El Trienio municipal 2011 – 2013: El más endeudado (III y última)

  • Alejandro Chávez Palma
Fue en el actual trienio (2014-2017) cuando la deuda pública se elevó 1.16 veces

En los últimos dos trienios de uno a otro, las obligaciones financieras (DEUDA) del municipio aumentaron 17 por ciento; los montos de duda contingente del Soapap se incrementaron en 22 % del 2014 -año en que empezó la privatización del servicio de agua y alcantarillado- al 2017, respecto del lapso 2011--2013.

Fue en el actual trienio (2014-2017) cuando la deuda pública se elevó 1.16 veces; al cierre del 2017, la deuda del municipio representó 130.2 por ciento de las participaciones del Ayuntamiento, porcentaje que ha bajado poco, pero sigue siendo arriba del 100 % en los últimos siete años. En 2011 era del 245 por ciento como muestra el coeficiente de la relación DEUDA/PARTICIPACIONES y, se corrobora tal nivel de ineficiencia e insostenibilidad financiera con la razón DEUDA/INGRESOS TOTALES que está en 59 por ciento de la captación total del municipio de Puebla.

INEFICIENCIA EN LA EJECUCIÒN DEL GASTO PÙBLICO MUNICIPAL y EL AUMENTO DE LAS OBLIGACIONES FINANCIERAS

En el municipio de Puebla de los 217 existentes en el estado, se encuentra concentrado el ocho por ciento del endeudamiento total del estado, con una cantidad de 2 mil 463 millones de pesos en el año 2017.

En esta excesiva concentración del endeudamiento municipal en la entidad, se destaca que la distribución del endeudamiento a nivel municipal se localiza en un 100 por ciento en la banca de desarrollo -Banobras- cuyas tasas de interés son más altas, mientras que los créditos sin aval ni garantía en la banca comercial.

El financiamiento es una herramienta que bien utilizada impulsa potencialmente el crecimiento de la infraestructura básica y productiva para los gobiernos locales, principalmente para aquellos localizados en zonas metropolitanas o alto desarrollo (lo que no ocurre en Puebla). No obstante, la recaudación de predial (alta en el municipio poblano) en México es una de las más bajas en el mundo y sólo los municipios grandes y urbanos han aprovechado este impuesto para incrementar sus recursos.; sin embargo, los municipios pequeños y rurales siguen dependiendo fuertemente de las transferencias estatales y federales para su funcionamiento.

Todo este proceso ocasionará que los daños colaterales (garantías) que han ofrecido los estados y municipios a los bancos para ser sujetos de crédito terminen perdiéndolos a favor de los acreedores, tal como aconteció en la década de los años 80, como en la crisis de deuda de 1995 y 1996. Así el estado en su conjunto federal, estatal y municipal tendrá cada vez menos activos como consecuencia de los problemas de sobreendeudamiento y de dificultad para hacer frente al reembolso de dicha deuda, que los lleva a pagar pasivos a través de la venta de sus activos como tendencia.

Asimismo, esta problemática conduce a que tengan que acelerar la privatización (es el caso de “Concesiones Integrales”- “Agua de Puebla”) de los servicios ofrecidos por ellos, tal como la electricidad, educación, salud, agua, recolección de basura, etcétera, lo que se traduce en alzas de precios de tales servicios como cada año que se aprueban las misceláneas fiscales en todos los órdenes de gobierno, por lo que se deteriorará más el poder adquisitivo de la población

Podría pensarse que los créditos que se destinan a estados y municipios incrementarían la inversión, y ello podría generar efectos multiplicadores a favor de la economía local, por lo que el sector privado podría ver mejorados sus ingresos y así su inversión, retroalimentando la dinámica económica sin embargo “Concesiones Integrales” o “Agua de Puebla” es el ejemplo de la ineficiencia hasta para los empresarios de Puebla.

Sin embargo, dichos recursos están compensando la caída de los ingresos públicos, y no implica un incremento adicional de la demanda de tal sector, y además se están destinando rubros como pago de aguinaldos y pago de deuda de corto plazo. Por más que algunos bancos—como Interacciones fusionado ya con Banorte-- han señalado que habrá mayor disponibilidad crediticia.

En 2017, el ayuntamiento de Puebla concentra 76 por ciento de esa deuda en créditos sin aval ni garantía, con un monto de obligaciones por 592 millones 792 mil 706 pesos del total de los 31 municipios receptores de tales créditos. La mayor carga financiera para la mala administración municipal la concentra el Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPAP), cuya deuda al cierre de 2017 registró 1 mil 870 millones de pesos equivalente al 6 por ciento de la deuda global del Estado de Puebla en un año.

La cobertura en la prestación de servicios públicas por municipios como el de la capital han resultado permanentemente insuficientes, además de que su calidad no ha sido lo deseable y se explica por las limitaciones financieras y administrativas.

La dispersión de la población es otro pretexto, por los accidentes geográficos el SOAPAP cobra en exceso en las 17 Juntas Auxiliares con más de 500 mil habitantes y, cuyo grado de marginación es alto y muy alto, n promedio

Los presidentes municipales de Puebla anuncian  inversiones multimillonarias para abatir la pobreza y así seguimos registrando el 1er lugar nacional en marginación, después de Ecatepec de Morelos del Estado de México, ejemplo de lo anterior es el periodo de 2010-2017,  con 700 mil personas cifra cerrada en Pobreza Multidimensional (41 por ciento de la población municipal): 452 mil 246 habitantes con carencias sociales  y 180 mil vulnerables por ingreso (70 % de la población) según el informe reportado por Coneval a nivel municipal el 8 de diciembre del año 2017.

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