¿Tono altivo o conciliador?

  • Javier Cobos Fernández
Parece que México no ha entendido el nombre del juego: negociar

La reciente amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas ha generado un amplio debate sobre el impacto potencial en la economía de México.

En este contexto, solo apenas hace unos días ya se han estimado impactos al crecimiento económico en caso de materializar dicha guerra arancelaria. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que si el gobierno de Donald Trump impone aranceles solamente de 10%a las importaciones mexicanas, tanto las exportaciones, como la inversión, se verían afectadas y llevarían a que el crecimiento del Producto Interno Bruto de México sea menor entre 0.8 y un punto porcentual.

Es decir, tomando en consideración que las últimas proyecciones tanto de la Cepal como de diferentes organismos internacionales, en 2025 el PIB de México crecerá 1.2%, con aranceles de solamente 10%, y no 25% como lo ha comentado el presidente electo Donald Trump, el PIB aumentará sólo 0.2% (Forbes). En el mismo sentido, tomando la advertencia inicial de imposición de aranceles de 25%, el impacto sería prácticamente el de una contracción en el crecimiento económico para nuestro país, con sus elementales consecuencias en escalada de desempleo y muy probablemente intensificación de inestabilidad social.

Mientras que, del comercio internacional mexicano, más del 80 por ciento del total de nuestras exportaciones se venden a Estados Unidos, el total de las exportaciones de Estados Unidos con México representa solo el 14.6% de su comercio total.

¿Conviene un tono altivo o un tono conciliador?

Una muestra del tono que México está perfilando la vemos, entre otros momentos, recientemente cuando la presidenta Sheinbaum proponer renombrar a territorio estadounidense “América Mexicana”, en respuesta a la propuesta del presidente electo, Donald Trump de renombrar el Golfo de México como Golfo de América (BBC).

Valdría la pena tomar en serio dichas advertencias, ya que, en menos de una semana, Donald Trump entrará en funciones y muy probablemente cumpla su advertencia.

Un tono conciliador y mesas de trabajo con funcionarios experimentados sería muy deseable para desactivar una bomba de tiempo cuyos detonadores son el crimen organizado y la política migratoria, principalmente.

 

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Javier Cobos Fernández

Economista por la UDLAP, M.A.P. por la Universidad de Columbia de Nueva York, con estudios de Maestría en Derecho en el ITAM, Máster en Private Equity, y doctorante en Derecho por el Centro de Estudios Carbonell. Exdirector Asociado en S&P, y exconsultor en IADB.