País a la baja

  • Fernando Rojas Cristerna

Para quienes nunca creímos en lo prometido por el presidente Peña Nieto no nos resulta sorpresiva la nota del reajuste económico a la baja para este año, el cual en realidad finalmente llegará, según los conocedores del tema,  alrededor del 1 % del PIB y no del 2.7 % referido hace unos días por el secretario de Hacienda en su intento de corregir los pronósticos "festivos" de inicios de año de que tendríamos un crecimiento cercano al 4%. 

Para quienes nos tocó vivir la época del gobierno de José López Portillo recordamos la facilidad  que la clase media tenía para adquirir algún bien, vacacionar y contar con un sueldo suficiente para cubrir las necesidades básicas; y que decir de la bonanza en instituciones públicas como el IMSS, que pudo duplicar su número de afiliados llegando a proteger a más de la mitad de la población bajo un esquema de seguridad social total; o bien el intento de llevar a cabo proyectos como el SAM (sistema alimentario mexicano) cuya intención era lograr la autosuficiencia en alimentos.

Esos fueron los tiempos en que la industria petrolera nacionalizada era capaz de aportar a la economía mexicana lo suficiente para alcanzar niveles  anuales de crecimiento del 6 %.

Desde luego que este comparativo no tiene para nada la intención de ensalzar o defender las virtudes de las administraciones previas a los gobiernos neoliberales,  sino más bien imaginar donde estuviésemos hoy si esos niveles de crecimiento se hubiesen seguido dando.

Lamentablemente el sueño se terminó debido a la corrupción de "servidores públicos" y ladrones de "cuello blanco" pertenecientes a la cúpulas empresarial, quienes lograron despojar a la nación provocando la mayor fuga de capitales al extranjero que se haya dado en la historia del país.

Desde ese entonces, el país se encuentra sumergido en una crisis económica interminable, donde se repite la historia de ser saqueado por una minoría rapaz e insaciable, hecho que se demuestra en la nota dada por el Banco de México y publicada por el periódico de la Jornada este 25 de Mayo,  donde refiere que los depósitos de capital mexicano en bancos extranjeros alcanza la cifra de 348 mil 372 millones de dólares lo que representa casi el doble de nuestras reservas que es de 186 mil 289 millones de dólares., esto es por cada peso que entra al país, hay dos fuera de él.

Conociendo todo esto: ¿de qué nos sirve vender el patrimonio de la nación?; ¿usted todavía cree que con esta venta vamos a lograr un mayor crecimiento y mejor condiciones de vida cuando el saqueo continúa?

Por eso el país va a la baja.

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