“Quiero convertirme en gorila y arrojarle caca a papá” fueron algunas de las palabras que dejó el pequeño Garrett Matthias de 5 años de edad, un pequeño que falleció el pasado 6 de julio a causa de una extraña y mortífera clase de cáncer que atacó sus huesos, el nervio craneal y el oído interno antes de extenderse a otras partes de su cuerpo.

Con la intención de que el mundo recordara a su pequeño, Emilie Matthias, madre de Garrett y su esposo tomaron la decisión de publicar en Facebook el obituario del pequeño, pero no uno convencional, sino uno que lograra transmitir la verdadera esencia del niño que era fan de los gorilas, de Thor y del olor a menta.

Durante las últimas semanas de vida de Garrett, sus padres le hicieron muchas preguntas y con ellas lograron escribir el texto póstumo para el pequeño construido con sus propias palabras. El obituario lleva por título “El gran Garrett en calzoncillos”.

En el obituario de Garrett podemos leer sobre las cosas que disfrutaba y las que no. Por ejemplo, sabemos que le gustaba jugar con su hermana y con un conejito azul, además del Trash Metal, los legos, jugar con sus amigos de la guardería, Batman y el sedante que le daban antes de comenzar con sus sesiones de quimioterapia.

En contraste, el pequeño odiaba “los pantalones, el sucio y estúpido cáncer, cuando intervienen mi catéter, las agujas y la nariz de mono que huele a pedos de cereza”. El niño solía referirse a la careta con la que suministraban el sedante como “nariz de mono”, la cual olía a cerezas, pero que cuando activaban el gas, Garrett decía que olía a “pedos de cereza”.

Para los padres de Garrett fue una enorme sorpresa recibir mensajes de personas de todo el mundo, quienes conmovidas por las palabras del pequeño donaron a una campaña en GoFoundMe para sus gastos hospitalarios.

Para su despedida, Emilie y su esposo organizaron la “Celebración de la vida” una fiesta a la que asistieron unas 750 personas y en la que se hicieron algunos rituales en honor a Garrett, como un funeral a la nórdica, para lo cual contrataron a un arquero que disparó una flecha de fuego a una pequeña barca que flotaba en un lago cercano al hogar de los Matthias.

Después del funeral público, al que asistieron muchas personas de la comunidad de Des Moines, Iowa, los padres del pequeño están buscando el lugar adecuado para la despedida privada y para cumplir la última voluntad de su hijo, que es convertirse en árbol "No hemos encontrado un lugar todavía.  Actualmente no hay jardines conmemorativos o lugares funerarios verdes en Iowa" dijo Emilie a la BBC.

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