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Megan Rapinoe: futbolista, activista e ícono dentro y fuera de cancha

  • Edwin García
La dos veces campeona del mundo entiene el compromiso social que debe atender como figura pública
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A sus 33 años, Megan Rapinoe ha logrado consagrarse como una de las mejores futbolistas del mundo y recién fue condecorada con su segundo balón de oro femenino, aunque en sus acciones no se encuentre únicamente el destacar como una deportista de élite.

La californiana dos veces campeona del mundo con Estados Unidos (2015 y 2019) ya ha dejado clara su postura a favor de la diversidad sexual y su discurso en contra de las injusticias sociales como una auténtica seña de identidad. 

 

Deportista e ícono homosexual

Fue en 2012 cuando Rapinoe hizo pública su homosexualidad y ese mismo año, poco antes de que dieran comienzo los Juegos Olímpicos de Londres, fue una de las primeras futbolistas con fama reconocida que protagonizaron la revista gay Out. Desde entonces no ha escatimado en mostrar con orgullo su relación con la jugadora de baloncesto profesional Sue Bird, de 38 años y cuatro veces campeona olímpica con la selección de Estados Unidos. Ambas deportistas también participaron el año pasado en la edición especial sobre el cuerpo de los atletas Body Issue 2018 de la revista ESPN. 

 

Megan también es embajadora de Athlete Ally, un grupo enfocado en que todos los atletas puedan tener el mismo acceso al deporte sin importar el género o la orientación sexual. En 2013 recibió el Premio de la Junta Directiva por el Centro de Gays y Lesbianas de Los Ángeles, California (de donde proviene) por ser una atleta gay de alto perfil. Cuando se le preguntó si el triunfo ante Francia tenía un sabor especial por ocurrir en el mes del Orgullo, la futbolista estrella respondió: "No puedes ganar un campeonato sin gais en tu equipo, casi nunca se ha hecho antes”.  

Su nombre volvió a sonar fuerte luego de que decidiera arrodillarse mientras sonaba el himno nacional de su país antes de un partido de la selección, hecho que realizó en solidaridad con Colin Kaepernick, el quarterbackde los San Francisco 49ers que había protestado de idéntica manera contra la violencia racial y la opresión de las minorías.

 

“Supongo que, por el hecho de ser mujer y homosexual, siento una mayor empatía respecto a las personas que no se encuentran en una posición dominante. A mí me pareció una obviedad. Cuando alguien se ahoga, ¿vas a ayudarle o te quedas en la orilla?”, comentó en una entrevista con El País Semanal el pasado abril.

En julio del 2019, cuando sonó la canción nacional en la final del Mundial de Futbol Femenino más vista de la historia, la capitana de la selección de Estados Unidos permaneció en silencio y no se llevó la mano al corazón en protesta a la postura de la administración de Donald Trump hacia las minorías.

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