La amistad ayuda a sobrevivir; ¡sigamos en 2025!
- Alejandra Fonseca
La amistad es un valor universal y moral, universal porque es indivisible, es decir, desmerece con la división; moral, porque tiene que ver con las acciones de las personas, de su obrar con relación al bien o el mal y en función de su vida individual y colectiva.
La amistad es una relación afectiva que se puede establecer entre dos o más individuos, está asociada a valores fundamentales como el amor, la lealtad, la solidaridad, la sinceridad, la incondicionalidad y el compromiso; se cultiva con el trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.
La amistad es el afecto personal puro y desinteresado que nace y se fortalece y que la mayoría de los seres humanos tiene en gran estima. En general, la amistad es hacer el bien, uno al otro. Y al fortalecerse su valor, se vuelve una relación preciada e incalculable.
En la amistad buscamos la ayuda incondicional, nos apoyamos en los amigos para pasar mejor las tristezas, aumentar las alegrías y disminuir las angustias, gracias a su compañía y afecto. La amistad es una parte central de la experiencia humana.
En términos científicos, dos personas son consideradas amigas si se prefieren mutuamente de manera consistente sobre otras personas. Sin embargo, los humanos no son los únicos que forman amistades; nuestros parientes más cercanos, los chimpancés y los bonobos hacen amigos. Las especies de todo el reino animal, desde aves y peces hasta caballos y delfines, también tienen amigos y sorprende cuánto se parecen a las propias amistades humanas.
En la amistad de personas o animales hay una inclinación por la similitud, es decir por la semejanza que los científicos llaman homofilia que refiere a las características de la personalidad, ya que los animales tienen personalidad. Una de las tendencias homofílicas más establecidas es la afinidad por otros que comparten los mismos genes: es decir la familia.
En todo el reino animal, las especies muestran predilección por interactuar con parientes. Entonces, a pesar de esas obstinadas rivalidades entre hermanos, los familiares pueden ser unos de los mejores amigos que tienes. Se cree que esta preferencia por la similitud aumenta la previsibilidad, que es saber con anticipación pensamientos y acciones, y la confianza que es la esperanza firme que se le tiene al amigo. La conexión física puede ser igualmente importante para cualquier tipo de relación.
Por supuesto, no todas las amistades requieren que las personas estén cerca unas de otras. Las amistades pueden incluso formarse en especies que se evitan activamente unas a otras.
Los humanos hacemos amigos porque hay beneficios mutuos. Esos beneficios pueden ser un hombro para llorar, una niñera para cuidar a nuestros hijos o un aviso sobre oportunidades laborales. Como lo demuestran las ballenas, las aves y los primates, los amigos nos ayudan. Sin ellos, tenemos menos probabilidades de sobrevivir y prosperar.
Gracias a todos ustedes, por procurármelo. ¡Que la alegría de vivir persista en este 2025!
alefonse@hotmail.com