- Sociedad
Trabajo doméstico, actividad sin valor económico y social
A un par de días de que se conmemore en México el Día del Trabajador Doméstico, se conoció que 95 de cada 100 personas dedicadas a esta actividad y que reciben un pago por ello son mujeres; sin embargo, en general todavía es una actividad con ingresos muy bajos, pues de la población ocupada en estas tareas, 34.5% de las mujeres y 16.3% de los hombres tienen pagos de un salario mínimo o menos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), en el país 85 de cada 100 personas de 12 años de edad o más dedican tiempo a realizar alguna actividad de trabajo doméstico en los hogares, aunque es a partir de los 25 años de edad en que las mujeres dedican más de 20 horas, en promedio, a la semana a los quehaceres de casa.
Del total de la población ocupada en México, se estima que cinco de cada 100 (4.7%) son trabajadores domésticos remunerados, mientras que 95 de cada 100 empleados en esta actividad son mujeres.
La celebración del 22 de julio, como “Día Internacional del Trabajo Doméstico” fue fijada en los resolutivos del Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe de 1992, donde se reconoce al trabajo doméstico “como un conjunto de actividades dirigidas a la producción de bienes y servicios cuyo objetivo es el mantenimiento de la vida humana mediante el cuidado, educación y bienestar de la población”.
Para el Inegi el trabajo doméstico considera dos vertientes: el no remunerado y el remunerado, en ambos casos se trata hoy de una labor invisible, sin reconocimiento social, con jornadas largas, desvaloradas y ocultas. El trabajo del hogar, desafortunadamente, ni siquiera se considera una labor con valor económico y social, sino una obligación casi “natural” de las mujeres.
La Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT) 2014 proporciona información estadística sobre el tiempo que dedican personas (mujeres y hombres de 12 años y más, de áreas urbanas, rurales) al trabajo doméstico como cocinar, limpiar o lavar la ropa; al apoyo y cuidado de niños y niñas, personas enfermas o discapacitadas y otros miembros del hogar.
En México, de acuerdo con datos de la ENUT 2014, el promedio de horas a la semana dedicadas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado en la población de 12 años y más es de 33.4 horas; el promedio es más alto para las mujeres 47.9 horas, que el de los hombres, 16.5 horas a la semana.
Del total de horas dedicadas al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, los hombres contribuyen con 22.8%, mientras que las mujeres realizan el restante, 77.2%. Es decir, a diferencia del tiempo dedicado al trabajo para el mercado, donde los hombres duplican el tiempo promedio de las mujeres; en el trabajo no remunerado de los hogares las mujeres de 12 años y más triplican el registrado por los varones.