Como parte de los 100 compromisos de la presidenta Claudia Sheinbaum, se enviará una reforma para eliminar la posibilidad que los diputados, locales y federales y senadores, así como presidentes municipales reelegirse en su puesto.

La reforma instaurada en el sexenio de Peña Nieto fue propuesta desde la administración de Calderón y rompía con uno de los principales postulados de la Revolución Mexicana: “Sufragio efectivo, no reelección”. Con la excusa de profesionalizar el servicio legislativo, los políticos profesionales se adjudicaron diputaciones de representación proporcional para premiar o castigar a sus militantes.

La Presidenta desde la campaña había comentado que enviaría esta propuesta, pero ahora le agrega algo más, que los presidentes municipales no puedan dejar como candidatos a un familiar directo, como cónyuge, hermanos, hijos, etcétera. En caso de querer buscar el puesto, tendrán que esperar un periodo.

Y esto también va de mano con el nepotismo que se detectó en el Poder Judicial, que el propio Consejo de la Judicatura informó que 49 por ciento de los trabajadores de este poder tiene al menos un familiar trabajando dentro de esta instancia, que abarca a 24 mil 546 personas con un pariente en el seno de este poder. El 85.4 por ciento de los magistrados y 67 por ciento de los jueces tienen familiares dentro del Poder Judicial. Con base en la información, los magistrados tienen en promedio 4.7 parientes trabajando en este poder.

Con esta iniciativa que se enviará el próximo año y que seguramente será aprobada, podría entrar en vigor para las elecciones de 2027, cuando se renueve la Cámara de Diputados, varias legislaturas locales y alcaldías.

Esta propuesta de la presidenta lleva el mensaje que la corrupción y el nepotismo no serán prácticas comunes y no sólo se reformará como se hizo en la reforma judicial, sino también en el Poder Legislativo y Ejecutivo local.

Con lo anterior, se propicia que los partidos políticos abran espacios a nuevos cuadros y que haya más cambios generacionales, nuevos políticos y administradores para combatir la corrupción.

Y si los políticos que llevan más de dos décadas brincando de cámara en cámara o reeligiéndose en cargos legislativos, quieren seguir con este modus vivendi, tendrán que ir a buscar el voto popular, que no en todos los casos lo logran, como fue el caso de Josefina Vázquez Mota, quien después de dejar el Senado buscó ser diputada federal por un distrito en el Estado de México que no logró ganar.

Confiamos que esta iniciativa genere espacios para nuevos políticos con ideas frescas que abonen al desarrollo político de nuestra democracia.