No cabe duda que este asunto del "Chapo" Guzmán pone una vez más de relieve los intereses particulares del engranaje del sistema político mexicano y la idiosincrasia de nuestro pueblo.

En el primero, se pasa por la exaltación de las virtudes del gobierno actual, en contraste con los errores de la docena trágica panista, declarando  hasta el cansancio que ahora si se va en serio en contra de la delincuencia organizada pretendiendo que se nos olvide a todos el elevado número de muertos que se tienen durante la gestión actual

En el mismo sentido las declaraciones oficiales no cesan de sonar las campanas por el éxito de las estrategias contra los narcos poniendo especial atención en la forma quirúrgica en que se llevó a cabo el suceso; solicitando lo mismo que aquel conocido cómico... ¡aplausos!... ¡aplausos! ... ¡aplausos!... y digo yo... ¿qué sería de los mexicanos sin el PRI en el gobierno? 

Por la otra parte del sistema se encuentra otra vez el canal de las estrellas, quien ha puesto especial atención en el tema de la nota que vende: que sí lo encontraron dormido, qué si su esposa fue belleza regional, qué donde dormían los niños, qué por donde se escapó en anteriores ocasiones...y más investigaciones sosas hasta el infinito; teniendo nuevamente como protagonista estelar al entrañable Carlos Loret de Mola en un nuevo montaje especial que nos hace recordar el utilizado en la detención de la francesa Cassez.

Mientras tanto por la parte ciudadana, circulan las versiones que ponen en duda las fotografías del mafioso presentadas a la opinión pública, las cuales sí parecen ser diferentes a las que todos conocemos, cosa que impide que la nota penetre favorablemente tal y como lo esperaba la clase gobernante.

Así, entre notas de halago de medios nacionales e internacionales y la incredulidad del público, surgen voces como la de Phill Jordan que lanza una tremenda acusación acerca del patrocinio del Chapo a la campaña de Peña Nieto, lo cual ha  sido de dominio público desde siempre; o la estúpida de Vicente Fox acusándonos de "sonsos" a los mexicanos  que lo acusamos de complicidad con el Chapo; y las de otros más, todas contribuyendo a crear una nube de confusión permitiendo que se pierda el verdadero fondo del asunto.

Es por esto que lo realmente importante del caso ha quedado relegado a un segundo término dejando muchas preguntas en el aire como: ¿quiénes han sido los cómplices del delincuente?, ¿cuánto del dinero proveniente de este cártel circula a través de negocios "pulcros"?, ¿qué funcionarios de cualquier nivel de la seguridad pública se hicieron de la vista gorda para que el capo siguiera actuando con total libertad?, ¿qué autoridades gubernamentales están involucradas?, ¿será verdad lo dicho por el funcionario de la DEA?

De no tener respuesta a las interrogantes de fondo, la nota evidentemente quedará al mismo nivel que la detención de Elba Esther Gordillo, ya que todo seguirán funcionando igual, y la estructura de negocios ilícitos solo padecerá de un cambio de dirigente para seguir funcionando con la misma eficiencia en que lo ha venido haciendo hasta la fecha.

Habrá que esperar, pero a mi personal juicio todo quedará en una nota periodística más... ¡al tiempo!