Actualizados o descontinuados, la decisión de cada quien

  • María de la Fe Torres Parada
Los vertiginosos cambios en materia de tecnología. Diez años antes, diez después.

¿Cuándo  fue la última vez que usted estudió  algo? ¿Cuántos idiomas habla? ¿Cuántos programas de cómputo domina? Esta semana escuché a una persona que se dedica a la orientación vocacional: que en 5 años quien solo hable inglés y español y sepa usar únicamente los programas de office será considerado como analfabeta.

Esto puede evitarse de múltiples formas empezando por la actitud, difícilmente podrá aprender algo quien claramente no quiere hacerlo, no es un tema de edad o de posición socioeconómica.

Gracias a las nuevas tecnologías ya es posible estudiar un sin fin de cursos, diplomados, maestrías el incluso doctorados, la variedad de temáticas es inmensa, unos gratuitos y otros con costo y son impartidos en algunos casos por docentes de los que poco se sabe por su experiencia docente y profesional pero en otros casos se trata de verdaderas eminencias que están dispuesta a democratizar sus conocimientos.

Cada día pierde más credibilidad el argumento de: no tengo tiempo, es muy caro, está muy lejos …y por eso no estudio, estudiar es un derecho pero mantenernos actualizados es un deber, el mundo gira a gran velocidad, cada día todo se  actualiza con mayor rapidez, y si usted y yo no estamos dispuestos a mantenernos al día entonces nos quejemos de quedar relegados del mundo.

Yo lo veo en mi ramo de estudio y desempeño profesional, terminé la licenciatura hace casi 10 años, y a los ojos de mis alumnos parece que me hubieran sacado de un cuento medieval casi prehistórico, en ese entonces las redes sociales eran muy incipientes, hoy es casi obligatorio tenerlas, justo fue en ese año el lanzamiento del primer iPhone, obviamente ni de chiste habíamos usados las famosas apps, a mí me tocó utilizar cámaras fotográficas que capturaban la imagen en rollo, revelábamos en cuarto oscuro con ayuda de químicos olorosos que arruinaban cualquier prensa de ropa que salpicarán, recuerdo que en ese entonces empezaban a venderse las cámaras digi-reflex pero yo nunca tuve una, eran demasiado caras en ese momento, me conformaba con seguir usando mi pequeña Nikon df de quinta mano. Obviamente no había necesidad entonces de usar programas de edición digital, el mundo hace 10 años aún era analógico aunque con pequeñas luces de la era digital que ahora nos encandila.

Pero la comunicación no es la única área profesional en que la vida ha revolucionado tanto en tan poco tiempo. ¿Es usted contador? Si no tiene idea de cómo se utiliza Excel entonces ahora debemos decir que usted “fue contador”. ¿Estudió arquitectura? Si no sabe qué es auto cada, entonces usted ahora se ha convertido en un “buen dibujante” si bien le va.

Suena triste, dramático y hasta cruel pero así son las cosas, dejar de actualizarse es un lujo que el profesionista de hoy no se puede dar.  Hoy en día la competencia es voraz y global, antes la competencia por un contrato era con quien nos rodeaba, los colegas de la zona o de la ciudad, hoy es con el resto del mundo y no se trata de una decisión opcional.  Hoy en día los centros comerciales empiezan a desaparecer porque están siendo remplazados por los sitios de ventas por internet en los que no tiene que pagar renta, o salarios y puede llegar a muchos más clientes que solo a aquellos que paseaban por fuera de su local y se animaban a entrar.

Hoy su médico puede monitorear sus signos vitales o incluso operarle desde el otro lado del mundo y sin mayor complicación. Pero para poder ser parte de la ola y no terminar ahogados la clave  es simple: “No sacarle”, estar dispuestos a leer mucho, tener voluntad de aprender cosas que hasta el momento no son totalmente desconocidas, practicar bastante, y tener muy en cuenta que nadie nace sabiendo, si bien hay habilidades natas, gran parte de las cosas que sabemos hacer son gracias a los aprendizajes adquiridos a lo largo de la vida.

El reto es grande y las tareas para superarlo son bastantes pero no se trata de imposibles, sino de una serie de esfuerzos constantes que con voluntad serán más fáciles de superar.

En 10 años más  muchas cosas dejarán de existir como las conocemos, unas evolucionaran y otras más simplemente desaparecerán, por lo tanto lo que hoy sabemos en ese entonces será insuficiente no solo para vivir, sino para sobrevivir, usted elija, ¿seguirá siendo parte del mundo que lo rodea o prefiere que sea considerado como “la pieza de un museo” que escapó de la vitrina? La decisión es de usted, y las consecuencias de ella también lo serán.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

María de la Fe Torres Parada

Docente universitaria egresada de la licenciatura en Ciencias y técnicas de la comunicación por la UNIVA y maestra en Gestión del talento humano por la  Universidad Panamericana, docente diversas materias en el área de comunicación, con experiencia en periodismo y comunicación organizacional y gubernamental. Crítica, directa, aficionada a la fotografía, fiel creyente de que se puede hacer de México un mejor país y del mundo un mejor lugar para vivir