Depresión, la pandemia invisible

  • Luis Soriano Peregrina
Urge que el Estado mexicano promueva la protección y promoción de derechos humanos en salud mental

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión que se conmemoró este 13 de enero, es importante otorgar más voz y ruido a los estados de ánimo, al reconocimiento que toda la sociedad debe asimilar que no siempre podemos estar bien y que el bienestar y la salud mental son estados ligados a sentirnos con vida, con plena capacidad de emprender acciones y sentirnos útiles, situación que muchas veces nos olvidamos por las condiciones actuales.

La competitividad, la cultura actual y vivir en un mundo tan acelerado y cambiante, donde gana terreno la discriminación y la violencia a los derechos humanos de todas las personas, ha motivado que las enfermedades mentales como lo es la depresión, crezca exponencialmente en nuestro entorno y que sean invisibles para la sociedad, el gobierno e incluso nuestras familias. Otra enfermedad similar y que también nos está cobrando factura a la sociedad es la ansiedad.

¿Cómo anda México en temas de depresión? Según la Secretaría de Salud federal en promedio son entre 10 y 12 personas las que ingresan a los hospitales por depresión a nivel nacional, mientras en Puebla, según datos oficiales de la homóloga en el estado, en el 2024 disminuyeron los ingresos, sin embargo, sigue siendo muy alto el número 3,822, sin sumar aquellos casos que no están bien calificados y muchos casos más de depresiones no diagnosticadas o la persona no sabe que lo es.

Para la Fundación Save the Children, en su publicación relacionada con esta conmemoración, señala que la depresión es “…un trastorno psicológico que provoca cambios profundos en la forma de pensar, sentir o en el comportamiento de la persona que la sufre. No es simplemente estar triste o de mal humor; es una condición seria que necesita tratamiento y apoyo…”

Para Gerardo Mora Gutiérrez, académico en la Facultad de Psicología de la UNAM, destaca en el artículo “Depresión, pandemia silenciosa”, que la depresión “se trata de una gran pandemia silenciosa y como sociedad estamos limitados para entenderla y visualizarla, incluso socialmente existe una desvalorización a todo lo que tiene que ver con las manifestaciones del estado de ánimo, lo que también afecta a infantes y adolescentes en quienes se observan altos niveles de depresión que se asocian a la falta de condiciones de cohesión dentro de la familia y el entorno”.

Es decir, que como sociedad vivimos una enorme crisis en esta enfermedad mental, que ya no es atendida desde una lógica individual, sino genera un abordaje social desde la construcción de políticas de Estado con políticas y acciones públicas que rompan con este ciclo que está afectando a cada vez más integrantes de nuestra sociedad y destruyendo aún más a nuestra sociedad.

Para la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Puebla, en su documento del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión de fecha 7 de enero del 2024 aclara que “la depresión es distinta de las variaciones habituales del estado de ánimo y de las respuestas emocionales breves a los problemas de la vida cotidiana. Puede convertirse en un problema de salud serio, especialmente cuando es recurrente y de intensidad moderada a grave. Puede causar gran sufrimiento a la persona afectada y alterar sus actividades laborales, escolares y familiares. En el peor de los casos, puede llevar al suicidio”.

Por lo anterior urge la protección y promoción de derechos humanos en salud mental, toda vez que quien vive esto ha sido revictimizado a lo largo de la historia, incluso actualmente siguen siendo violentados sus derechos humanos. Estas personas son (somos) estigmatizados y discriminados, creyendo que pueden ser desde peligrosos, que no tienen capacidad de tomar decisiones, se consideran débiles o trastornados, lo que termina siendo peor el estigma que el propio trastorno, lo cual agrava aún mas la afectación mental.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), así como en los tratados e instrumentos universales y regionales de derechos humanos, son reconocidos a todas las personas por su condición humana incluyendo la comprensión y tratamiento de las personas con problemas de salud mental y su derecho a una vida digna, incluso aunque exista resistencia de gobiernos, burocracia e incluso activistas, tratándose de trastornos graves o con discapacidades psicosociales prolongadas es aplicable la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), instrumento internacional adoptado en 2006 por las Naciones Unidas para destinado a proteger los derechos de las personas con discapacidad.

El Estado mexicano tiene la obligación de asimilar a la CDPD como un instrumento jurídicamente vinculante, por el solo hecho que esta aceptado por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y que derivado de las últimas recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Radilla Pacheco, todo ordenamiento que es parte del Sistema Interamericano, el Estado mexicano lo tendrá como admitidos por la sujeción de ser parte de este sistema de derechos humanos.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) protegen a las personas con problemas de salud mental. Entre todos los derechos destacamos los siguientes por ser los más vulnerados ante las personas con problemas de salud mental:

a) Ser iguales ante la ley (Artículo 2, DUDH),
b) Contar con las mismas oportunidades que el resto (Artículo 5, CDPD),
c) No sufrir injerencias arbitrarias (Artículo 12, DUDH)
d) Tomar sus propias decisiones (Artículo 12, CDPD),
e) Participar en actividades sociales (Artículo 3, CDPD)
f) Ser protegidas en situaciones de riesgo (Artículo 11, CDPD)
g) Recibir una atención de calidad (Artículo 25, CDPD)
h) Respetar su integridad física y mental (Artículo 12, CDPD),
i) Respetar su privacidad (Artículo 22, CDPD),
j) No ser inmovilizadas, aisladas o sometidas a acciones coercitivas (Artículos 14 y 15, CDPD) entre otros.

La Secretaría de Salud del Estado de Puebla en su documento del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión de fecha 7 de enero del 2024 propone las siguientes medidas de prevención:

  • Duerme mínimo 8 horas al día
  • Comunica cómo te sientes con gente de confianza
  • Lleva a cabo actividades creativas: dibuja, pinta, baila, etc.
  • Evita situaciones de estrés y busca ayuda cuando lo necesites
  • Mantén una dieta balanceada
  • Realiza al menos 30 minutos de actividad física al día.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Luis Soriano Peregrina

Abogado, defensor de derechos humanos. Fue subsecretario de Derechos Humanos y primer encargado de la Comisión de Búsqueda en Puebla. Actualmente es director para América Latina de la Organización Mundial de DH y Paz y presidente de Voz Ciudadana por los Derechos Humanos