Cuando tenía 36 meses de embarazo, Imogen Petrak tuvo que ser hospitalizada por una lesión en el oído; pero las cosas eran más graves de lo que parecía ya que el mal derivó en una grave lesión en el cerebro.

A consecuencia del daño que sufrió, la familia de la mujer decidió desconectarla para dejarla descansar no sin antes captar un hermoso e impactante momento.

Antes de que Petrak muriera llegó hasta donde estaba ella su otro hijo de tan sólo 17 meses, quien se despidió de su madre dándole un beso. El momento fue plasmado en una fotografía, la cual se viralizó en redes sociales.

La infección de oído pasó al cerebro por una meningitis meningocócica, por lo que la bebé que esperaba tuvo que nacer cuatro semanas antes, pero se encuentra en buen estado de salud.

La foto publicada en una página de GoFundMe, que fue creada por su amiga Rene para recoger dinero y así ayudar a la familia.

Hay momentos impactantes, enternecedores y que hacen reflexionar. Esta foto muestra la belleza de la vida… pero también sobre las veces que diremos adiós.

Con información de Telemundo

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