Andrés Manuel López Beltrán no solo fue el consentido de su padre el presidente Andrés Manuel López Obrador, sino el hijo a quien preparó para relevarlo en la conducción del proyecto político.

López Beltrán arriba a la dirigencia nacional de Morena, el partido fundado por su progenitor, con muchas “tablas” en la operación política partidista porque siguió los pasos de su mentor.

A diferencia de sus hermanos José Ramón y Gonzalo Alfonso, Andrés “Andy” Manuel asumió al lado de su padre muchas de las responsabilidades operativas del llamado movimiento de regeneración nacional.

Gonzalo siempre estuvo más alejado de las actividades políticas de su padre, y José Ramón se dedicó a proyectos más familiares y de negocios, confió a este reportero quien fuera el “niñero” de los tres hermanos López Beltrán y “chofer” de la difunta Rocío Beltrán.

Pero “Andy”, lo mismo que en la política partidista, se hizo cargo también del cabildeo para el financiamiento del “movimiento” y una de sus relaciones de “negocios” y de amistad más exitosa ha sido con el tabasqueño Amílcar Olán, el empresario favorito en la administración federal.

De cara al relevo de la dirigencia nacional de Morena a cargo de Mario Delgado, el plan inicial era perfilar a Andrés Manuel López Beltrán en la presidencia, y no Luisa María Alcalde Luján.

Será la actual secretaria de Gobernación federal quien se hará cargo de la presidencia del partido oficialista Morena, pero donde se tomarán las decisiones será en la oficina de “Andy”, como gusta le llamen al heredero del más importante proyecto partidista continental.

Elección de jueces, magistrados y ministros

Uno de los primeros retos del junior político de izquierda serán los comicios de 2025 para la elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial Federal, aprobada en el Congreso de las Unión y en las 23 legislaturas locales.

Convertida en ley por el Poder Legislativo controlado por Morena y aliados para la designación de impartidores de justicia mediante el voto popular, aún sin leyes secundarias ni reglas de la elección, la estructura de la dirigencia del partido oficial liderado por López Beltrán jugará un papel determinante.

Sin estar reglamentado el voto popular para elecciones de jueces, debido a la urgencia de aprobar la iniciativa de reforma enviada por el presidente López Obrador, el proceso estará a cargo del Instituto Nacional Electoral (INE) sin estar facultado legalmente para tal proceso.

Una vez en el organismo electoral bajo control del oficialismo, la elección de jueces, magistrados y ministros se partidizará por la intervención tanto por el INE como por los partidos políticos, principalmente por el oficialismo.

Con López Beltrán en la Secretaría de Organización del Comité Ejecutivo Nacional, el control del partido lo seguirá teniendo el ya saliente presidente López Obrador, en una demostración de continuidad y nepotismo político.

Teniendo el control del partido, la familia López habrá de incidir de manera importante en el desempeño del gobierno federal, los gobernadores, los diputados federales, senadores, los legisladores locales en los estados y los presidentes municipales.

Relación de “Andy” con gobernadores

En este septiembre se realizará el Congreso Nacional de Morena y vendrán los relevos en las dirigencias estatales y municipales.

A diferencia del viejo esquema del PRI donde los gobernadores imponían a dirigentes estatales, en Morena, la familia López apuesta a los contrapesos políticos con el gobierno federal y de los estados.

López Obrador estará presente en política partidista con los temas de la agenda nacional que ha heredado a su sucesora, con un contrapeso partidista de acompañamiento en la continuidad del proyecto de la 4T.

La elección de dirigentes estatales y municipales en los estados pasará por el filtro de la Presidencia Ejecutiva y la Secretaría General de Morena, y tanto Luisa María Alcalde Luján como Andrés Manuel López Beltrán han construido una buena relación con la virtual presidenta de la República y la mayoría de gobernadores morenistas.

En Puebla, el gobernador electo Alejandro Armenta ha construido una relación con Alcalde Luján y no tendrá mayor dificultad para tender los puentes de comunicación y decisión política partidista con “Andy” López Beltrán.

Una segunda elección posterior a las de 2025 para renovar a jueces y magistrados de circuito, así como a los ministros de la SCJN, serán las elecciones intermedias federales y locales concurrentes de 2027, incluidas algunas gubernaturas.

López Obrador es un político profesional que planeó y construyó su proyecto político donde la familia jugará un papel importante en la continuidad, y con ese objetivo formó y educó a Andrés Manuel López Beltrán.

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Face Pablo Ruiz Meza
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