Primero se dijo que había cambiado la estrategia del gobierno de la republica para combatir al crimen organizado. Después nos dimos cuenta que la única estrategia que cambió fue la de comunicación y difusión de las acciones anticrimen y sus resultados.

Lamentablemente, hoy es evidente que los hechos han rebasado incluso a esta estrategia de comunicación y no hay forma de ocultar qué, por una parte, el cabio de estrategia apunta a una ausencia de la misma y que el crimen organizado, al haberse dado unos meses para que se reagrupara, ahora se ha manifestado de manera más violenta y son ellos quienes inician las hostilidades y atacan a las fuerzas policiales.

En la semana recién concluida se suscitaron eventos muy violentos en el estado de Michoacán, en los que, de acuerdo a la información oficial, hubo un saldo de cuatro elementos de la policía federal y veinte delincuentes muertos.

Sin embargo, los anteriores datos son, cuando menos absurdos. Es increíble que los emboscadores tuvieran más bajas que los emboscados, además del hecho confirmado por las mismas autoridades, de que los únicos cadáveres que llegaron al SEMEFO, fueron los de los policías, los de los supuestos sicarios muertos, no están en ningún lado. Es de dudarse la versión oficial, pues para hablar de muertos, siempre es conveniente tener los cuerpos.

Ahora bien, Michoacán es un estado bellísimo, Morelia, Pátzcuaro, Apatzingán, La Huacana tienen lugares realmente hermosos, el estado es productor de limón y del mejor aguacate del mundo, sin embargo, esta actividad se encuentra prácticamente secuestrada por grupos delictivos que han impedido el comercio si no se efectúa el pago de las cuotas que han fijado.

Tiene una zona llamada Tierra Caliente, pero en realidad, todo el estado está caliente. Grupos denominados “La Resistencia”, “La Familia Michoacana”, “Los Caballeros Templarios” y “el Cártel de Jalisco, Nueva Generación” se disputan el control del territorio en el que, además de limón y aguacate, se cultiva, lamentablemente, marihuana, amapola y hay una gran cantidad de laboratorios para la fabricación de cristal.

Desde que el ex presidente Felipe Calderón (Michoacano por cierto), inició en este estado su “guerra” contra el crimen organizado, los grupos delictivos del territorio sufrieron una violencia sin igual por parte de las fuerzas armadas y de la policía federal, a partir de esto, se lanzó una consigna en el sentido de que no se permitiría el ingreso de la policía federal. Federal que entrara, se arriesgaba a ser asesinado.

A partir del enfrentamiento entre Servando Gómez “La Tuta” y “El Chango” Méndez, la indignación en contra de las fuerzas federales creció, ya que se interpreto que la policía y el ejercito trabajaban en favor de uno de ellos y en perjuicio del otro.

Sin embargo, la actuación de las fuerzas federales siempre estuvo marcada por acusaciones de violaciones de derechos humanos incluso contra inocentes, se habla de que estas llegaron con total libertad para “romperle la madre a quien fuera” atreviéndose incluso a realizar actos de tortura contra familiares directos y cercanos de los capos, lo que no hizo mas que enardecer a estos y propiciar que se lanzara una sentencia de muerte en contra de policías federales. Sentencia que, por lo que parece, se empieza a ejecutar.

Al cambiar la estrategia en Michoacán, el gobierno solo permitió que se reagruparan los grupos armados y se prepararan tácticamente para evadir e incluso para atacar a las fuerzas del gobierno, al que incluso lo desconcertaron y hoy, al parecer, no sabe cómo reaccionar.

Los Grupos que se disputan el estado, tienen muy claro que un pacto o una alianza entre ellos es del todo imposible, sin embargo, existe un extraño acuerdo para impedir la entrada de las fuerzas federales a Michoacán.

La respuesta del gobierno ha sido enviar miles de nuevos efectivos a la zona, sin embargo, esto solo desatará más violencia si no se realiza un trabajo de inteligencia previo.

No se pueden seguir tomando poblados solo para dejarlos a los pocos días. Gavilán que agarra y suelta no es gavilán.

Si se va a entrar a ciertas zonas, se tiene que entrar con un plan y con toda la fuerza y la decisión para limpiar las comunidades. Si van a ir solo por “ver qué pasa”, mejor que eviten el derramamiento de la sangre de nuestro glorioso ejercito.

En el 2007, se desarrollo una dura estrategia, que permitió recuperar y pacificar zonas michoacanas, los jefes de la mafia huyeron al sentirse acorralados y eso permitió su detención en otros estados del país, pero no se ha creado una estrategia que permita el reconocimiento y permanencia de los elementos que logran esas importantes victorias. Incluso se dan casos, en los que efectivos militares que han dado excelentes resultados, después son injustamente relevaos, perseguidos, traicionados por sus jefes o ejecutados. La autoridad que se ha corrompido al punto de esas vergonzosas acciones, se libra de la responsabilidad inculpando a los traicionados de vínculos con los cárteles.

En las prisiones militares hay muchos presos que pueden confirmar estos casos.

No hace falta un cambio de estrategia, sino que se requiere una estrategia integral que permita que las fuerzas federales recuperen la paz y el territorio para los mexicanos de bien, sin derramar más sangre inocente.

MÁS IMPUESTOS.

Se empieza a filtrar a la prensa el marco general de lo que será la reforma fiscal propuesta por el gobierno federal y que, al parecer, ya no pasara antes por ese cadáver en lo que se ha convertido el Pacto Por México.

A reserva de que en una posterior entrega comentemos los detalles, le puedo adelantar que de acuerdo a información de The Wall Street Journal y la agencia Routers, se planea el implementar el IVA en medicamentos de “uso frecuente” y algunos alimentos, principalmente los procesados.

Además de un incremento en la tasa máxima del ISR, hasta llegar a un 37% (actualmente el 30%).

Se pretenden aumentar los ingresos del gobierno en algo así como 50 mil millones de dólares, sin embargo, nada se ha dicho respecto a la redistribución, al ejercicio del gasto, la transparencia y, sobre todo, el combate a la corrupción.

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