se asegura traerá a Puebla el complejo automotriz alemán que se está instalando en San José Chiapa.

Del año 2010 a lo que va del 2014 el gobierno del estado de Puebla ha pagado o comprometido en pago sin esperanza de retorno, es decir a fondo perdido, más de nueve mil millones de pesos del presupuesto público, con la esperanza de que servirán para crear “miles de empleos” con la operación de la planta de autos de lujo.

Está fuera de discusión que la creación de empleos es una estrategia fundamental para propiciar el desarrollo económico, aunque pienso que si los poblanos le vamos a meter nueve mil millones de pesos a la generación de empleos, lo menos que podemos esperar es que estos se generen ahí en el lugar en que la demanda social lo requiere y no en el sitio que le conviene al beneficiario extranjero de los dineros poblanos. Con todo ese dinero, no puede estar fuera del pensamiento que el estado de Puebla tiene según el CONEVAL, más de 200 municipios en situación técnica de pobreza y contabiliza a más de 3.7 millones de pobres, entre los que se cuentan un millón de poblanos en condición de pobreza extrema.

Haciendo cuentas simples y lineales, asignando 45 millones de pesos (también a fondo perdido) a cada uno de los 200 municipios en pobreza para el impulso de actividades productivas sustentables dentro de programas bien pensados y comprometidos, tan diversos entre sí, que serían prácticamente inmunes a los efectos de presiones económicas externas, como es la automotriz. No se estarían poniendo todo los huevos en una sola canasta.

Ahora bien, si pensamos sólo en el rescate de los 30 municipios poblanos con mayor pobreza, fácilmente con 300 millones promedio de asignación, se estarían generando más muchos más empleos directos e indirectos dentro del esquema de desarrollo sustentable, que los que pueda generar el proyecto automotriz.

Las diferencias entre la opción de la “inversión” alemana y la opción local, es que la primera ya trae escrito su método para producir, mientras que la segunda demandaría la participación de los técnicos y profesionales poblanos para aprovechar sustentablemente los recursos naturales y crear cadenas productivas competitivas. Otra diferencia estriba en que la opción automotriz sólo podrá generar unos cuantos empleos (miles, pues), pero las utilidades y los impuestos se irán de Puebla y de México; mientras que la opción local de inversión pública con más empleos aún, permitiría el reciclamiento de los beneficios económicos, convirtiéndolos en mejora de las condiciones de vida de los poblanos.

Sin considerar las externalidades socioambientales negativas del proyecto automotriz en el territorio, (que son considerables), la opción de favorecer al capital extranjero con el presupuesto público poblano, sólo obtiene a cambio la contratación de mano de obra no necesariamente local. Mientras tanto el desarrollo de los municipios basado en el aprovechamiento sustentable de sus recursos naturales, tiene su base de sustentación en los trabajadores de las localidades, reforzados con los técnicos y profesionales poblanos que egresan de las universidades y tecnológicos poblanos.

Hablando en términos de necesidades, actualmente al estado de Puebla no le hace falta financiar la instalación de un complejo automotriz, cuya instalación física y operación,  deja tras de sí un buen número de impactos ambientales sinérgicos y acumulativos que serán pagados más adelante e irremediablemente por los poblanos, incluyendo aquellos en pobreza extrema.

El estado de Puebla tiene millones de pobres multidimensionales que nunca han conocido otra condición, sobreviviendo en municipios que tienen muy baja capacidad de gestión. Ellos necesitan de los apoyos presupuestales y acompañamientos que ahora el gobierno estatal está obsequiando para beneficio de extranjeros.

Quizá el monto de los subsidios estatales destinados al proyecto Audi llegue pronto a los diez mil millones de pesos, que bien pudieron ser destinados a impulsar del desarrollo económico local. Por eso pienso que ése proyecto asegura la permanencia de los poblanos en situación de pobreza.