2025: Entre la incertidumbre, pendientes y las agendas

  • Gerardo Pérez Muñoz
El nuevo año da inicio con un conjunto de interrogantes e incertidumbres sobre el futuro

El 2025 da inicio con un conjunto de interrogantes, incertidumbres y zozobras sobre el futuro inmediato y mediato. Tal parece que cada día nos alejamos más de tener un mundo en paz con fraternidad, justicia, libertad y democracia. El 2024 nos heredó no solamente la guerra Rusia-Ucrania o el genocidio al pueblo palestino a manos del gobierno sionista y pro fascista de Israel, apoyada por las pulcras y ascéticas democracias occidentales, encabezada por el imperio yanqui. El 2024 nos legó 56 conflictos bélicos.

De acuerdo al Índice de Paz Global están activos 56 conflictos bélicos que involucra a 92 países. Todo ello ante la parálisis e impotencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), el silencio y la manipulación de los grandes medios de comunicación y en especial, la indiferencia y la naturalización de la cultura de la muerte en la gran mayoría de las sociedades a nivel mundial.  

Tal parece que ya no conmueve a nadie el que un millón de niños mueren al año por desnutrición grave en el mundo de acuerdo al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el gasto militar en el mundo alcanzó en el 2023 la estratosférica cifra de 2.44 billones de dólares. Los países que más gastan en armas, la encabeza los Estados Unidos con 877, 000 millones de dólares, le siguen China, India, Reino Unido y Rusia (Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz) y las mayores empresas armamentistas a nivel mundial son, ¡también!, norteamericanas: Lockheed Martin, Raytheon Technologies, Boeing y Northrop Grumman. Pero no hay dinero para resolver el problema de la pobreza en el mundo y el cambio climático.

Esta otra problemática mundial, el cambio climático provocado por el actual sistema económico mundial, se expresa en que el año pasado, se liberaron a la atmósfera en 2024 41, 600 millones de toneladas de bióxido de carbono (CO2) (Global Carbon Budget). Las emisiones provienen principalmente de la quema de los combustibles fósiles: carbón, gas y petróleo.

Las consecuencias ya las estamos viviendo: sequías, inundaciones, tormentas extremas, ciclones, huracanes; acidificación de los océanos. Extinción de especies de flora y fauna. 40 por ciento de las tierras en el mundo están degradadas y en proceso de desertificación, lo que pone en riesgo a tres mil millones de personas en el mundo que sufren las consecuencias [Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD)]. En el 2023, el planeta perdió 3.7 millones de hectáreas de bosques primarios, diez campos de futbol por minuto [World Resources Institute (WRI)]

Otra problemática ecológica más es el deshielo de los glaciares.  A todo lo anterior hay que sumarle el desplazamiento de millones de personas por el cambio climático y el brote de enfermedades. Otro frente de esta lucha, es la guerra comercial Estados Unidos-China y la emergencia y ampliación del bloque de los BRICS (Brasil, Rusia, China y Sudáfrica).

El mundo y la concentración de la riqueza

El 1 por ciento de la población mundial más rica tiene más que el 95% por ciento de la población mundial de acuerdo a Oxfam Intermón, que señala lo siguiente: La sombra de la oligarquía mundial se cierne sobre la Asamblea General de las Naciones Unidas Las Naciones Unidas están perdiendo capacidad de acción frente al poder creciente de los milmillonarios. En su informe, Oxfam (Multilateralismo en una era de oligarquía global) advierte que los esfuerzos globales para responder a los mayores desafíos del planeta, como la crisis climática o los niveles persistentes de pobreza y desigualdad, están siendo amenazados por la concentración de poder en manos de los ultrarricos y las megaempresas. Para rematar, el Índice de Multimillonarios de Bloomberg nos informa que las 500 personas más ricas del mundo acumularon en 2024 más de diez billones de dólares con Elon Musk, a la cabeza con una fortuna de 448 mil millones de dólares. ¡Bienvenido 2025!

América Latina en la encrucijada

En el presente año habrá elecciones en varios países del continente, al igual que en Canadá. En cinco países de nuestra América se renovará la presidencia de la república y el congreso o, como en el caso de Argentina, sólo parte del congreso.

La danza electoral dará inicio en Ecuador en donde a principios de febrero se elegirán el presidente, vicepresidente y miembros de la Asamblea Nacional. La pelea está entre el derechista Daniel Noboa y la candidata del progresismo correista, Luisa González.

Seguirá Bolivia en el mes de agosto, en medio del conflicto entre el expresidente Evo Morales y el actual presidente de Bolivia, Luis Arce. Sería una verdadera tragedia que por esta disputa se pierda la presidencia a manos de la derecha boliviana. Se prevé que habrá segunda vuelta para elegir al presidente.

Otro país que tendrá elecciones para elegir la mitad del legislativo y un tercio del Senado, será Argentina en el mes de octubre. Ojalá y ocurra el milagro de que el progresismo argentino le gane al cavernario Javier Milei antes de que acabe con el país o con lo que quede de él a fin de año.

Chile tendrá elecciones en el mes de noviembre. Las y los chilenos elegirán presidente de la república y el legislativo. Algunos analistas ven difícil que el Frente Amplio de Boric vuelva a ganar, pero tampoco tienen la certeza de que la derecha, a estas alturas, gane. La analista de Latinobarómetro Marta Lagos, ha señalado que en Chile existe una gigantesca frustración de la gente por lo que no se ha hecho. La moneda está en el aire.

Otra elección que habrá a finales de año y que se dará muy cerca de nuestro país, es en Honduras, en donde habrá elecciones generales, presidenta/presidente, diputados y alcaldes. En esta elección se definirá la permanencia o no del Partido Libertad y Refundación de la presidenta Xiomara Castro.

También habrá elecciones en Canadá, muy probablemente hacia fin de año. Todo hace suponer que los liberales del ex primer ministro Justin Trudeau, perderán frente a la derecha conservadora canadiense que rechazan el impuesto al carbono y la inmigración, entre otras políticas públicas y son más cercanos de Donald Trump.

De tal suerte que tendremos en América del Norte dos gobiernos de derecha conservadora, lo que muy probablemente tendrá efectos en el T-MEC y la política exterior de ambos países. Me parece paradójico que las y los que ayer rechazaban fervientemente el TLC en nuestro país, hoy sean férreos defensores del T-MEC.

Un elemento a resaltar lo es el hecho de que en prácticamente en todos los procesos electorales que van a realizarse, habrá elecciones primarias en los partidos para elegir candidatos/as; y dos, una segunda vuelta electoral si ningún candidato gana en la primera con el 50 por ciento más uno, procesos que no están contemplado en la legislación electoral de México.

El calendario electoral del continente también nos informa que este 10 de enero asume nuevamente el poder en Venezuela, Nicolás Maduro y el primero de marzo, asume la presidencia de Uruguay, Yamandú Orsi. Visto en blanco y negro, las batallas electorales en el continente las van ganando las izquierdas progresistas. Bien harían los gobiernos progresistas en unirse para enfrentar la injerencia y el expansionismo del imperio gringo. Sería un grave error echar en saco roto las declaraciones que Trump ha hecho, respecto al Canal de Panamá, el aumento de los aranceles a nuestro país y Canadá, declarar como terroristas a los cárteles de nuestro país o bien, el cambio de nombre al Golfo de México por Golfo de América, o que nuestro país es gobernado por los cárteles.  Todas ellas máscaras para el intervencionismo yanqui.

Lo que sí me parece, es que hace falta una batalla frontal contra la economía criminal y en particular, contra la narcopolítica, sin importar jerarquía o pertenencia a partido político. Se les debería quitar el registro a el o los partidos políticos que postulen a integrantes del crimen organizado, así como a personajes corruptos. Es urgente limpiar la política de ese tipo de políticos.

México, entre la agenda y los pendientes

Como sabemos, en nuestro país también habrá elecciones en el mes de junio en Durango y Veracruz, así como el experimento para las elecciones de jueces y magistrados. Me parece que se ha estado sobrevalorando que con la simple elección judicial se resolverán los graves casos de impunidad, corrupción y dilación de la justicia en México.  Considero que es importante tener en cuenta lo siguiente: En México existen 4.6 jueces por cada 100 mil habitantes, cuando a nivel internacional nos muestra que se deben contar con 18 jueces por 100 mil habitantes (Ricardo Sodi, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México).

Una pregunta que debemos hacernos es si realmente pensamos que con la simple elección de jueces se acabará con la corrupción y la impunidad. Lo dudo, hace falta limpiar la Fiscalía General de la República y las fiscalías estatales, los ministerios públicos, policías estatales y municipales. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública (ENVIPE), el 93 por ciento de los delitos en nuestro país, queda impune.  

Una amenaza que se cierne sobre México en forma casi inmediata, es la asunción del conservador, megalómano, neocolonialista e injerencista, Donald Trump a la presidencia del país más poderoso del mundo. Su llegada representa el triunfo del amplio sector social norteamericano blancos, anglosajones y protestantes (WASP) y ricos y multimillonarios, como ya se está viendo.

Trump ya mandó un mensaje nada amable a nuestro país con la designación al exboina verde y exagente de la CIA, Ronald Johnson. Previsiblemente, a partir de su toma de posesión (20 de enero) iniciará una cacería de muchos de nuestros compatriotas en los Estados Unidos con fines de extradición. Lo anterior tendrá sin duda, repercusión en nuestro estado.

De acuerdo al Sistema de Información y Estadística sobre los Pueblos y Comunidades Indígenas (SIEPI), en el primer trimestre del año pasado, 43 de los ¿76? municipios indígenas recibieron remesas, poniendo a la capital poblana como el municipio indígena con mayor cantidad de remesas recibidas (130.5 millones de dólares), quedando Tehuacán en segundo sitio con 61,1 millones de dólares. Les sigue Atlixco con 54.2 millones de dólares de remesas. Teziutlán se ubicó en cuarto sitio con 18.4 millones de dólares. Otros municipios que se encuentran en la lista son Zacapoaxtla, Huauchinango y Zacatlán. La migración en la Sierra Norte de Puebla, aumentó considerablemente a raíz de la helada de 1989, que afectó severamente los cafetales, sustento de muchos habitantes de las comunidades indígenas.

En febrero próximo, el Congreso de la Unión discutirá -es un decir- un conjunto de iniciativas que van de la reforma al Infonavit, pasando por la prohibición del maíz transgénico, la reforma político-electoral, hasta que la iniciativa que pretende establecer la obligación del Estado de garantizar atención médica integral, universal y gratuita, entre muchas otras.

Todo hace suponer que nuevamente quedará para otra ocasión, la reforma a los artículos 4° y 27° de la Constitución en materia de agua (gestión comunitaria del agua, y la aprobación de una nueva Ley General de Aguas), alimentación y protección al ambiente: prohibición de actividades extractivas altamente destructivas como la minería a cielo abierto, el fracking y la protección de la biodiversidad. Todo hace suponer que también quedará fuera la propuesta de la reducción de la jornada laboral. Lo anterior nos da cuenta de los límites del progresismo o de la izquierda neoliberal (Rogelio Jiménez Pons, ex director de Fonatur, dixit).

En el horizonte de la 4T, están fuera de su visión la cancelación del Fobaproa y la suspensión y auditoría de la deuda pública o una reforma fiscal que grave las aberrantes riquezas de la oligarquía mexicana o bien, una reforma que modere las exorbitantes ganancias y los servicios de los mismos. El reconocimiento constitucional del derecho al territorio de los pueblos indígenas (art. 13. OIT); la plena democratización de los medios de comunicación, privados y ¿públicos?, la reforma al artículo 4to. constitucional para garantizar los derechos de la naturaleza, modificación al artículo 35 constitucional numeral 2, inciso c y 35, numeral 3... entre otros muchos pendientes. Lo que nos debe quedar claro es que al capitalismo salvaje y su modelo neoliberal no se les derrota con discursos y mucho menos por decreto.

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Gerardo Pérez Muñoz

De formación filósofo, fundador del Partido Comunista Mexicano en Huauchinango. Ha trabajado en la Unidad de Culturas Populares Puebla por más de 30 años. Impulsor de la Asociación de Cronistas y Narradores de la Sierra Norte. Director fundador de Colibrí y Alebrije. Co-fundador de la Asamblea Social del Agua.