Política y ambiente ¿matrimonio imposible?

  • Marcela Cabezas
La diferencia es que el primero es rescatable en el tiempo mientras que el segundo es finito

Son múltiples los efectos destructivos de la acción del hombre sobre la naturaleza tal como lo refleja la política económica vigente en buena parte los países latinoamericanos: efectos sociales y ambientales van y vienen; sin embargo ¿hacia dónde la cosa pública?

Es una realidad que las malas obras y proyectos públicos impactan al bolsillo de los contribuyentes, ampliamente como lo hace al medio ambiente en muchos casos. La diferencia es que el primero es rescatable en el tiempo mientras que el segundo es finito y perecedero a pesar de la lógica de desarrollo económico rampante -aunque  ciertos mandatarios digan que es puro cuento-.

En Colombia el proyecto de inversión pública más grande en los últimos años que ha causado gran revuelo a la opinión pública es la represa de Hidroituango que ha generado desgaste del bolsillo de los colombian@s y la perdida de miles de especies acuíferas y endémicas del rio Cauca- uno de los más grandes del pais- .

La represa de Hidroituango fue concesionada a las Empresas públicas de Medellin (EPM) por una inversión total de USD$5.508 millones que estaría finalizada en el 2021 y tendría el objeto de surtir el 17 % de demanda eléctrica del pais.

Hoy en día han sido múltiples las inconsistencias en términos técnicos y con ella la problemática social y ambiental aumenta. Inundaciones a causa del desbordamiento del rio cauca, desplazados y la perdida de especies acuáticas y marinas.

La que fuera  la hidroeléctrica más grande del pais para abastecerle de energía eléctrica por largo tiempo ha generado más perdida que ganancia, y ¡aun en ciernes!

Sectores a favor y en contra del proyecto se alinean derredor de un proyecto publico que al igual de muchos otros pone en vilo la razón publica del desgaste financiero de la nación. Partidos políticos como cambio radical y los verdes piden declarar emergencia ambiental, por su parte los partidos de derecha y centro-derecha continúan fieles al gobierno de Iván Duque. (http://www.elcolombiano.com/colombia/el-presidente-ivan-duque-habla-sobre-problemas-en-proyecto-hidroituango-AJ10191203)

Es claro que las políticas públicas en países como Colombia no se concretan mas halla del amplio bagaje teórico al respecto -En México la situación no es diferente, el aeropuerto de Textoco abandonado a medio camino, etc, etc  - la realidad evidencia que la política pública en estos países es mas proyecto social que otra cosa.

Notas y boletines vienen y van al paso que una de las hidroeléctricas más grandes en Latinoamérica se cobra en capital y en especie, a estas alturas vale preguntarse ¿vale la pena tal costo para el pais cafetero a cambio de un abastecimiento eléctrico especulativo?

Siendo Colombia reconocido por su rica biodiversidad lo es también por el poco cuidado de la misma, a las miles de hectáreas de bosques rebanadas en la amazonia se suman los desastres a causa de la mala gestión política desde tiempos inmemoriales.

A lo mejor pervive el vaticinio bíblico sobre el dominio que tiene el hombre sobre los animales y demás especies (Genesis 1:26), por lo que es la voluntad de poder una constante en la relacion hombre/naturaleza ejercida y reproducida desigualmente.

Así las cosas, el desastre ambiental es inminente al tiempo que la agenda verde del presidente Duque se pone mas en entredicho. (y ¿Dónde queda la economía naranja?)

Hidroituango es un claro ejemplo de que los elefantes blancos son reales al contrario de los rosados que viera Dumbo, aquel elefante volador protagonista del cuento famoso de Disney; el elefante colombiano en cambio es de grandes dimensiones.

En suma, la formulación de proyectos de inversión pública las más de las veces evidencian que en la promoción del interés público no solo se generan efectos secundarios irreversibles, sino también pone en vilo el medio ambiente supeditado al accionar del hombre: la razón de Estado a través del desarrollo infinito del pais es insostenible en términos ambientales, tenso panorama mediato e inmediato.

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Marcela Cabezas

Magíster en Ciencias Políticas y politóloga colombiana. Catedrática y columnista en prensa independiente.