Sociedad mediatizada o enajenada

  • Fernando Rojas Cristerna

Los viejos marxistas hubiesen preferido el termino de sociedad enajenada para marcar la diferencia con la sociedad libre que ellos pretendieron imponer como objetivo de su utopía revolucionaria; la historia se encargó de demostrar la imposibilidad de este ideal ya que el sistema comunista cayó en peores vicios de los tantos que criticó.

Sea de una u otra forma, la verdad es que en nuestro país poco hemos podido superar este concepto que define perfectamente el estado mental y social que guarda la mayoría de los pobladores de este país.

Un país que presume de caminar a la modernidad encontrándonos muy lejos de ella; ya que no hemos podido mejorar las condiciones de vida de los millones de personas que habitamos este país, sino por el contrario estando cada día más alejados de los satisfactores básicos que una sociedad verdaderamente moderna reclama.

Gobernados por una clase política altamente corrupta, quizá de las más corruptas del mundo, que nos arroja en la cara cuantas veces puede, que ellos son los dueños de las riquezas de la nación, encontrándose coludida con una clase alta empresarial cómplice de sus fechorías; en una simbiosis perfecta que frecuentemente dan nota de lo que pueden hacer sin tomarnos en cuenta.

Una sociedad controlada por los medios masivos de comunicación, en especial las televisoras, quienes a través de un sin fin de jilgueros, la idiotizan con telenovelas y programas basura, así como de falsos periodistas que dan nota de lo que nos distrae, eso sí todas al gusto de las consumidores.

Y para ejemplo de que somos una sociedad mediatizada o enajenada, según el gusto que usted tome; vea como la semana pasada nos entretuvieron con el Chapo, hoy con el asunto de las mañas de los hijastros del presidente más inepto de nuestra historia; pero semanas atrás lo hicieron con el caso Michoacán, y hacia adelante ya nos anuncian que lo harán con la selección nacional de futbol.

Mientras estas notas van y vienen, la terrible realidad social con sus cifras duras nos estremecen y la OCDE nos refiere que México es el penúltimo lugar, solo antes de Turquía, en índice de  mejor vida; último en el tema de la Seguridad con calificación de 0,  último lugar en Educación; que contamos con 38.5 millones de trabajadores sin profesión definida, y que se encuentra ubicado entre los últimos en concepto de ingreso por habitante.

Y agregada a esta larga lista de pendientes sociales podríamos tener muchos más, lamentablemente aunque nos cueste trabajo saber por qué, el mexicano se considera en el primer lugar dentro de las personas más felices del mundo... ¡habrá que creerlo¡

Sociedad mediatizada a merced de la propaganda oficial, o enajenada al punto de ser los más agradecidos con el amo que nos maltrata... ¡buen dilema!

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